2016-06-23 | 21:44:02

La nueva historia política del estado de Veracruz está por escribirse, al no contar después de 86 años con un gobernador del PRI, habrá nuevas fuerzas y poderes quienes decidirán quiénes serán los próximos presidentes municipales y el sucesor de Miguel Yunes Linares. Aunado a la importante coincidencia del cambio sexenal de la Presidencia de la República.

Los nuevos gurús priístas de la política veracruzana serán otros personajes donde destacan los senadores Héctor y José Yunes, el cónsul Fidel Herrera desde el extranjero a través de sus diputados federales, el sólido grupo de Miguel Alemán que es el que cuenta con mayor ascendencia con el presidente Peña Nieto y los aspirantes del gabinete presidencial que querrán participar en la selección de alcaldes de aquellos municipios importantes y en el propio candidato a gobernador. La participación del presidente del CEN y del estado del partido tricolor y la indiscutible fuerza de opinión de los medios.

Serán muchas las cabezas que decidirán, lo que crea un fenómeno que no se había contemplado. Con el inicio del próximo año se realizará la selección de alcaldes, así se conocerá quién es el que tiene el verdadero poder político en Veracruz. Una situación diferente en que predominará el perfil del candidato sobre el absurdo de décadas donde era el amigo del gobernador.

Se conocerá a fondo la real fuerza de los partidos políticos donde Morena ya demostró en su primera aventura electoral que cuenta con una gran ventaja sobre el PRI y el PAN que han demostrado su ineficiencia y corrupción.

La nueva escuela electoral

Las diputaciones locales más caras de la historia fueron la de Córdoba para el subsecretario Juan Manuel del Castillo y la de San Andrés Tuxtla de Vicente Benítez, se habla de cifras de nueve números, es decir cientos de millones de pesos.

Siguieron la escuela comercial impuesta por Erick Lagos para obtener la diputación federal, donde se compró no solo a los que votaban sino también a los que firmaban las planillas. Las dos nuevas diputaciones van a ser impugnadas por sus elevados costos al erario público.

El misterio de Juan Bueno Torio

Debe haber alguna explicación de lo que ocurrió en este pasado proceso electoral para que sucedieran cosas muy extrañas. Cuando se registró como candidato independiente, el exsenador Juan Bueno Torio, llevó el apoyo de más de 260 mil veracruzanos quienes le dieron su firma. Cuando llegó el día de la votación cerca de 200 mil se olvidaron que habían respaldado al empresario cordobés.

¿De qué se trató? Fueron ciudadanos fantasmas, ahora que están de moda las empresas fantasmas, negocios que facturaban al gobierno estatal por millones de pesos y que no contaban ni domicilio, ni trabajadores y que no entregaban los servicios ni los productos.

Juan Bueno Torio debe explicar qué ocurrió con aquellos que firmaron en un principio y que no llegaron a emitir su sufragio que supuestamente era su garantía de alguna posibilidad de figurar como candidato que tuvo una alta participación.