2014-07-17 | 09:43:11

Sin duda el caso de la directora del Instituto
Municipal de la Mujer de Boca del Río, María
Josefina Gamboa Torales, ha sido contaminado
de origen por la presencia de personajes
que están muy ligados a los grupos políticos.
Por principio de cuentas está el abogado defensor
de la funcionaria que es Jorge Winckler
quien es gente de todas las confianzas
de la familia Yunes, contemporáneo de uno
de los hijos.
El inconveniente es que este profesionista no
se especializa en el derecho penal sino que
más ha atendido asuntos de tipo civil, laboral
o incluso le ha entrado a lo electoral cuando
se lo han pedido sus amigos azules.
Y del otro lado ya surgió el abogado litigante,
Jorge Reyes Peralta, quien siempre ha estado
identificado con los rojos y particularmente
con el ex mandatario Fidel Herrera Beltrán.
Ahora surge de la nada como un defensor
de la familia del finado José Luis Burela López
y más bien todo pareciera que se quiere
disputar unas “vencidas” con el abogado de
Miguel Ángel Yunes Linares.
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Cuentan que en el tema de la renovación del
PRI en Boca del Río las cosas no parecen irle
muy bien a sus actores políticos en torno a la
dirigencia municipal, ya que se habla que por
la falta de operatividad de Sergio Pazos de la
Torre y por el no querer invertirle en pro de
su precandidatura, está provocando daños
colaterales.
Uno es el asunto de la dirigencia del PRI,
donde su “gallo” Héctor Muñiz Lagunes se
encuentra más que “desinflado” políticamente
porque su “padrino” no más no termina
de convencer que debe ser el indicado para
la diputación federal.
Ante eso surge la posibilidad de que una
mujer y ex funcionaria local de la pasada
administración priista pueda entrar al quite
y quedarse con el cargo partidista y sería
“avanzada” para un futuro proyecto político
del 2015 en Boca del Río.
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Un grupo de personas, pertenecientes a la
comunidad lésbico-gay, aseguran que patrullas
de esa dependencia violaron sus derechos
humanos el sábado pasado.
Los homosexuales acudieron al Palacio
Municipal en busca del alcalde de Veracruz,
Ramón Poo Gil, para que los ayude a dialogar
con las autoridades navales y pongan un
correctivo a los uniformados.
Se trata de cinco sexoservidores que afirman
fueron desnudados en Playa Norte y obligados
a revolcarse en los charcos de aguas
negras de ese lugar. Ya hay una queja ante la
Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
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Se sabe que el ayuntamiento de Medellín
de Bravo mandó a talar varios árboles que
estaban plantados en el panteón municipal
debido a que representaban un peligro para
los peatones.
La justificación del acto fue que las raíces
estaban desprendidas debido al reblandecimiento
de la tierra provocada por las constantes
lluvias de los últimos días.
Sin embargo, sería bueno que Omar Cruz
Reyes lance un programa de reforestación en
ese lugar pues por cada árbol talado deberían
de sembrar por lo menos dos.