2014-07-28 | 14:51:29

Tres niños intentan cruzar la frontera y exponen sus motivos: el primero lo hace por ir a buscar a su papá, que seguramente trabaja en el país vecino; el segundo lo hace huyendo de su progenitor, víctima de la violencia intrafamiliar; y el tercero, que escucha a sus compañeros de viaje, pregunta ¿qué es un papá?.

Una caricatura descarnada de una realidad que en los pasados días tuvo como centro de la noticia a los niños. No solo los migrantes, las víctimas del Bullying, de la guerras y del olvido. Son el dolor de una sociedad que no le apuesta al futuro.

En el primer caso sorprende saber que en un año (2012), llegaron 10 mil niños no acompañados y, por supuesto no de un país vecino (México), a los Estados Unidos. Para el año pasado la cifra se duplicó, esto ya era una señal de alerta. En lo que va de este año, apenas librando el séptimo mes, ya se alcanzó el doble del anterior, ósea 40 mil menores.

Lo que poco se sabe es que éstos niños provienen de países como Honduras, El Salvador y Guatemala, cuyas economías están creciendo, pero la delincuencia es un grave problema. Y el otro dato es que a pesar del aumento exponencial de los niños migrantes, se han reducido las deportaciones del país de las barras y las estrellas.

Por eso es que se arriesgan a cruzar México, con todos los peligros que esto conlleva, la probabilidad de quedarse en EU es muy alta, digan lo que digan. Y falta saber realmente cuál es el futuro de estos menores.

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El conflicto entre palestinos e Israelitas (no necesariamente los judíos), es otro escenario atroz para los niños. Una guerra de desproporciones y locuras. Un país se "defiende" con poderosas armas y tecnología, de otro que ataca oculto entre los civiles con cohetes caseros. Obvio el balance es negativo para los segundos.

Hay muchos niños muertos en este enfrentamiento, pero esa cifra se multiplica por miles en la redes. El 90 por ciento de las imágenes del conflicto muestran niños sin vida y mutilados.

No solo son asesinados por la artillería de forma inconcebible, son usados como escudos y son usados para la propaganda contra el enemigo.

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Los niños mexicanos también fueron tema de portadas de los medios nacionales, sin olvidar al que fue víctima de una bala de goma en Puebla, o debido a un espectacular operativo en el orfanatorio de La Gran Familia que estuvo a cargo por muchos años por Mamá Rosa.

Las cámaras de televisión, como en tiempos de García Luna y sus montajes televisivos, con lujo de detalle recogieron imágenes de hacinamiento y muchas incomodidades.

Mamá Rosa fue detenida y posteriormente liberada. Las investigaciones aún no terminan y hay desde jóvenes que vivieron ahí y agradecen las atenciones recibidas, y se suman intelectuales del nivel de Elena Poniatowska, se presumen fotos de los presidentes Fox y Calderón departiendo con Mamá Rosa en reconocimiento a su labor.

Lo único cierto es, exista abuso o maltrato o sea falso, estos lugares de asistencia buena o mala, se crean debido al abandono de las autoridades a los jóvenes. Si hay un culpable se llama el gobierno.

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Los niños que se suicidan es otra muestra de que la sociedad, en conjunto, se degrada a los niveles más profundos de una deshumanización.

¿Qué tantas agresiones y abandono sufren estos menores?, no solo de la familia inmediata, también de la sociedad responsable incluso por omisión, que no les da alternativas de un futuro, pero que si les enseña a tomar éstas medidas. El mundo es de ellos y para ellos, no lo olvidemos.