2014-04-14 | 09:55:41

Con la Semana Santa llegó la sorpresa para muchos usuarios del transporte público, quienes a la hora de pagar su pasaje notaron un incremento, 9 pesos la tarifa general y 6 para estudiantes y adultos mayores.
En un costado en el interior de las unidades, se apreciaba un ofició signado por la Secretaría de Seguridad Pública y la Dirección General de Tránsito, dependiente de la primera. Las primeras reacciones no se hicieron esperar y entonces el gobernador Javier Duarte de Ochoa desmintió el aumento.
Luego ante el inminente escándalo, la Secretaría de Seguridad Pública se deslindó de dicha autorización y entonces Duarte de Ochoa rechazó el aumento de tarifas registrado en la conurbación Veracruz-Boca del Río.
“No está autorizado, no se ha autorizado ninguna alza en el transporte público, estoy enterado de la situación en esta conurbación; ya el director de Tránsito del Estado está haciendo las acciones pertinentes del caso.
“Yo me reuniré con los representantes de los transportistas esta semana para llegar acuerdos”, expresó el mandatario estatal.
Con esto, el gobernador dejó en claro que ya había girado instrucciones al director de Tránsito, dependiente de Seguridad Pública para que se tomaran las medidas necesarias y las sanciones correspondientes, no sin antes decir que ésta semana se reunirá con transportistas para llegar a acuerdos.
Derivado de dicha confusión, una vez más corrieron los rumores sobre la posible salida del titular de Seguridad pública ante las serie de hechos y faltas cometidas.
Seguramente lo de ayer fue una medida para conocer la reacción de la sociedad ante un posible aumento, y pues ya se dieron cuenta que los gobernados no están dispuesto a aceptarlo; ante ello existe la posibilidad del subsidio del gobierno a transportistas impidiendo así un incrementos en las tarifas.
Por cierto que tras el escándalo ocasionado por la absurda medida del gobierno estatal al denunciar ante la Procuraduría General de la República a las empresas ferroviarias Kansas City Southern y Ferrosur como responsables de los homicidios, secuestros y demás vejaciones cometidas en contra de migrantes centroamericanos por grupos delincuenciales, la semana pasada se dio cuenta en medios de comunicación de la agresión por parte de un grupo de 20 personas a un operador de un tren al exigirle detuviera su marcha.
El argumento del gobierno de Veracruz para cargar la responsabilidad a las ferroviarias versa sobre la teoría de que son los operadores de los trenes quienes hacen las paradas no programadas justo cuando presuntos delincuentes abordan los vagones –es decir que para la autoridad se encuentran en complicidad- y así se habla de acción u omisión por parte de las empresas.
Y la pregunta lanzada por quien esto escribe y por muchos lectores era ¿y dónde quedaba la responsabilidad del Estado? Quién omite combatir a las bandas que acechan a los migrantes y las regiones cercanas a las vías del tren, ¡ahí sí hay una omisión del estado para brindar seguridad!
Según las denuncias presentadas por gobierno de Veracruz tenían sustento en versiones de los pobres migrantes y así las autoridades señalaban que los trenes hacen paradas inesperadas cuando supuestos delincuentes abordan los vagones para extorsionar, robar, plagiar o matar a los migrantes. “Personal operativo de los ferrocarriles de estas empresas complacen, ayudan y coadyuvan a que se cometan diversos delitos, desde robo, tráfico de personas, lesiones y hasta extorsiones”, señaló un comunicado oficial del Poder Ejecutivo de la entidad.
Pues bien, los hechos dan la cara y una vez más se muestra la cruel realidad de la inseguridad, el pasado jueves 10 de abril, por la madrugada, un operador del tren, llamado “La Bestia” fue atacado por 20 sujetos armados, quienes le exigían detener su marcha.
Así es que derivado del temor de ser asesinado, el operador de La Bestia se detuvo y corrió hasta una estación de Tancochapa, perteneciente al municipio de Las Choapas, donde reportó lo ocurrido y fue auxiliado por personal de la empresa y trasladado a un hospital para valorar las lesiones que presentaba.
Posteriormente, se dijo que fuerzas federales arribaron al lugar para atender a los migrantes que una vez más sufrieron atentados en manos de delincuentes que operan en la región.
Los hechos ocurrieron cerca de la 1:10 de la madrugada en el lugar conocido como Poblado Gaytan en el municipio de Huimanguillo, Tabasco, y a unos cuantos kilometros de la estación Tancochapa, en el municipio de Las Choapas, Veracruz.
Gobierno estatal anunció la detención de unos presuntos responsables del asalto. Ojal y los operativos continúen y se de con el paradero de esas bandas delincuenciales que hacen un infierno, en el ya de por si denigrante viaje de los migrantes en busca del sueño americano.
Sin duda aquí lo que se requiere es la coordinación de autoridades federales y estatales para implementar operativos de seguridad que capturen a dichas bandas y pongan un alto a la ola de violencia que se vive en regiones limítrofes, porque como ya lo señalamos es en el Estado –refiriéndonos a los tres niveles de gobierno- en quienes recae la obligación y responsabilidad de proveer seguridad y no es una simple apreciación, ello está consignado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
@magzamu