2015-02-27 | 10:53:17

“Conócete a ti mismo, conoce a tu enemigo. Mil batallas, mil victorias.”
Sun Tzu

ACAPULCO.- Supongo que los maestros de la CETEG deben tener simpatizantes, pero no encuentro a ninguno en la zona turística de este puerto. Taxistas, empleados de hotel, trabajadores y dueños de restaurantes y comercios hablan pestes de los maestros. “Pero no son todos –me aclara un taxista--. Son unos cuantos. La mayoría de los maestros siguen dando clases y no se ponen a joder a la gente trabajadora.”
Un grupo de taxistas, de hecho, tuvo enfrentamientos con los maestros este pasado 24 de febrero antes incluso de que la Policía Federal reaccionara al uso de de un autobús como ariete en su contra. “Nosotros apoyamos a los federales” me dice con orgullo el taxista acerca de la batalla campal de este martes. Trabajadores y transportistas del Hotel Mundo Imperial ayudaron a los viajeros a llegar al aeropuerto por calles secundarias mientras los maestros bloqueaban el Boulevard de las Naciones.
Los ánimos se están tensando sin duda. La CETEG tiene a un nuevo mártir, el maestro Claudio Castillo Peña, quien falleció en los enfrentamientos del martes. Los líderes magisteriales afirman que el pensionado, quien participaba con un bastón en muchas de las manifestaciones de la CETEG, murió de golpes de la policía. Ayer hubo una marcha en Acapulco con pancartas que mostraban la imagen de una persona detenida con sangre en la cabeza.
Las autoridades federales afirman que la autopsia muestra que Castillo falleció por aplastamiento del tórax, lo cual sugeriría que el autobús que los maestros usaron como ariete contra los policías pudo haberle causado las heridas. Si bien el cuerpo fue velado por sus compañeros de la CETEG, no se dieron a conocer fotografías del cadáver que muestren heridas cranoencefálicas. Dicen también los líderes que los policías federales violaron a cuatro maestras detenidas. La búsqueda de mártires es importante para la causa. El martes pasado los manifestantes pusieron a mujeres y niños al frente de la manifestación antes de embestir a los federales.
El gobierno ha liberado a todos los detenidos el martes pasado a pesar de que dijo que algunos serían acusados de tentativa de homicidio. Supongo que éste es un gesto de conciliación, pero los líderes lo perciben como una muestra más de la debilidad del gobierno de Enrique Peña Nieto. Piensan que es sólo cuestión de tiempo, si no para derrocarlo, sí por lo menos para obligarlo a anular la reforma educativa. Buscan convertir al presidente en un fantasma durante los tres años y medio que le faltan de mandato. Por lo pronto persisten los bloqueos de carreteras y las tomas de casetas de peaje, mientras que en Michoacán la CNTE tomó ayer 80 alcaldías ante la impasividad de las autoridades.
La batalla de Acapulco no será la última. Lo que se juega es demasiado importante. Para empezar, el presupuesto de educación de nuestro país es enorme. Los líderes de la CNTE no están dispuestos a dejar nada sobre la mesa ni a renunciar a sus derechos adquiridos.
Quizá más que el control del presupuesto de educación se está jugando el mismo sistema político y económico del país. Por eso uno de los objetivos del movimiento es impedir la realización de elecciones en Guerrero. El sufragio es una limitación para quienes buscan establecer un régimen nuevo que no dependa ni de los mercados ni del voto ciudadano. La democracia representativa es burguesa. Sólo la democracia popular, la que se ejerce a través de asambleas, es realmente democracia. Ésa es la democracia que los líderes pueden realmente controlar.
La batalla de Acapulco ha sido un episodio de una guerra, una guerra crucial que debe definir nuestro proyecto de nación.



Spring-breakers

El Abierto Mexicano de Tenis se ha seguido celebrando sin problemas a pesar del movimiento magisterial. Es buena señal aunque faltan, en las próximas semanas, la Convención Bancaria y el Tianguis Turístico. Pero lo que más preocupa a los proveedores de servicios es el spring break. “Los spring-breakers sí dejan dinero de verdad”, me dicen.


Twitter: @SergioSarmiento