2015-07-30 | 08:51:54

Como recordarán, la frase completa que dijera Colosio el 6 de marzo del 94, en el monumento a la Revolución, fue: “Yo veo un México con hambre y sed de justicia”. Esta, sigue vigente hoy, pero al “duende” de Dublín no le gustó, y Luis Donaldo fue mandado asesinar 17 días más tarde (el miércoles 23 de marzo), en Lomas Taurinas. ¿Qué hubiera pasado de haber llegado el al poder? Es la incógnita que nunca sabremos. ¿Se hubiera vuelto otro depravado ansioso de este, y déspota contra el pueblo, como los que cabalgan en nuestra memoria? ¿Quién sabe? ¿Tenía en mente hacer de México un país próspero y triunfador? Tampoco lo sabremos. Solo convivimos con la realidad que nos desangra, (en todos los sentidos), con gobiernos tiranos que gobiernan para ellos, y no para el pueblo. Es por eso que: “Yo veo un México con hambre y sed de justicia”. Hace unos días, los “justicieros” de diferentes organizaciones, y otros individuos que dicen estar a favor de los desprotegidos, (resumiendo: los muertos de hambre), una vez más se rasgaron las vestiduras, al conocer los “concienzudos” estudios de la CONEVAL, y el INEGI. Son tan tarados, que desconocían (bola de pelafustanes, aspaventistas) al México real. Pero no teman: No los vamos a atosigar con cifras, y cifras, para decirles que al país ya se lo llevó la tía de las muchachas. Eso se lo dejamos a los mercaderes de la información, que hincados ante la gran ubre, siguen mamando de ella, y descaradamente nos “informan” que: Aunque del 2012 a la fecha los pobres de solemnidad han “aumentado” en dos millones, de los anteriores millones de hambrientos, 90 mil de estos, han pasado a ser solamente pobres reconocidos por su mendicidad, pero de segunda clase. O sea: Ahora tenemos pobres “jodidos, jodidos, jodidos”. Pobres “jodidos, jodidos”, (en segundo grado). Pobres “jodidos”, (en primer grado, que es mas “alivianado”), y pobres “jodidos” pero contentos. De veras que si esta camarilla de intrusos en el poder tuviera vergüenza, ya se hubieran largado a la chingada, para dejar que el país crezca, y no ser señalados por el mundo con el salario más bajo del Continente, (incluyendo Haití), siendo superados (tan solo) a nivel internacional por Ucrania; mientras el 10 % de las familias más ricas, acaparan el 48 % del PIB, y de los 7 millones de hogares en pobreza extrema, 10 millones de seres (de estos) se debaten entre que comerán mañana. Y ya mejor, ni hablemos de su futuro. Pero a lo que venimos es, al fondo del problema, que sexenio tras sexenio “batean”; y para ello pondremos de ejemplo el estado de Guerrero. (Aunque podría ser Veracruz, Chiapas, Michoacán, Tabasco, etc.). Miguel Alemán, “inventó” Acapulco, y resultó, hasta que la avaricia de gente mezquina como Luis Echevarría, Jolopo, de la Madrid, Salinillas, y consuetudinarios
sátrapas quisieron hacerse multimillonarios no solo en vida, sino dejarles aseguradas estas a las seis (o más) generaciones siguientes, de sus muñecos. Y, ¿qué es hoy día Guerrero? Un estado con más de 300 asesinados en lo que va de año, y 37 (hasta el cierre de esta edición) en lo que llevamos de vacaciones. ¡Esto es Guerrero!. Mientras que el poder dejó escapar a Guzmán Loera, el poder no permite que nadie moleste al (dicen los que saben) tachado de encubridor de asesinatos, conectes más que dudosos con mafias, y otros finos detalles, Ángel Aguirre, que al igual que Fausto Vallejo siguen disfrutando de total impunidad, y muy lejos de la cárcel, mientras que con el Dr. Mireles, el mandato imperial es eliminarlo, con total “apego a la ley”. A la ley de esta gentuza desenfrenada, que se sienten en el Circo Romano, con su pulgar que “dicta” vida o muerte. Pero a lo que vamos: ¿Cuántas empresas manufactureras, de maquila, etc., ha procurado algún mendigo gobernador para esa entidad? ¿Desde cuándo el presidente en turno ha llevado allá alguna industria que les provea a los guerrerenses de entradas dignas, para apartarse del negocio de la siembra de estupefacientes como la coca, o la mariguana? ¿Nos podría decir algún jijo de su mal dormir, cuando han pensado en el porvenir de esos niños y jóvenes, y en el futuro que les espera? ¿Esta es la mierda de sistema que tenemos? Esto no es un sistema. Esto tiene nombre y apellidos: Destruir a México. Y lo peor del caso: Rumbo al 2018 no vemos a nadie con los pantalones suficientes. Había una lejana esperanza con AMLO, pero fue denigrante escucharle alabar a Gabino Cuè, diciendo “con lo bien que iba”. Y lo peor: Suplicar (casi) una audiencia con el hampón de Rubén Núñez. Eso Andrés Manuel, no “queda” con tu personalidad. No se puede pactar con un delincuente, al que le vale madres la educación de los futuros mexicanos. Si quien te asesoró para decir esa burrada es tu amigo, de plano: No te hacen falta enemigos. El país, señor Henry I, lo tiene usted hecho un desastre, la Macro Economía queda muy “bonita” para presumir en el exterior, pero el pueblo repudia la “interior”. Haga memoria del Ipiranga, y porqué se levantó el pueblo, porque aquí es donde encaja la ya mencionada frase, del 6 de marzo: “Yo veo un México con hambre y sed de justicia”. ¿Y sabe qué? El pueblo esta hasta las pelotas. -y no de tenis precisamente-. Y es mentira eso de: “Si a usted le va bien, a México le va bien”. A usted hasta se le cae el pastel de la boca a la mesa, y si se manchó los pantalones, al pueblo le vale… -Sancho: Mi señor, dicen que perdemos el tiempo, recordando cada semana el asesinato de Regina Martínez, porque fue un crimen de estado, y nunca lo van a resolver. -Don Quijote: Mira, mi querido Sancho, ya lo dice la conseja popular: “Esta es la ley de la tropa, y cada uno va a chingar a su madre, cuando le toca”. -Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.