2014-04-16 | 22:15:54

- De 1978 a la fecha, pocos cambios
- Enhorabuena la salvación veracruzana
- Felicitaciones por el nacimiento de La Pizarra

PRODUCTO de las incomodidades para trabajar en el área de prensa, por la falta de conexiones a internet y casi de manera recurrente sin encontrar un acomodo, sin que con ello haga responsable a nadie, mucho menos al área correspondiente ya que es el parte del “show”, es que el juego entre Veracruz y Pumas decidimos verlo desde la tribuna.

Fue como remontarnos al lejano 1978, a pocos años de llegar a Veracruz y encontrarnos aún de niños con un deporte que ya movía muchas cosas, si bien pocos aficionados por la marcha del equipo, sí era el del comentario obligado, de la charla de café cotidiana y hasta de la discusión en los bares y cantinas.

Y es que en cada veracruzano hay un director técnico. Si lo duda, vaya al Café La Parroquia, ayer y hoy.

En aquel entonces, justo por el enrejado que había en el exterior de la rampa sur, un grupo de amigos de entre doce y trece años, nos “colábamos” para ver a los Tiburones Rojos de Veracruz. Era una odisea eludir la poca seguridad que imperaba en el inmueble, es más, posiblemente los pocos que hubiera habido estamos ciertos no se hubieran opuesto a que ingresáramos sin pagar boleto.

Vimos de lejos y a la distancia a ese equipo que a mi memoria vienen jugadores como el arquero “Chuy” De Anda, al extremo “Balita” Hernández, a Miguel Hernández, a Idelfonso Pulido y al propio “Xalapa” Ortega, entre otros.

Y es que ayer como ahora, los dirigentes no se cansan de improvisar contrataciones que tiene un alto índice de fracaso más que de éxito. Es cierto, a veces por más que le busques podrían ser malas contrataciones, pero siempre es importante reducir el margen de error.

Así las cosas, recordamos un tal Pancracio, a un Pomárico, que ni tengo presente realmente como se escriba su apellido, así como otros tantos jugadores que no sabían lo que es sudar la camiseta.

Y de las cosas que notamos y que no han cambiado de aquel lejano 1978 a la fecha, es que la afición sigue siendo fiel, la afición vaya que sufre horas y horas en el sol en espera de ver a su equipo con lo básico sobre la cancha, romperse el alma.

Asimismo, vino a mi mente además del enorme tiburón en el pecho de los jugadores, la tradicional batucada, aquella que hacía jugar al mismo ritmo a los escualos, cadenciosos hasta en el regate y listos para arrancar de la garganta de los aficionados el grito de gol. Hoy la batucada se pierde por los cánticos de las porras.

Fue una verdadera odisea, en donde a 36 años de distancia, la afición, vimos, presenta las mismas conductas, la misma pasión, la misma garra, no se esconde nada y, a pesar de que no es valorada, se mantiene firme y al pie del cañón.
En 1978, para no variar, el equipo tenía problemas de descenso y descendió, mientras que en este año, algo en donde parece no se cambia mucho así pasen los años: el equipo peleaba la permanencia.

Y aunque suene diferente, el Veracruz de hoy en día peleaba la permanencia por la salvación que siempre la tuvo en sus manos, pero el equipo escualo de aquel entonces, peleada el no descenso y finalmente se fue a la segunda división.

Afortunados los que vimos nuevamente regresar en 1989 al equipo que descendió en1978, de donde solo un “sobreviviente” pudimos ver, al “Xalapa” Ortega.

FELICIDADES a los escualos por este logro de mantener la categoría. Y es que ilusionados por el buen momento que tuvieron el torneo anterior, pareciera que no sirvió la experiencia a los dueños del balón porteño y las incorporaciones extranjeras de este semestre no fueron tan bien pensadas.

Entendemos que el asunto del dinero no es fácil, pero será mejor negocio si se tiene un equipo ganador, ello ofertará mayores ingresos, desde anunciantes, venta al interior del inmueble y derechos de televisión.

Dicho lo anterior, lo importante es que se haya aprendido la lección y que para los siguientes dos torneos, no se quieran “ahorrar los centavos para luego gastar los pesos”.

ENHORABUENA a la “tripleta” integrada por Marcelino Heredia, Carlos Abascal y Alejandro Huerta, quienes echaron a andar “La Pizarra”, un documento de futbol, atractivo al lector, pero mucho más a los anunciantes por la manera en que tienen pensado distribuirla.

Adelante chavos, los proyectos cualquiera que sea, no son fáciles, vendrán críticas buenas y malas, así como de mala vibra. Tomen solo lo bueno.