2014-04-09 | 22:13:07

Los carros del presente y del futuro serán de energía eléctrica y solar. Ya se encuentran automóviles que utilizan baterías en el mercado estadunidense, que le garantizan 250 millas sin necesitar que vuelva cargar de alguna fuente que lo abastezca de potencia.
Son un poco más de 400 kilómetros de transportación económica que le permiten viajar de Veracruz a la ciudad de México y transitar todo el día por la metrópoli sin tener el menor problema de falta de combustible.
Con estos nuevos vehículos, que ya se adquieren en el vecino país, puede olvidarse para siempre de los costosos “gasolinazos” mensuales y con ello el sobado pretexto del Gobierno Federal que se gasta cientos de miles de millones de pesos subsidiando a estos hidrocarburos, que dejaron de pertenecer a partir de este año al pueblo de México con la famosa Reforma Energética.
Si bien es cierto, estos nuevos autos son más caros que los que usan gasolina o diesel, pero, lo que significa en ahorros de estos hidrocarburos, en muy corto tiempo se pagan solos, máxime que tanto Magna como Premium ya superaron el dólar por cada litro.
En la frontera se forman colas de automóviles y toda clase de vehículos para cargar combustible que es más barato en los Estados Unidos.
Con estos transportes, que utilizan energía solar y eléctrica, se les acabó el negocio a las gasolineras y sobre todo a aquellas que entregaban de manera incompleta los litros o que compraban esta y a los que la sustraían de manera ilegal de la pactada ordeña de directivos de Pemex de los oleoductos.
De acuerdo a la visión de esta novedosa industria automotriz sufrirán un cambio total las estaciones donde se cargaba gasolina, ya se están colocando de manera estratégica, tanto en carreteras como en las grandes ciudades, los sitios con modernas y confortables instalaciones para reabastecerse de energía y poder viajar por toda la Unión Americana.
Inminente la desaparición de las gasolineras.
El primer aviso fue con los coches híbridos que tienen día a día las mayores ventas.
Lo interesante en nuestro país será todo el desbarajuste armado por el gobierno federal de Enrique Peña Nieto, con la polémica reforma energética que implicaba la privatización de la industria petrolera, precisamente cuando han surgido nuevas fuentes de energía menos costosas y que no emiten ninguna contaminación, que afectaba seriamente al planeta y que haya provocado los desastres de la naturaleza por el cambio climático.
Las cámaras de senadores y diputados federales que habían programado periodos extraordinarios para discutir, en el próximo mes de mayo, las leyes secundarias de la reforma energética, ya no tendrán ningún motivo.
Los nuevos tiempos modernos de avanzada tecnología les ganaron a la grilla política y la corrupción.
El uso de estos recursos no renovables pasarán al archivo. No habrá nada que hacer y ocurrirá, como la desaparición de la leña y el carbón que se utilizaba para mover las viejas locomotoras.
¿A quién le interesará en el futuro tener petróleo?
Se empieza a escribir otra historia.