2014-04-20 | 22:07:59

Se equivoca quien pretenda creer que esta campañita que detectó dos fraudes mayúsculos en Pemex responde a alguna intención del gobierno federal para limpiar y sanear la empresa pública.
Parece más un sainete en que una serie de personajes se muestran en la pasarela para exhibir la impunidad de la que gozan. Sainete en que se muestran nombres, le presentan actores políticos, declaraciones, tinta, tiempo y color, pero el resultado es nulo.
Son más bien distractores. Oceanografía es la punta de un iceberg que no sólo muestra la incesante corrupción de alto nivel que hay en México, sino que deja ver cómo esa vena delictiva permea –o tiene como cómplices– a los bancos. No es que la banca como tal sea corrupta (líbrenos Dios de semejante calumnia), sino que los funcionarios de alto nivel son nada menos que delincuentes de cuello blanco. Los más peligrosos por cierto.
Y cuando las cosas apuntaban ya a Francisco Gil Díaz, ex funcionario de muchas instituciones, las cosas ya no convinieron a los artífices de la cultura de masas en México y agregaron el tema de la constructora Evya, con sede en Ciudad del Carmen, Campeche, pero también con instalaciones en Dos Bocas, Tabasco y que, según se sabe, también realizó trabajos en Coatzacoalcos.
Tampoco se ve que haya algún tipo de investigación que vaya más allá de lo mediático, pero aún es pronto para decirlo ya que tanto el Senado, que ha hecho algunas labores de pesquisa, como la PGR, estuvieron de vacación por la Semana Mayor.
Si realmente hubiera la intención de sanear la paraestatal tendríamos que saber de investigaciones en los casos de las plataformas que Grupo Carso, y otros grupos multimillonarios rentan a Pemex. Deberíamos conocer por qué y cómo está trabajando Halliburton en sus muchas obras.
También quisiéramos saber las razones por las que se desincorporaron bienes de la nación para favorecer a Mexichem, o las justificaciones legales para que se pagara y volviera a pagar la empresa Grupo Acerero del Norte la propiedad de Agronitrogenados.
Mientras estas sencillas cosas no se aclaren, se investiguen como presuntos delitos, y se pruebe si lo son o no, las declaraciones y el alarde mediático en estos casos serán asunto para estudiarse como parte de las estrategias de distracción que usan los manipuladores de los medios para propiciar una cultura de masas en la que nada pasa…

Twitter: @JPBiosca