2016-07-28 | 21:54:11

De acuerdo a la estudiada estrategia del gobernador Javier Duarte de Ochoa para intentar justificar su modesto patrimonio, que nadie le cree, a fin de cuadrar la declaración presentada. El problema grave son los nuevos millonarios, aquellos miembros que ocuparon algún cargo dentro del gabinete duartista ampliado.

Cómo justifican los secretarios de Finanzas empezando por Tomás Ruiz hasta Antonio Gómez Pelegrín, los ya denunciados Gabriel Deantes, Harry Grapa, Ramón Ferrari, Erick Lagos. Erick Porres y la larga lista de 69 funcionarios que figuran en los expedientes de la PGR, si de acuerdo a los salarios que devengan no justifican en ningún caso los números para poseer casas en el extranjero y abultadas cuentas extraordinarias en instituciones bancarias, sin contar los inmuebles que tienen los prestanombres, donde existen socios ocultos donde figuran servidores públicos que están detrás de las empresas fantasmas.

La PGR se ha enfocado también en investigar a la extensa familia de sangre y política del gobernador Duarte de Ochoa, quienes no han sabido encubrir la opulencia y la soberbia mostrada hacia amistades y chismosos vecinos.

Cómo explicaría la exdirectora de Comunicación, María Georgina Domínguez, con su salario de burócrata las costosas empresas periodísticas y audiovisuales de la que es ahora flamante propietaria. Fue la funcionaria responsable de haber envenenado la relación del gobernante veracruzano con los medios nacionales y locales creándole una pésima imagen. Un deterioro de la figura gubernamental que le ha costado muchas horas de trabajo de relaciones públicas al diputado federal Alberto Silva Ramos para restablecer el contacto con periodistas de cierto nivel.

Toda esta campaña anticorrupción contra funcionarios de la entidad se va extender por semanas y no hay duda que Javier Duarte la va a dilatar a su antecesor y padrino político, el cónsul Fidel Herrera Beltrán, al que culpa directamente de la enorme deuda que arrastra el gobierno. Existen sumas multimillonarias que se evaporaron en algún bolsillo.

Están para llorar los candidatos

En las elecciones presidenciales de los Estados Unidos no hay a quién irle, ya se ha escrito sobre el psicópata candidato republicano Donald Trump, quien ha manifestado sus odios raciales y complejos sobre los migrantes mexicanos. Se pensó que la solución sería la candidata demócrata Hilary Clinton, pero lamentablemente también tiene una larga historia negativa de mentirosa y corrupta. A medida que avancen las campañas se van a dar a conocer acciones y hechos negativos en estos días. Las guerras de lodo también se repiten en el vecino país. De lo malo en este competido proceso electoral para la primer mujer candidata a la presidencia estadunidense en la historia norteamericana, es ella lo menos peor.

Pase lo que pase en las elecciones en los Estados Unidos, el devaluado peso mexicano tendrá nuevas caídas. Son economías estrechamente relacionadas, pero hay un país pobre al que se le cargan las pulgas.
Lo interesante es la buena imagen que tiene en su salida Barack Obama, todo lo contrario con Peña Nieto.