2015-11-30 | 09:32:15

Guadalajara.- El sábado moderé una mesa sobre candidatos independientes en la Feria Internacional del Libro que se lleva a cabo en esta ciudad. El debate resultó muy interesante por varias razones (hoy, a las diez de la noche, se trasmitirá la grabación en Es la hora de opinar por FOROtv). Una de las cosas que me quedó claro es que el gobernador neoleonés, Jaime Rodríguez, mejor conocido como El Bronco, se lanzará como candidato presidencial independiente en 2018: “Yo tengo que organizar el estado de Nuevo León para hacerlo sencillo y práctico, la gente me pregunta y yo le digo que no soy ni adivino, ni quiero serlo, pero si la gente quiere que compita, lo voy a hacer”.
El Bronco entiende que la condición para aparecer en la boleta presidencial es entregar buenos resultados como gobernador. En este sentido anunció que pronto procederá judicialmente en contra de los corruptos en Nuevo León lo cual incluye, según él, a ex funcionarios, empresarios y medios de comunicación.
Tengo la impresión que Rodríguez está metido en esto de la política, no por un ansia terrenal de poder, sino por algo diferente: un compromiso que hizo con sí mismo cuando uno de sus hijos murió en un intento de secuestro: la misión de trascender cambiando al país. En eso se parece a López Obrador. Pero, a diferencia del llamado Peje, tiene dos características que podrían resultar muy atractivas para el electorado en 2018.
En primer lugar, a diferencia de López Obrador, Rodríguez es muy elocuente. No se traba. Tiene un estilo muy norteño –directo– de gran desparpajo. Es entrón, no le teme al debate y tiene buenos reflejos para reaccionar rápido frente a las críticas. Su discurso es refrescante comparado con el del tabasqueño que, a fuerza de decirlo tantos años, se escucha desgastado. El Bronco parece más un típico candidato outsider del siglo XXI mientras que el Peje evoca más al siglo pasado.
En segundo lugar, El Bronco se ha vuelto un experto en redes sociales. Sin spots de radio y televisión durante su campaña a la gubernatura de Nuevo León, utilizó de manera intensa Facebook. Por ahí se comunicaba “con la raza”, como él dice. Cuando los medios locales lo comenzaron a criticar, les respondió por Internet con mucho éxito. No les dejó pasar ni una. Algunos quedaron muy mal parados. Ahora, ya como gobernador, está usando Facebook para “consultar” a la población decisiones tan importantes como la de vetar el presupuesto de egresos del estado. Las licitaciones las está trasmitiendo en vivo por Internet para que la gente las vea. Cuando terminó el debate del sábado, me enteré que su gente lo había trasmitido por Persicope y Facebook. Miles de personas lo vieron en vivo y otros miles lo estaban posteando.
El Peje, en cambio, no utiliza las redes sociales. Creo que no las entiende. Lo de él es la campaña a ras de tierra a la antigüita. Es una desventaja. Ciertamente en México todavía estamos lejos de que las redes sociales tengan el impacto que tienen en los países desarrollados, pero la tendencia es hacia una mayor importancia de éstas en las campañas políticas, sobre todo en el segmento más joven de la población que es mayoritario en nuestro país.
López Obrador sabe que Rodríguez podría ser una gran amenaza para el 2018. De lanzarse el Bronco, le disputaría el segmento del electorado que está a disgusto con el establishment, aquellos que están hartos de la partidocracia y la corrupción. Por eso, el Peje salió a criticar al Bronco quien le reviró duro.
Son, sin duda, dos personajes con un gran carisma. Pero ninguno de ellos va a solucionar los problemas de México como por arte de magia. Porque, como dijo Pedro Kumamoto, diputado local de Jalisco que ganó como independiente, lo que requiere el país son cambios a sus instituciones para mejorar su democracia liberal. Cambios que permitan que gente como los que participaron en el debate del sábado –El Broco, el diputado federal Manuel Clouthier, el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez, el precursor de las candidaturas independientes, Jorge Castañeda, y el inteligente y audaz diputado Kumamoto– puedan competir en elecciones sin el apoyo de un partido y ganar.



Twitter: @leozuckermann