2014-07-08 | 21:24:58

Polémica sin duda fue la declaración que el Gobernador Javier Duarte de Ochoa emitió el pasado lunes, rodeado de empresarios durante un desayuno con motivo de la llamada Semana del Emprendedor.
El gobernador acotó a casi cuatro años de su gobierno: “me ha tocado bailar con la más fea” y luego señaló “no estábamos preparados para este complejo escenario que se tenía” y entonces las reacciones no se hicieron esperar.
Diversos actores externaron que en un escenario general, a todos los mandatarios estatales les ha tocado gobernar en situaciones complejas, hacerlo no es fácil y más aún en un estado de desigualdades y de contrastes, pero no se puede argumentar desconocimiento de la realidad de una entidad, si se presume de arraigo, pero más aún cuando se formó parte de la anterior administración en un área tan importante como la Secretaría de Finanzas.
“Son patadas de ahogado dijeron muchos”, otros más soslayaron “creo que ahora sí ya no se encuentra la salida y buscan justificarse” y es que un gobernante debe de estar preparado para el más complejo escenario, porque al aceptar una candidatura se está consciente no solo del panorama del territorio, sino de lo que está por venir.
A casi cuatro años de su gobierno, la única diferencia de sus inicios es que hoy el gobernador ha decidido sincerarse un poco -como dice que dicen en su tierra-. A diferencia de los primeros meses de su gobierno, cuando la realidad era ya critica en materia de inseguridad, pero siempre se trató de ocultar o minimizar, y así fue ocurriendo en muchos rubros como el tema financiero, obra pública y generación de empleos.
En muchas ocasiones dijimos desde este espacio, que al gobernador lo estaban mal asesorando, constantemente con esa insistente estrategia de ocultar la realidad, como si él fuera el culpable directo, cuando lo más sano era hablar con la verdad y entonces avanzar estratégicamente y no en un desgaste permanente por esconder los hechos.
Primero fue una estrategia de ocultamiento, con una crítica rotunda a lo que él llamó populismo, luego entonces cuando aquella falló, llegó el populismo como un escaparate de aceptación.
Por ello, hay quienes reprueban que según el titular del poder ejecutivo apenas vislumbre el panorama de la entidad; Duarte dijo: “me tocó gobernar en una de la situaciones más complejas y difíciles, me ha tocado bailar con la más fea; como dicen aquí en mi tierra, permítanme sincerarme unos minutos, no estábamos preparados para este complejo escenario que se tenía, con grandes desastres naturales por huracanes, el flagelo de la inseguridad como en el resto del país, pero había trabas burocráticas que privilegiaban más la corrupción que la apertura de negocios, las facilidades a los empresarios para la incentivación del empleo”.
Pero ¿cómo no se habría de estar preparado? si él estaba al corriente de la situación del estado, luego entonces se entiende que cuando aceptó ser candidato del PRI a la gubernatura, sabía a lo que se enfrentaría, por lo tanto políticos y empresarios precisan que se trata de una justificación ante los escasos logros, la situación crítica, la inseguridad, el desempleo y la opaca infraestructura que existe en el estado.
Juan Bueno Torio, diputado federal del Partido Acción Nacional, precisó que se está tratando de justificar la falta de impulso a la entidad: “me parecen las declaraciones muy sorprendentes; cómo puede él decir que no sabía el estado que iba a gobernar cuando él fue parte de la pasada administración y luego venirlo a decir tres años después de que inició su gobierno, me parece que no está bien, porque no pudo darle el impulso que requiere Veracruz”.
Otro más de los muchos que opinaron fue el aguerrido empresario y consejero de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Veracruz (Coparmex), Augusto Zamora Lara, quien consideró que no se puede argumentar desconocimiento “no está bien que venga a decirnos (el Gobernador) la situación que priva en Veracruz, cuando el propio Duarte fue parte de la pasada administración, como secretario de Finanzas”.
Esto me recuerda a aquel principio de derecho que cita en latín “Ignorantia juris non excusat o ignorantia legis neminem excusat” que quiere decir: la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley, es decir el desconocimiento o ignorancia de la ley no sirve de excusa, porque rige la necesaria presunción o ficción legal de que, habiendo sido promulgada, han de saberla todos; podríamos llevarlo al tema que nos ocupa, al citar que al aceptar una candidatura a la gubernatura y saber de las responsabilidades de llegar al poder ejecutivo, no se puede argumentar desconocimiento, así es que la ignorancia de la situación de un estado, no exime del incumplimiento ¡así las cosas en Veracruz!

@magzamu