viernes, 26 de abril del 2024
 
Por Francisco J. Ávila
Columna: Los tan necesarios equilibrios
Los tan necesarios equilibrios
2015-10-03 | 09:08:39
Quienes conocen de física, saben que
una estructura funcionará adecuadamente
y no se caerá, cuando las
fuerzas que sobre ella incidan estén
en equilibrio.
Esta regla se aplica también a las
estructuras que conforman las sociedades
humanas.
Por eso resulta vital que en materia
económica, social, política, laboral y
fiscal se mantengan equilibrios, que
generen armonía entre todos los sectores,
para que haya justicia, progreso
y paz social.
Esto se logrará cuando los derechos
de cualquier grupo están perfectamente
balanceados con sus obligaciones.
Para decirlo más claro: nadie puede
exigir derechos, si antes no cumple
con sus obligaciones.
Mencionaré tres casos de desequilibrios
que resultan críticos:
Primer caso: El de los 43 estudiantes
desaparecidos de Ayotzinapa. A un
año de este lamentable suceso, vuelven
las manifestaciones, algunas muy
violentas, a exigir el esclarecimiento
del caso. Sin dejar de reconocer que
la desaparición forzada de personas
es un delito que debe perseguirse y
sancionarse, es necesario precisar que
los estudiantes afectados no fueron
levantados cuando estaban en clases
o estudiando. Tampoco cuando realizaban
algún trabajo relacionado con
su carrera.
Fueron levantados cuando se trasladaban
en autobuses que previamente
habían secuestrado, para realizar actividades
desconocidas, presuntamente
delictivas, de noche y a 200 kilómetros
de su escuela. El equilibrio entre derechos
y obligaciones lo fracturaron al
realizar actividades fuera de la Ley.
Esto hay que tenerlo muy claro, porque
hay grupos que casi casi los quieren canonizar
y convertir en héroes patrios.
Es bien sabido que en esa normal
los entrenaban para cometer ilícitos.
El secuestro de camiones, la quema de
vehículos, el bloqueo de carreteras, el
apoderarse de casetas de cobro para
cobrar ellos el peaje, no son ocurrencias,
ni juegos de jóvenes, son delitos
claramente tipificados por la Ley.
Yo me pregunto: ¿Dónde estaban
sus ahora indignadísimos padres,
cuando sabían a lo que se exponían
sus hijos cuando efectuaban este tipo
de desmanes? ¿Por qué no los reprendieron
y frenaron a tiempo? ¿Porqué
permitieron que quienes manejaban
oscuros intereses dentro de las normales
rurales los siguieran manipulando
y utilizando como carne de cañón para
causar conflictos? ¿O es que no sabían
que la violencia genera violencia? Si
esos padres hubieran actuado a tiempo,
ubicando a sus hijos, no estarían
ahora lamentando lo sucedido.
El segundo caso, donde los equilibrios
se rompieron fue en el del Sistema
de Agua Potable y Alcantarillado. A la
mala administración del organismo,
se le sumó la corrupción y el llenar con
políticos y recomendados los puestos
relevantes.
También el contratar personal innecesario
y a la existencia de un sindicato
combativo que a fuerza de presión y de
chantaje, obtuvo para sus agremiados,
prestaciones exageradas que el organismo
no podía pagar, debido a la baja
productividad de muchos trabajadores
sindicalizados. La ambición rompió el
saco y ahora quedarán desempleados.
La suma de problemas tronó al SAS.
Se produjeron desequilibrios que
nadie atendió y ahí están los tristes
resultados.
Lo peor de todo es que el pago del
enorme pasivo laboral y de todos los
adeudos que tiene el SAS con proveedores,
con la CFE y con el IMSS,
acabaremos pagándolos los usuarios
a través del incremento de tarifas.
Espero que los ciudadanos tomemos
debida nota y no volvamos a ser tan
indiferentes ante problemas similares
que nos atañen, porque los platos
rotos siempre acabamos pagándolos
nosotros.
El tercer caso de desequilibrio tiene
que ver con la política fiscal que padecemos
en México. Esta debe de ser
congruente con la situación económica
actual y no con el mundo ideal en que
muchos gobernantes viven.
Si necesitamos más empleos para
generar riqueza, lo primero que debería
hacer el gobierno es fomentar
su creación, no castigando con más
impuestos a los empresarios que los
generan.
¿A quién se le ocurrió eliminar la
deducibilidad de la mitad de las prestaciones
laborales? ¿Cómo se le ocurre
ahora incrementar un 50% el impuesto
a la nómina? Esto se da, cuando la rendición
de cuentas brilla por su ausencia
y nadie sabe a ciencia cierta en qué se
gasta el dinero, porque lo que es obra
pública no se ve por ningún lado; solo
adeudos y reclamos de quienes no han
podido cobrar lo que les deben.
Hay que recordarles a las autoridades
y sobre todo a los legisladores
que el horno no está para bollos y que
la ciudadanía se encuentra mucho
muy molesta con su actitud sumisa
e irresponsable que aprueban todo lo
que les mandan.
Cuando los impuestos suben de manera
exorbitante, lo primero que hacen
muchos causantes es irse a la informalidad,
generando una competencia
desleal con quienes operan legalmente,
lo que reduce la recaudación.
Mientras que la economía crecerá
este año un 2%, (si bien nos va), las operaciones
en efectivo están creciendo un
20%. Y es que mucha gente prefiere
emplear efectivo para comprar y vender
sin ser detectada por las autoridades
hacendarias. Esto, disminuirá la
captación fiscal, cumpliéndose la regla
no escrita de que a mayores impuestos,
menor recaudación.
Hay que cambiar para mejorar, porque
de no hacerlo, nuestra economía
continuará en picada. ¿No les parece
a Ustedes?
Hasta el próximo sábado


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México