2014-03-14 | 09:25:22

Hace ya alguno años escuche, al calor de las copas un grito estentóreo de un viejo amigo que eufórico exclamaba… es muy difícil nacer veracruzano y además ser hijo de asturiano. La frase era solo un grito de orgullo que expresaba su agradecimiento a la vida por haberle permitido nacer en esta tierra de Dios y María Santísima y además ser hijo de Asturianos.
Para mis adentros pensé en tantos que hemos nacido en esta patria chica y en este país al que todos decimos querer pero solo unos cuantos en realidad, conjugan su amor con su que hacer. Me explico. No basta con gritar viva México y sentirse mexicano el 15 de septiembre y el día que la Selección Mexicana de futbol gana un partido.
No estoy en contra de ello. Estoy en contra de quienes ya olvidaron que tu Patria te obliga a quererla, respetarla y en un momento sacrificar tu vida, tus bienes o tu fortuna en aras de defenderla. Al menos eso piensa el que esto escribe, pero desgraciadamente no todos pensamos igual.
Pienso que hemos perdido la ruta y necesitamos reorientarnos. Hoy solo pensamos en el yo y no en el nosotros. No vemos más allá de nuestro inmediato futuro social, político o económico. La clase política al arribar a una posición ya está pensando en la que sigue.
La juventud, ciento por ciento hedonista, resulta un subproducto de la pésima educación que reciben, del abandono de los padres, del alejarse de Dios y de cualquier actividad que no les represente una ganancia económica.
No me refiero solo a la educación escolar, que hoy ocupa el último lugar en calidad a nivel mundial, hablo de la educación en general ausente de respeto a los valores que nos han sido tradicionales y que nos ha llevado al cinismo, ausentes ante el dolor ajeno e insensibles ante la injusticia.
Ayer alguien me decía… déjate de sueños este país no tiene remedio. No puedo creer que ese sea nuestro destino. No puedo ni quiero pensar que nuestro futuro este plagado de malos médicos, pésimos maestros, curas pederastas, abogados ladrones y funcionarios corruptos. Me niego a aceptar ese destino.
En esa razón sostengo aplaudo que el Gobierno Federal trate de enderezar el rumbo y promueva leyes que nos permitan avanzar y salir de la mediocridad, abandonar esta inacción y la inevitable degradación de las generaciones que habrán de relevarnos.
Hoy supe que los Gobiernos Estatales de Guerrero, Chiapas y no recuerdo el otro habían, cedido ante la negativa de los mal llamados maestros de la Coordinadora y que no modificarían su Legislación Estatal para dar paso a la Reforma Educativa. Qué pena y que vergüenza.
Maestros que no enseñan y alumnos que no aprenden. Ese es el futuro de miles de pequeños y jóvenes que los malos políticos y los pésimos líderes, quieren para estos mexicanos.
Me niego a creer que seguimos con aquella estúpida costumbre de algún virrey de la Nueva España que habiéndole llegado una orden directa del rey la colocó sobre su cabeza y comentó se acata pero no se cumple.
Por ello me congratulo de los nuevos nombramientos en la procuración de justicia estatal. En especifico la de Arturo Herrera Cantillo, hoy Subprocurador Regional de esta Zona. Se de su profesionalismo, dedicación, honestidad, y responsabilidad que estarán al servicio de una institución que se ha caracterizado, salvo honrosas excepciones, por su corrupción.
De él puede esperarse una sana procuración de justicia. Viejo lobo de mar en estos menesteres, conoce el derecho y sabe de los sin sabores producto de los malos funcionarios.
En hora buena Arturo. En ese puesto no vas a ganar amigos pero si vas a satisfacer el hambre de justicia pronta y oportuna que muchos esperan. Tu nombre y el de tu familia habrán de ser tu estandarte. Adelante que ser mexicano implica un grave compromiso que se habrás de honrar. Felicidades.