2014-04-27 | 09:45:09

Los norteamericanos mantuvieron ocupada la ciudad de Veracruz por espacio de siete meses. Establecieron una administración al estilo americano, sin faltar los traidores civiles que colaboraron con ellos.
Se iniciaron entonces los grandes sufrimientos de la esposa del héroe, doña Cecilia. Ella había nacido el día 2 de febrero de 1881, por lo que entonces tenía 33 años. Era hija de don Antonio Palacios y de doña María Martínez.
Como ya dijimos, había procreado con su esposo Andrés a seis hijos. A partir de la noche del 21 de abril de 1914, cuando ya Andrés no regresó a su casa, se inició un verdadero calvario para doña Cecilia, quien tenía que asumir la enorme responsabilidad de sostener a la familia, sin tener los recursos suficientes.
El 23 de noviembre de ese mismo año, las tropas invasoras se reembarcaron y abandonaron pacíficamente la plaza. La Brigada al mando del general Cándido Aguilar del ejército constitucionalista de Venustiano Carranza se dispusieron a ocuparla.
Se narra que mientras las tropas invasoras iban saliendo, dos cuadras atrás avanzaban las mexicanas. Finalmente, la Bandera Nacional volvió a ondear en el asta bandera del Palacio Municipal.
Pocos días después, llegó a la ciudad el Primer Jefe del ejército constitucionalista, Venustiano Carranza, quien prácticamente venía huyendo del avance de los ejércitos de la Convención revolucionaria, que estaban integrados básicamente por la afamada División del Norte, a cuyo frente estaba el general Francisco Villa, y el Ejército Libertador del Sur, al frente del general Emiliano Zapata.
La Convención de Aguascalientes, había nombrado como Presidente de la República al general Eulalio Gutiérrez, y entonces Carranza desconoció los acuerdos de la Convención y tomó rumbo a Veracruz.
Como verán amigos lectores, el tema de las Convenciones y de dos mandos nacionales no es nada nuevo, pero esa es otra historia, y aún hay personas que dudan que la Historia se repite.
Con la salida de los americanos y la presencia de Carranza en Veracruz, nuestra heroína, doña Cecilia abrigó una luz de esperanza.
Se presentó ante el señor Carranza, que despachaba en el edificio del faro, que ahora lleva su nombre y que actualmente ocupan las oficinas de la tercera zona naval, y le solicitó ayuda para poder sostener a sus seis hijos.
Carranza le expresó que la ayudaría y le encargó el asunto al general Aguilar. La ayuda de Carranza consistía en que doña Cecilia tenía que dejar a sus hijos en un orfanatorio.
Ella les dió las gracias, se dió la media vuelta y los dejó prácticamente hablando solos. Prefirió sufrir penurias a entregar a sus hijos. Como pudo les empezó a dar alimentación y estudios, en esa fecha las edades de los seis eran las siguientes: Aurora 13 años, Guillermo 11 años, Encarnación 7 años, Andrés 5 años, Pilar casi tres años y Carolina estaba por cumplir un año.
¿Y qué fue de los hermanos Montes Palacios?. Doña Cecilia tuvo que lavar ajeno, y sobrevivir como Dios le dió a entender.
Finalmente logró que se le asignara una miserable pensión de 50 centavos diarios, la que en ocasiones y por periodos se la suspendían sin previo aviso. A continuación les presentaré una breve historia de la vida de los hijos de estos dos héroes. Uno con el fusil en la mano, y la otra con el sudor de sus sacrificios.
Aurora Montes Palacios nació el 28 de octubre de 1901 y falleció el 13 de enero de 1998. No se casó y su vida la dedicó al cuidado de su madre.
Trabajó muchos años en la sombrerería “El Louvre”, que se encontraba situada en la avenida Independencia, también llamada Principal. Era muy conocida y apreciada en todo Veracruz. Al faltar su señora madre, su sobrino Andrés se hace cargo de ella. Murió a la edad de 97 años.
Guillermo Montes Palacios. Nació en el año de 1903 . Viajó a la ciudad de México en donde vivió por muchos años. Se casó con doña Carmen, y regresó a vivir a la ciudad de Veracruz. Fallece a la edad de 82 años en la ciudad capital, acompañado de su esposa y hermanos.
