2016-09-22 | 21:22:05

El engaño al trabajador

De la extensa campaña realizada en medios nacionales y estatales en contra del gobernador Javier Duarte de Ochoa, el aspecto que se considera como el más reprobable, es el quedarse con la parte que se le descontaba a los empleados que trabajan para el estado quienes habían adquirido vehículos, enseres y muebles en diferentes empresas; estaban confiados que estaban liquidando dichos adeudos con el pago quincenal que no figuraba en lo que recibían de sus emolumentos.
La desagradable sorpresa es cuando se enteraron que continuaba la misma suma de la deuda adquirida y que corrían el riesgo de perder lo comprado y que estaban en la lista de buró de crédito.
Es posible que algún empleado de la Secretaría de Finanzas estuviera haciendo esta operación fraudulenta con recursos de los trabajadores y que el gobernador o el propio secretario no estuvieran enterados.
De cualquier manera es un grave delito por parte de los responsables y sobre todo con la angustia de los jefes de familia de perder parte de su patrimonio con estos lacerantes ahorros que ellos suponían que habían logrado sacrificando parte de sus salarios.

Yunes ya metió a la cárcel a un gobernador

No hay que perder de vista que en la época del gobernador potosino Patricio Chirinos el que realmente gobernaba era Miguel Ángel Yunes Linares en su calidad de secretario de Gobierno. Era el operador que realizó la aprehensión del exgobernador Dante Delgado, del entonces tesorero Gerardo Poo y el secretario de Obras Públicas, Porfirio Serrano.
La promesa de campaña que metería a la cárcel al gobernador, él ya la hizo en el pasado y cuenta con la experiencia de cómo hacerlo, así como a varios miembros del gabinete. Tarea realizada que hizo pasar dos navidades a los funcionarios cuyo único delito por el que fueron castigados fue la intención de Delgado Rannauro de crear un nuevo partido político. Se le ofreció la Embajada de Brasil a cambio de guardar su proyecto.
La respuesta dada a Fernando Gutiérrez Barrios, quien era el interlocutor entre el presidente Ernesto Zedillo y el exgobernador de Veracruz : “No podría ver a mi esposa y a mis hijos de frente al enterarse que mi ambicioso proyecto de vida política lo había cambiado por una Embajada”.
Él ya había sido embajador de México en Italia. Fidel Herrera canjeó su influyente quehacer político en el estado de Veracruz por un Consulado.
Son historias paralelas de dos exgobernadores, pero con principios e ideologías muy diferentes.
Los delitos de los que fueron acusados Dante Delgado y sus compañeros ya habían prescrito. Lo absurdo fueron los argumentos legales para detenerlos al ser inculpados de un conflicto de intereses por haber realizado obras que las autoridades consideraron que no eran prioritarias como el Centro de Convenciones y el Acuario. Son precisamente las instituciones que más han generado recursos.
Por otra parte, hay gobiernos estatales que no hicieron ninguna obra de trascendencia o las inflaron dobleteando los puentes inconclusos por ser uno de ida y otro de vuelta.