2014-10-22 | 09:35:28

Es un hecho que la actual
presidenta del Comité
Directivo Estatal del PRI,
Elizabeth Morales García,
esta “palomeada” para
ser la candidata a la diputación federal
por el distrito de Xalapa Urbano.
Y aunque pudiera parecer una buena
noticia para la exalcaldesa lo cierto
es que sabe que de entrada será complicado
el reto más que nada por el “fuego
amigo” que hay en su partido y que ya
lo comentaremos en otro espacio.
Pero esa postulación va a dejar un
hueco en el CDE que desde ahora ya
empiezan a disputarse y a realizarse
“amarres” porque se trata de una posición
estratégica ahora que viene la
elección federal y posteriormente la
local.
Es por eso que se maneja ya una terna
en la capital del estado compuesta
por tres damas, pues la lógica establece
que debe ser una mujer la que debe
ocupar el lugar de otra mujer.
Tal vez a ello se deba que la ex presidenta
municipal porteña, Carolina
Gudiño Corro, apareció el fin de semana
pasado en una carrera donde
habló que está dedicada a su hija
pero no descartó volver a la grilla y
aunque todos la ubican como posible
candidata a diputada federal lo que
realmente quiere la exedil fidelista es
la dirigencia estatal.
Otra que dicen también suspira es la
alcaldesa de Rodríguez Clara, Amanda
de Gasperín, quien es percibida en el
imaginario colectivo como una mujer
“valiente”, pues todos recuerdan como
le dio la bienvenida a Mauricio Audirac
Murillo cuando llegó a la Sefiplan.
En aquella ocasión dijo que la secretaría
de Finanzas y Planeación le
tenía retenidos 100 millones de pesos
de participaciones federales, lo que
equivalen a un total de cuatro meses.
La otra fémina que integra la terna
es la exdirectora del SAS, Yolanda
Gutiérrez Carlín, quien se ha vuelto
a activar después de que salió ilesa de
la investigación que le hicieron por su
gestión en el organismo operador del
vital líquido.
Así que ahora también aspira a ser
la jefa de los priistas en el estado y
desde ahí operar a favor del proyecto
del senador de la República, Héctor
Yunes Landa, para el 2016.
Desde luego que la propuesta de palacio
de gobierno, sea quien sea, tendrá
que tener el visto bueno del altiplano
o por lo menos el veto.
MUY EN CORTO
YA LO DIJO EL secretario de Relaciones
Exteriores, José Antonio Meade
aquí en tierras veracruzanas, que la
violencia no se puede ocultar. México
atraviesa por problemas delictivos y
la sociedad enfrenta los embates de la
delincuencia.
Por ello, no puede llegar en mejor
momento. Y aunque no falta quienes
digan que es un exceso de
muestra de fuerza pública,
eso es lo que genera
confianza. La Fuerza Civil
ha cumplido al menos
en su presentación con la expectativas.
Deberá regirse con el irrestricto
apego a la ley y el respeto a los derechos
humanos, pues desde ayer martes
opera oficialmente esa corporación en
Veracruz, que se llevó desde el lunes el
reconocimiento del presidente Enrique
Peña.
Son dos mil hombres y mujeres que
a partir de este martes tienen el alto
deber de proteger a los veracruzanos
y más vale que así sea, como se espera,
en un momento crucial de reformas
del país.
En la ceremonia oficial que se
realizó en el Malecón de Veracruz,
el gobernador acotó que “la justicia es
uno de los eslabones más importantes
en el esfuerzo que la sociedad está
haciendo por mantener y fomentar
el Veracruz con desarrollo y plenas
libertades”.
Según Javier Duarte el combate
va de la delincuencia organizada,
los delitos del fuero común y atender
contingencias por desastres naturales.
La presencia del secretario de Marina,
Vidal Francisco Soberón Sanz
y el comisionado nacional de Seguridad,
Monte Alejandro Rubido García,
compromete más a estos y a la nueva
Fuerza Civil a brindar resultados.
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