2015-08-27 | 21:40:40

Para Perera Escamilla la explotación no existe y los jornaleros se van por invitación familiar

• Cambios en el gabinete federal y aquí en Veracruz entre deuda pública, gubernatura de 2 años y migración

@magzamu


Ayer el tema más sonado a nivel nacional fue el de los cambios que llevó el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, sorprendiendo a muchos, pues el propio Gobernador de Querétaro José Calzada solicitó licencia a su cargo para arribar a la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y así otro más dejaron el barco como el propio Emilio Chuayffet quien venía fungiendo como Secretario de Educación Pública, teniendo como colaborador muy cercano al veracruzano Jorge Uscanga Escobar.

Otro que se va del gabinete federal es José Murillo Karam, dejará la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, en manos de Rosario Robles quien venía fungiendo como titular de la SEDESOL y así un más movimientos que Peña Nieto lleva a cabo rumbo a la segunda mitad de su gobierno, mientras tanto aquí en Veracruz, los temas no dejan de ser los mismos, la deuda pública, el reclamo de diferentes actores sociales por la falta de pagos, la gubernatura de 2 años.

Y por si ello no fuera poco, a los temas anteriores se suma, el de los jornaleros veracruzanos en las granjas de Ramos Arizpe, Coahuila, los cuales suman ya 127, como una muestra más de la terrible situación por la que atraviesa la economía del estado y es que si bien es cierto la migración siempre ha existido, es ahora cuando se encuentra más palpable, pues la situación empeora en cuanto al desempleo.

Miles de personas adultas, jóvenes y niños emigran año con año, dejando los pueblos y comunidades en manos de mujeres; muchos de ellos, sino es que la mayoría, sin estudios, con la única preparación en su haber que la lucha diaria para tener que comer o bien la de un sueño que les permita mejorar sus condiciones de vida, es decir adquirir una casa, un carro, aspiran a un crecimiento personal y económico.

Y así la vida trascurre en las comunidades de Veracruz, donde no les interesa el discurso oficial, ni lo que ocurre en los partidos políticos, lo único que les importa es traer unos billetes en la cartera para poder soñar con un mejor nivel de vida, pero aquí, el gobierno dice que se van porque quieren, porque oportunidades existen y abunda. ¡Como la ven!
Ayer tras la llegada de 27 menores y 10 adultos de aquellas granjas, lo medios de comunicación interrogaron al “flamante” presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz, Luis Fernando Perera Escamilla, quien negó que hayan sido llevados desde aquí a través de redes o bandas de explotación que estén laborando en esta Entidad.

Para el Comisionado sería arriesgado hablar de bandas o de grupos que se dediquen a ese tipo de actividades en la entidad, en resumen el señor dijo rotundamente que no existen bandas de ese tipo que exploten y lucren con personas "Si tuviéramos, por supuesto que ya lo hubiéramos hecho del conocimiento de las autoridades de la Fiscalía General, que sería a la que le correspondería investigar, no los tenemos y esperemos que tampoco se den".

Pobre Veracruz con esa clase de representantes de Derechos Humanos en nuestra entidad, y es que da pena leer y escuchar las declaraciones de Perera, más aún observar su actuación o mejor dicho su omisión a las violaciones que se cometen en la entidad, sin que él o la institución que representa actué y es que el señor se ha convertido en un empleado más del Ejecutivo del Estado, así es que en nuestra entidad no hay respaldo de dicha Comisión Estatal.

El absurdo funcionario, no se sí irónicamente o cínicamente, niega la realidad de Veracruz, ya que aquí al igual que en el resto del país, existen grupos organizados dedicados a la explotación de personas, y aquí en la ciudad basta verlos en los cruceros, mientras las instituciones encargadas de velar por la protección de éstos como el propio Perera Escamilla no los ven y no los escuchan; según él los jornaleros encontrados en el estado de Coahuila corresponden a una cadena de invitaciones “son grupos que se invitan unos a otros a ir a trabajar, incluso se van familias enteras para no desintegrarse”.
Para él solo resta saber cómo es que fueron "invitados" a trabajar a aquella entidad, luego justificó las violaciones a los derechos humanos de los jornaleros precisando que es algo que pasa en todo el País; así de lamentable el decir del supuesto defensor de los derechos humanos de Veracruz.