2014-03-07 | 09:31:21

Franz Weber es un respetado personaje que por su trabajo a favor del medio ambiente y de los derechos de los animales ha brindado un importante legado en estos temas alrededor del mundo. “Debemos dejar algún legado a nuestros jóvenes, a nuestros descendientes”, compartiría Franz Weber, en una entrevista radial refiriéndose a sus esfuerzos en favor del medio ambiente.
Después de la Segunda Guerra Mundial Franz Weber quiso ser escritor en París; sin embargo, se ganó la vida como corresponsal de un diario. Su conocimiento de los medios lo ayudaron posteriormente en la defensa de sus aspiraciones medioambientales.
A mediados de los años 60 del siglo pasado, en Surlej, en el lago Silvaplaner de Engadin (cantón de los Grisones) Franz Weber empezó su lucha contra la degradación del paisaje y la mortandad animal causadas por el hombre.
Junto a Brigitte Bardot contra la matanza de focas o empeñado en la inclusión de Lavaux como patrimonio de la humanidad, Franz Weber siempre ocupó titulares en los medios de comunicación de diversos países. Al igual que aquellas personas que dedican su vida y trabajo a los demás al reconocer la importancia de alejar de la sociedad antivalores como la violencia y la barbarie- que incluso desencadenan delitos y otros males- para que una ciudad o nación transite por las vías de la modernidad, en su lucha por la naturaleza y por valores inmateriales, nunca se consideró un fanático, “en esta lucha no se escatima el empleo de expresiones duras”.
Weber fue uno de los primeros ambientalistas en Suiza que aprovechó intensamente las posibilidades de la democracia directa. De esta manera, en su lucha contra la construcción exagerada de viviendas y edificios y el uso excesivo del suelo, lanzó una docena de iniciativas populares federales entre 1973 y el 2006.
Sus aspiraciones ambientales son muy variadas. Incluyen la protección del paisaje y de las características primigenias de los pueblos, la lucha contra la construcción de carreteras y el ruido causado por la aviación, la conservación de los bosques y la protección de los animales. Con el correr de los años, a las 12 iniciativas populares federales se suman a su cuenta 15 iniciativas cantorales.
La base de sus actividades ligadas a la democracia directa es el banco de datos de su organización, ‘Helvetia Nostra’ (Suiza nuestra), que cuenta con unas 200.000 direcciones. Franz Weber siempre ha dirigido proyectos precisos y al mismo tiempo ha seguido una filosofía integral. Allegados a él comentan sobre su peculiar personalidad, “Franz Weber es una persona extraordinaria que también puede resultar chocante porque va directamente al objetivo y no da muchas vueltas alrededor”, dice Richard Patthey, subdirector de la Fundación Suiza para la Protección del Paisaje. “Por eso no es precisamente querido por los políticos”.
Roland Wiederkehr, ex director gerente de la Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y ex consejero nacional, evalúa con un poco de crítica la batalla solitaria de Weber: “Su problema es que él no puede delegar, dicho de manera positiva, es un líder por naturaleza”. El propio Weber se ve a sí mismo más como catalizador: “Yo puedo arrastrar gente”.
Y aunque no está cansado de luchas por sus convicciones, Franz Weber sabe que a su avanzada edad debe también ocuparse de su sucesión. Él está convencido de que su obra de vida será continuada por su esposa y su hija.
La Fundación Franz Weber (FFW) es activa mundialmente en la protección de la naturaleza y del mundo animal. Algunas actividades de Weber en Suiza son las iniciativas: “Basta a la construcción desenfrenada de viviendas para dos”, “Contra la construcción desmedida de plantas que contaminan el ambiente y el paisaje”, “Contra el ruido de aviones de combate en zonas turísticas”, “Salven el bosque suizo”, Reconocimiento de Lavaux, en el lago de Ginebra, como Patrimonio de la Humanidad, Democracia en la construcción de carreteras a nivel nacional, “Giessbach al pueblo suizo”.
A nivel internacional, esta Fundación también realiza importantes actividades, por ejemplo: Contra la matanza de focas en Canadá (conjuntamente con la actriz Brigitte Bardot), Tribunal Internacional para los derechos de los animales en Ginebra (de acuerdo al modelo de las Naciones Unidas), Renacimiento de Asolo, pequeña ciudad en Italia, Caballos silvestres en Australia y la Iniciativa internacional “Saquen las manos de Costa de Marfil”.
Recientemente la campaña internacional contra las corridas de toros “Infancia sin violencia”, centrada en Sudamérica y los países donde se celebran: México, Colombia, o Perú entre otros, mediante la cual se busca prohibir el acceso de los menores de edad a las corridas de toros, las escuelas taurinas y cualquier espectáculo relacionado con los toros, además de prohibir la retransmisión televisiva de corridas o festejos taurinos.
Con base en los estudios realizados por expertos franceses y españoles en neurociencia donde se demuestra los efectos nocivos de los espectáculos taurinos en la mente de los niños, que pueden dejarles profundas secuelas psicológicas, al estar en pleno desarrollo mental, y en consecuencia, no pueden entender ni asimilar esas escenas de crueldad y violencia hacia los animales.
La FFW mantiene también dos grandes reservas naturales en Australia y en África.
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