2014-04-24 | 08:48:56

En el clan de los Yunes azules también andan alborotados por el tema de la sucesión gubernamental.
Y es que hace unas semanas el senador de la República, Fernando Yunes Márquez, dijo que él se veía como candidato a gobernador en el 2016.
Este legislador federal de 32 años tendría 34 en el año 2016, misma edad que tiene el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, quien es uno de los mandatarios más denostados por la opinión pública nacional.
Al mandatario del PVEM se critica por sus excesos y su inexperiencia, su toma de decisiones de manera frívola, ya que lo acusan de que sólo le gusta aparecer en las revistas del “corazón”.
Quizás por esta razón el senador de la República no deba desgastar al clan Yunes en una disputa interna y familiar por ser el aspirante oficial a esta nominación.
Su juventud es su “pecado”en este momento que lo va a curar con el tiempo. Primero debe madurar y quedarse en el curul por lo menos hasta terminar su gestión. Porque esa juventud y acelere puede seguir friccionando la relación familiar al interior.
Además tiene que recordar que es un “Chapulín” una acción que tanto criticó a Carolina Gudiño Corro y que él mismo realizó cuando dejó de ser diputado local para brincar a la curul en la cámara alta del Congreso de la Unión.
La ciudadanía tiene memoria y sería lamentable que Fernando Yunes perdiera su capital por esta situación.
El movimiento lógico sería que diera un paso al costado sobre todo porque ahora ha trascendido que el ex candidato a gobernador Miguel Ángel Yunes Linares tiene asegurada una diputación federal plurinominal en caso de que Gustavo Madero Muñoz sea reelecto dirigente nacional del PAN el próximo 18 de Mayo.
Y es que es evidente que el ex director del ISSSTE prepara el camino para el 2016 pero primero debe pasar la aduana del 2015. Ahí se verá si puede de nuevo ser candidato y cumplir lo que ya es una obsesión para él.

MORDIDOTA DE LENGUA
Miguel Ángel Yunes Márquez mostró nuevamente su lado débil ante su falta de experiencia para superar el trabajo de su antecesor Salvador Manzur a quien ha estado atacando constantemente en los medios de comunicación.
Esta vez bajo el término de ladrón y delincuente el mayor de los Yunes volvió a arremeter contra la persona a la que le entregó un ayuntamiento en penumbras y sin equipos de oficina para iniciar la administración ya que en su primer periodo de gobierno hasta las computadoras se llevó.
Hay un dicho que dice que el que escupe para arriba se le regresa.
La amnesia de este alcalde es tal que recientemente el prestigiado diario nacional Reforma dio a conocer la lista de varios municipios que recibieron su “moche” sin dar detalle en que obras aplicarán esos dineros que la Federación les otorgó.
Uno de ellos es Boca del Río cuyo monto es cercano a los 15 millones de pesos sin embargo hasta ahora nada se sabe del moche para los boqueños y si serán aplicados para mejorar su calidad de vida. Ni se sabrá.
A esto le podemos sumar el caso tan sonado del ISSSTE, las casas en la zona de Alvarado, la pederastia y ahora el moche.
La actitud de Yunes en estos momentos difíciles para las familias boqueñas deja mucho que desear de alguien que en su eslogan publicitario se ufana de ser el futuro de Veracruz.
Al que se ve muy distante ante la actitud revanchista de un personaje que solo ve la paja en el ojo ajeno y no en la viga que le está cayendo encima.