viernes, 19 de abril del 2024
 
Por Francisco Blanco Calderón
Columna: Escenarios
Escenarios
2016-10-23 | 09:47:48
Este México lindo y herido, país de la corrupción y la simulación. Nación en donde la carroña, política y empresarial, esos grandotes, cómplices y socios. Todos culpables de la hecatombe que siempre niegan. Un Gamboa Patrón que busca huevos de tortuga o recoge conchitas, aterrizando en los arrecifes de Isla Alacranes. Al mismo dirigente camaral se le involucró de la “huída” de Duarte. La Iglesia del Hipólito, roja de fidelidad, rechaza su inclinación por el panismo veracruzano.

Esa aristocracia eclesiástica que sermonea al priismo por lo del aborto y bodas gay, olvidándose de su responsabilidad por los grupos paramilitares del Yunque, de los oscuros fondos de los legionarios, de las travesuras ideológicas del Opus Dei y Caballeros de Colón, de las miles de denuncias contra curas pederastas.

Del Ochoa Reza, nuevo priista, acusador de la corrupta acción de sus correligionarios, ignorando sus propias debilidades. Lo que cimbró a Peña y no a México, fueron los tres mil millones, que según Yunes Linares, Duarte de Ochoa entregó a la presidencia, por lo que fue rápidamente declarado gobernador por el Tribunal Federal. O el negro saqueador, con fuero diplomático, que formó una chiquillada cumplidora de compartir el saqueo.

O los dineros a la Josefina sacrificada. O el “copelas o cuello” del artífice de los 300 millones de dólares –encontrados y desaparecidos- con orígenes electorales o para campañas sucias, que servirán de plataforma a la Margarita sonriente. La Arely, quizá molesta por los 100 millones que no llegaron a Televisa, tunde a la familia de Duarte de Ochoa pero nunca a los funcionarios involucrados en el saqueo. Todos ellos, y muchos más, protagonizan diariamente los reportes del periodismo investigativo.

A todos se les vincula, pero al unísono gritan: No, no, no, yo no fui. “Mentiras, nunca dije eso”. Complot y guerra sucia del “fuego amigo”. No, no, yo no fui, nunca lo hice, jamás lo dije. Parodia para el nuevo Brozo, ya en pantalla de noctámbulos, que solo el insomnio, la trasnochada parranda o la ociosidad, lo disfrutará.

Este México querido por capitales trasnacionales y encubierto por políticos nacionales, de los tres niveles de gobierno, siguen permitiendo el despiadado saqueo minero, continúan entregando el subsuelo para la explotación del fracking, se mantienen fieles a la privatización del agua, están con la esperanza renovada de inundar de gasolineras extranjeras el territorio nacional, abren grandes puertas para el gas, el petróleo, la gasolina, la electricidad “venidos de afuera” por obra y gracia de Pedro Aspe, José Córdoba Montoya, Claudio X González, padre e hijo, bajo la sonrisa conspicua de Carlitos Salinas.

Este México lindo , si muero dentro de ti, que digan que fui secuestrado, levantado por las fuerzas del orden, asesinado, desmembrado, cortado a pedacitos por el crimen institucionalizado. Que digan que estoy desaparecido, que han violado muchachas y a niños traficando sus órganos. Si me meten a la cárcel, por un poco de comida o un trapo que ponerme, es porque las grandes tiendas ejercen la justicia verdadera.

México lindo: “Que me entierren en la sierra…. y que me cubra esta tierra que es cuna de hombres cabales” que no me tiren en las banquetas o caminos vecinales, que no me exhiban colgado en puentes, que no aparezca mi cabeza en bolsas nylon. Total, los hombres cabales están en las fábricas, peones en el campo, vendedores ambulantes, indígenas violentados, maestros evaluados para la miseria educativa, en planteles sin piso, ni agua ni luz. Hombres cabales los pensionados de uno a diez salarios, sin cubrir sus necesidades elementales y prestando los fondos a las grandes empresas y a la voracidad de políticos. Hombres cabales sin vivienda digna, ni servicios de salud. Hombres cabales que deambulan en las calles pidiendo limosna. Hombres cabales que extraen miseria de la basura. A esos hombres cabales les cantaba Jorge Negrete.

