2014-10-30 | 08:15:52

Nadie acepta la candidatura del PRI en el distrito de Xalapa, están seguros los priistas que cualquiera que vaya la pierde. Es precisamente en la ciudad capital donde existe un abierto rechazo al partido tricolor.

Esta misma situación de repudio se repite en varios distritos electorales para las diputaciones federales. El problema de los focos rojos preocupa seriamente a la cúpula del altiplano. Ya se perdió la entidad en las pasadas elecciones y temen que nuevamente la oposición les repita con otra derrota.

Los informes que se tienen sobre el sur del estado es similar al de Xalapa y en ese caso ya se pintó esa región del color del partido de Morena. De antemano lo dan por perdido el corredor de los irritados petroleros.

Según encuestas que posee tanto la Secretaría de Gobernación como el CEN del PRI, el panorama que tienen es en varios distritos donde los candidatos que tienen actualmente puestos en el gabinete no hay quien garantice que puedan ganar. En ese caso se encuentran Erick Lagos, Adolfo Mota, Noemí Guzmán y Antonio Tarek Abdala, entre otros.

En el distrito de Cosamaloapan tienen entendido que tanto Fidel Herrera como su esposa Rosa Borunda no aceptarán a ningún priista que le haga sombra a su hijo Javier Herrera. El exgobernador veracruzano es un experto en hacer perder a cualquier aspirante que vaya por su partido tricolor.

Usa las mismas armas para el triunfo como para la derrota. Depende de la intención en el manejo de urnas.

Para agudizar el problema de Veracruz se avecinan investigaciones de la Auditoría de la Federación donde figuran precisamente los funcionarios estatales que buscan el inexistente fuero que el pasado los protegía. Las acciones judiciales las tienen demoradas por los Juegos Centroamericanos y la Junta Cumbre, pasados estos dos eventos se lanzan con todo.

El exdelegado de la Sedesol, Ranulfo Márquez, reconoce la dificultad que tendrá su partido político, el PRI, para ganar las diputaciones federales que se pondrán en juego en Veracruz para las próximas elecciones. Son 21 legisladores del tricolor que pueden equilibrar la balanza en el Congreso de la Unión.

Por otra parte, afirma el exdelegado de Sedesol que no ven dentro del actual esquema electoral a figuras locales que garanticen el triunfo, son personas que por sus antecedentes y el indeleble sello de administraciones estatales encuentran un abierto rechazo de los grupos sectoriales del propio PRI, quienes los califican como saltimbanquis de puestos políticos al no terminar en la mayoría de los casos el período para los que fueron electos. No creen justo que no se les dé la oportunidad a caras nuevas y que sigan siendo los mismos de los últimos años.

Reitera el político priista que las reformas constitucionales propuestas por el presidente Peña Nieto tendrán su costo político. De manera especial la energética que ha motivado consultas populares de varios partidos y la hacendaria que ha tenido un rechazo de la clase empresarial.