Encarnación Montes Palacios pasó toda su vida en la ciudad de Veracruz, muy cerca de su madre y de sus hermanas. Estuvo muy cerca de la familia Malpica Sila, quienes la apoyaron para salir adelante.
Se casó con don Eliseo Aburto y con él tuvo dos hijos: Mario y Pedro Aburto Montes. Se dice que Chonita era una verdadera artista en el tema del tejido. Hacía verdaderas obras de arte en manteles, carpetas, etc., y en muchas casas veracruzanas aún se conservan sus trabajos.
Muere en el año 2000 en este puerto a la edad de 93 años, querida y cuidada por sus hijos y nietos.Andrés Montes Palacios, a quien su padre llamaba Roque Jacinto, aunque su madre lo registra con el nombre de Andrés, en memoria de su esposo.
Hizo estudios de Contabilidad y se fue a radicar a la ciudad de Puebla. Contrajo nupcias con la señora Consuelo López. Muere en Puebla, junto con su esposa a la edad de 25 años, en 1934.
Pilar Montes Palacios, nació el 12 de octubre de 1911 y según lo escribió su padre, eso sucedió a las 9 de la noche. Estudió piano y luego se casó con el señor Vicente Ramírez Valencia.
Emigró a los Estados Unidos, en donde radica por espacio de 40 años. No tuvo hijos. Fue una incansable viajera. Al fallecer su esposo, regresa a Veracruz en donde siempre tuvo una casa puesta.
Falleció a la edad de 95 años, en esta ciudad, el 27 de julio de 2005. Aún tengo presente el espléndido reportaje que logra con ella la periodista Elia Melchi Reyes, en el periódico “Notiver” del 26 de abril del año pasado, cuando la entrevista en su casa del callejón de Santos Degollado.
En una de las tres fotografías que aparecen en el reportaje, se observa a doña Pilar sentada y tocando su piano. En otra muestra una pequeña escultura de madera tallada por su padre, el héroe Andrés Montes.
Finalmente, Carolina Montes Palacios, quien nació el 12 de mayo de 1913. Con los enormes sacrificios de su madre logra iniciar sus estudios en la ciudad. Partió a la ciudad de México a concluir su Preparatoria.
Estudió francés y logró ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde obtiene el título de Licenciada en Derecho. Era muy querida y respetada en el mundo universitario. Continuó sus estudios en la famosa Universidad de La Sorbona, en París, Francia.
Se casó con el señor don Fernando Catala Catala, con quien tiene tres hijos: Fernando, Cecilia y Aurora.
Doña Cecilia Palacios viuda de Montes logró ver en vida culminados sus sacrificios y esfuerzos, al darle a México seis hijos de provecho, sencillos y trabajadores, que siempre llevaron en el corazón el recuerdo del sacrificio de su inolvidable padre, quién prefirió dar su vida en defensa de nuestra soberanía, a quedarse cómodamente en su casa y no hacer nada ante la intromisión extranjera.
Ella asistía a los homenajes que le rendían a su marido y en las conmemoraciones de la epopeya de abril de 1914, como después continuaron haciéndolo sus hijos, y en especial a los que organizaba el recordado mentor profesor Castañeda Islas.
A las seis de la mañana del día miércoles 7 de diciembre del año de 1960, rodeada de sus hijos, nietos y bisnietos, fallece esta gran mujer mexicana que fue doña Cecilia.
El duelo se recibió en la capilla “Las Animas” de la agencia funeraria Novoa, que se encontraba ubicada en la avenida 5 de mayo No. 277 antiguo. Al día siguiente, a las diez de la mañana partió el cortejo fúnebre con destino a su última morada, que sería el cementerio Jardín Veracruzano.
Con este capítulo concluye una serie de cuatro que espero que hayan sido de su interés. Ahora tenemos la encomienda de parte de la familia Montes para lograr que los únicos objetos que aún perduran elaborados por las manos del ebanista Andrés Montes pasen a formar parte del acervo cultural del Museo Histórico Naval, para que estén junto a los de los otros héroes de los días 21 y 22 de abril de 1914.
Nuestro agradecimiento a la señora Cecilia Catala Montes.