2014-04-11 | 10:21:29

En la batalla política para obtener el liderazgo nacional del PAN, donde compiten Gustavo Madero con Ernesto Cordero se mezclan intereses que pueden afectar al gobierno de Veracruz.
No es secreto que Madero cuenta con el decidido apoyo del presidente Peña Nieto, que en su condición de ser el primer priista del país daría instrucciones a los gobernadores de su partido para apuntalar al exlíder panista para su reelección.
Este respaldo del Gobierno Federal que recibe el chihuahuense es uno de los factores negativos de que vaya abajo en todas las encuestas, pero la seguridad que tiene Madero Muñoz es que sabe como manipula la aceitada maquinaria del PRI los procesos electorales y que aprovechando el papel que juegan los gobernadores, ellos facilitan o bloquean a los electores de acuerdo a sus intereses.
En el caso del gobernador Duarte de Ochoa se le complica atender esta instrucción de Peña Nieto porque son sus odiados adversarios políticos los Yunes Linares-Márquez son los aliados de Gustavo Madero, en cambio los panistas afines a su administración estatal se encuentran del lado
del senador Cordero.
Si gana Madero le pavimenta el camino a los
Yunes azules para que trabajen con sus candidatos
para el 2015 y el temido cambio del 2016.
Llega a Veracruz el caso de Oceanografía El megafraude de Oceanografía empieza a extender, a lo grande, sus tentáculos de corrupción hacia el estado de Veracruz por los estrechos vínculos que tiene con el grupo delincuencial el yerno de don Dionisio Pérez Jácome, político consentido del que fuera presidente Ernesto Zedillo e incrustado en la nómina con los dos últimos gobiernos estatales.
El problema con Pemex se complica por la estrecha relación que figura de este grupo empresarial con algunos cárteles de la droga. Por lo pronto, el yerno, Martín Díaz Álvarez, se encuentra prófugo acusado de lavado de dinero.
De terapia intensiva a terminal Para las empresas constructoras veracruzanas que se han pasado los últimos años sin ninguna obra y que esperaban confiados que en el año 2014 verían la luz del final del túnel, ya han pasado los primeros meses y al parecer la situación sigue igual y la gran mayoría de estos negocios que se encontraban en terapia intensiva pasaron a la etapa final.
Sus economías desahuciadas desde hace tiempo por no contar con ningún recurso, ni siquiera para liquidar a su escaso personal. Reconocen que no existe ningún registro histórico de una época tan nefasta y negativa en cuanto a la no existencia de trabajo y de dinero. El problema es más serio por los onerosos endeudamientos bancarios que adquirieron confiados que les serían cubiertos sus honorarios oportunamente por las obras realizadas.
Para el expresidente de la Cámara Nacional de la Construcción, Marcos Salas Contreras, afirma que se viven los años más oscuros, ya se han perdido miles de empleos y se han cerrado cientos de negocios, factores que han provocado un alza de la delincuencia.