Este México mágico, “de la estupidez a la locura”, refiriendo a la obra póstuma de Umberto Eco. Ese México bronco que es sacudido para que despierte de su letargo inducido en la televisión y las iglesias. Ese México bronco al que se refiere John Ackerman: “Surge entonces la imperiosa necesidad de articular una nueva vía de aguerrida militancia social que pueda derrocar al neoliberalismo despótico con la fuerza de la razón y la presencia multitudinaria de la ciudadanía en las calles. No es cuestión, desde luego, de apostarle a una “sociedad civil” deslavada, bien portada y controlada por el financiamiento de corporaciones extranjeras, sino al México bronco que siempre ha estado presente en los momentos más cruciales de la historia nacional” (Proceso).

El 2018, a la vuelta de la esquina

Como una crónica del futuro inmediato que vivirá México, suben y bajan propuestas de candidatos y candidatas del PRI y del PAN, los del Verde, Panal y PRD son comparsas.

Como preámbulo, en el 2017, para el Estado de México, el PAN se asombra de las donaciones millonarias a la Josefina sacrificada. El PRD la lleva con Encinas el constituyente. El PRI avienta la jugada, por Francisco Guzmán, “pieza de Videgaray”, quien reparte sin piedad despensas y tarjetas Monex o Soriana. La entidad, de moda, para mantenerse en la Presidencia.

En entrevista con Adela Micha, el dirigente del PAN, Ricardo Anaya, se asusta de la posibilidad del ascenso de Yunes Linares a la grande. A la Margarita de Calderón, “hasta que la muerte los separe”, Helguera, en su caricatura, le recomienda abandonar el chal y ponerse el huipil chiapaneco. En el PRI, el exdirigente Manlio Fabio Beltrones propone un gobierno de coalición, al unísono, el comediante Ochoa, dirigente por mandato, crea la Comisión Nacional Anticorrupción, como salvavidas improvisado ante tanta impunidad de sus gobernadores, secretarios de estado, funcionarios de paraestatales, dirigentes sindicales involucrados. Los del PRD, prostituido a voluntad propia, llevan al Senado un semáforo de plástico, con el rostro del Duarte, protegido y perseguido, mientras el Jesús Ortega, líder real de la izquierda traicionada, juega con cartas marcadas a favor de Mancera, el sin partido.

El exembajador Miguel Basañez, resalta la incapacidad de Claudia Ruiz Massieu: advirtiendo que la facción salinista del priismo ve con buenos ojos una eventual presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, afirmó que Ruiz Massieu es la clara candidata de ese grupo del PRI para el 2018”. Mientras Javier Lozano, senador del PAN, arremete contra Margarita Zavala, “ella no tiene capacidad para gobernar e insistió se necesita algo más que popularidad o buena voluntad para gobernar a un país tan complejo. Se necesita experiencia de gobierno y no mera intención para gobernar… si la aspirante a candidata presidencial no ha pasado por alguna oficina, ¿cómo podría ser jefe de las Fuerzas Armadas, de Hacienda y de Economía?”.

Y Álvaro Delgado, en la FIL Zócalo, arremete que Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón pactaron, en 2006 y 2012, una alternancia “mafiosa” a espaldas de sus partidos y de los mexicanos, y planean hacer presidenta a Margarita Zavala, resalta el autor de El Amasiato, editado por Proceso. No cabe duda, de la estupidez a la locura.

Ocultar la corrupción, debajo de la alfombra de la impunidad, es la consigna de la mancuerna del PANPRI, mientras la izquierda, fresa e institucional, se desmorona rápidamente. Panorama desolador que se encamina ferozmente contra López Obrador, antes relacionado con Chávez y Maduro, hoy caricaturizado con el pelambre güero de Trump. Evidenciando el temor que se avecina en el 2018, quizá con los aún conservados millones de dólares guardados en casa del empresario mexicano de origen chino Zhenli Ye Gon, ya de regreso en el país, para ponerle “sabor al caldo” turbio y mañoso del PANPRI.


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México