Por Jant Segovia
Columna: Las Mentiras del Poder
México: Democracia abortada
2014-10-22 |
22:21:13
Da vergüenza que esta palabra que fue sagrada para los antiguos atenienses, aquí la vendan de forma tan mezquina, (a cambio de unas despensas, láminas, o bultos de cemento), cada tres o seis años, queriéndole embadurnar el cerebro al pueblo, con unas mentiras que ahora ya son por demás, insostenibles.
Y lo peor del caso es que gran parte del pueblo sigue “comprando” la imagen televisiva de un copete, (ahora venido a menos) sin darse cuenta que vivimos la oligarquía de un corpúsculo de familias que siguen sangrando al pueblo, desde la creación del PNR (Partido Nacional Revolucionario) por Plutarco Elías Calles. Desde ese momento, llegando al PRI, nunca hemos disfrutado de la llamada Democracia.
Democracia no es llegar a votar, con un pueblo maiceado a cambio de atolondrarlo con los millones de anuncios que nos aguardan como sanguijuelas desde las televisoras. Ni los otros millones de panfletos y espectaculares que se avecinan, donde nos dirán lo cojonudos que son los contrincantes, para después aterrizar en casos como el de Abarca, o los nexos con los asesinos de los 43 jóvenes “desaparecidos”.
Democracia no es mantener a una bola de jijos de su mal dormir, que cobijados en los siete partidos existentes, (que ahora se multiplicaron hasta 10, para el próximo junio), son (porque así se sienten) los dueños de este México empobrecido hasta el límite.
Democracia tampoco es que el próximo 30, este gobierno de guiñol, tenga que enfrentar a las ONG, (a nivel internacional) para explicarles por qué la tortura en nuestro país sigue siendo el pan nuestro de cada día, junto a la falta total de los Derechos Humanos, cuyos mastuerzos, (salvo muy raras excepciones) nos cuestan mil 500 mdp anualmente, (comenzando por el bambolero Raúl Plascencia), para maldita la cosa.
Democracia es no tener que llegar a la ONU a dar un raquítico discurso, sabiéndose con los pasos en la azotea, (con el caso Tlatlaya que ocultaron durante tres meses), para defender lo indefendible, con unos uniformados que ultimaron a civiles, (fueran o no culpables), y a cambio ofrecer el envío de elementos, cuyos antecedentes (aquí) dejan mucho que desear, para integrarlos a los Cascos Azules.
Democracia es no tener a un pueblo que según la OCDE recula a pasos agigantados, abarcando los últimos lugares en seguridad, pobreza extrema, educación y salud, entre otros.
Si para usted, Mr. Henry, esto es la Democracia, está muy mal informado. La palabra Democracia significa el “gobierno por el pueblo, y para el pueblo”. No un avión espectacular, dentro de un pueblo en miseria, convertido en Campo Santo, aunque después salga su abogado de la Nación (Murillo Karam) a decir que se encontraron cuatro fosas, pero estaban “vacías”.
La desfachatez tiene un límite, y el sol no se tapa con un dedo quitando que sea el pulgar de un nuevo César, dador de vida o muerte en este nuevo circo romano, en que han convertido a México. ¿O no sabían lo que se gestaba en ese Guerrero olvidado de la mano de Dios, donde el caciquismo no tiene mesura, como lo demuestra la precandidatura de Rubén Figueroa, por el partido Fuerza Guerrerense, (nieto del nefasto Rubén abuelo, e hijo del recreador, y no juzgado asesino de Aguas Blancas), porque si es así, de qué sirve el CISEN? ¿Pues no habíamos “quedado” que es la “Seguridad Nacional”? Entonces:
¿Esta es la “seguridad” que nos ofrece su gobierno? Si es esta, de verdad… ¡pasamos!
¿Esta es la imagen que quiere dar extra muros, para atraer la inversión extranjera, y hacer de México un destino turístico de primer nivel?
La razón no tiene más que un camino, y el que estamos viendo está antecedido de miles de feminicidios que durante su mandato en Edomex, quedaron en la más escabrosa de las escaleras de Televisa, pero que ahora cobran cuerpo y vida en las miles de fosas “repartidas” en los estados, que día a día son noticias siniestras.
Ahora, si su Democracia es la que le dictan desde el Norte, pues si nos callamos, porque son unos muchachos que siempre han, y estarán, pendientes de nosotros, como lo demuestra el cobijo que tiene Zedillin, el fantasma de Harvard, y hasta Genaro García Luna. Y oiga, hablando de estos dos últimos:
¿Nadie en su desgobierno los va a llamar a cuentas? ¿Así van a quedar estos “angelitos” del Hades, después de haber sembrado de muerte y terror a todo México, con los miles de desaparecidos que ni su gobierno tiene… aquellos de dar nombre y apellidos, para que los deudos queden en “paz”? Pues esta Democracia se llama encubrimiento de asesinos en potencia. O lo que es igual:
Es una Democracia abortada.
Lástima de los grandes pensadores, y gente bien parida, que soñaron con un México universal.
Lástima que tengamos que seguir escribiendo sobre un México fallido, por la ambición de unos pocos, que llevan al poder a neófitos, a cambio de las monedas de un Judas Iscariote, que al final penduleó desde una higuera, siendo su única forma de pasar a la historia. Y hablando de historia: ¿Qué nos dirán don Quijote y Sancho?
-Sancho: Oye mi señor: ¿Tú crees en la Democracia?
-Don Quijote: ¿En la qué…? ¡Por favor! La Democracia se rige por la Justicia, y aquí (en el estado) esas palabras ni las conocen. Si no, desde cuando el procurador Bravo Contreras hubiera dicho cómo van las investigaciones sobre el asesinato de Regina Martínez Pérez, y mira, a pesar de la Comisión de la Verdad, ni la cara da.
-Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.