2016-09-23 | 09:16:01

›Consumatum est

El Congreso del Estado consumó lo que ya se veía venir: la formación del Instituto Metropolitano del Agua, la extinción del Sistema de Agua y Saneamiento y al Grupo MAS como operador del organismo del líquido. Lo curioso es que hasta hace algunas semanas los diputados panistas como Alejandro Zairick Morante mostraban una actitud opuesta y de hecho dieron largas hasta donde pudieron al caso. Su postura cambió en los últimos días y ya empezaron a mostrar un panorama catastrofista cuya única solución era extinguir al famoso SAS con todo y sus trabajadores. Y mejor aún, con su lideresa Angélica Navarrete. Lo rescatable, según se dice, es que el Grupo MAS no podrá utilizar los recursos municipales como garantía para endeudarse. Es lo menos que podían hacer los legisladores, a quienes varios ciudadanos ya empiezan a mirar con desconfianza. Ya no hay razón para no resolver los problemas que aquejan a los usuarios y sobre todo una: la proliferación de fugas en la vía pública, lo mismo en zonas céntricas que en colonias populares. Es un desperdicio lamentable cuando hace falta en muchas viviendas. Lo bueno es que ya no podrán decir que el sindicato no deja trabajar.

Otro tema que a nadie agrada es la multa que impusieron al gobernador Javier Duarte de Ochoa, señalado de haber interferido en los comicios locales de este año, incluido su relevo. Los 500 días de salario mínimo impuestos no convencen a nadie y han despertado duras críticas a los diputados locales, que se suman a las de lo que va del sexenio, porque 36 mil pesos es una cantidad ridícula. El tiempo pondrá a cada quién en su lugar. Lo bueno es que ya se van esos diputados. Lo malo es que nada garantiza que los entrantes no se comportarán igual con el próximo gobernador, aunque hay que darles el beneficio de la duda.

Los habitantes del fraccionamiento Floresta siguen preocupados con las intermitentes noticias sobre el grupo que no da marcha atrás a sus intentonas para construir un complejo comercial en la zona de Tembladeras. Nadie le cree a Marlon Ramírez Marín y quienes están detrás de él cuando hablan de un proyecto ecoturístico para explotar esa zona en un marco de sustentabilidad y amigable con el entorno ecológico. El temor de los vecinos del Floresta y colonias del surponiente de Veracruz es que en el futuro pueda haber inundaciones porque el vaso regulador que es Tembladeras quedaría relleno de material para construcción.

Los próximos diputados locales deberán demostrar que no serán unos levantadedos, aunque la historia reciente ha demostrado que en todas las legislaturas, estatales y federales, eso hacen los de todos los partidos políticos, hasta los que acusan a “los de siempre”. Los que deberán preocuparse son los salientes. La mayoría decepcionó al electorado porque trabajó para su beneficio propio, no para la ciudadanía. Y los que han salido de medios de comunicación no necesariamente han dejado buen sabor de boca ni ahora ni en el pasado. ¿Qué tendrán las legislaturas, que todos las quieren pero ya estando ahí nadie trabaja? Habrá que preguntar a los diputados, a ver qué responden. (2 2 2)
El que sigue contento es el senador Héctor Yunes Landa con la presidencia de la Comisión Anticorrupción en la Cámara Alta del Congreso de la Unión. Esperaremos resultados.