2014-08-11 | 10:08:58

la inauguración del libramiento
del pueblo mágico
de Coatepec, asistió el piloto
automovilístico “Checo” Pérez
y en los pits stops de la carrera
política sorpresivamente
también estuvo presente el
secretario de educación Emilio
Chuayfett y otros funcionarios,
la construcción de este pequeño
libramiento demoró más de tres
años y poco antes dos veces se
deslavó parte de la terracería.
La Corporación Interamericana
de Entretenimiento
(CIE) anunció que el Gran
Premio (GP) de Fórmula 1 (F1)
regresa a México con el aval
de los dos gobiernos federal y
del D.F. (Proceso, 22 de julio,
2014) un negocio privado con
dineros públicos, el gobierno
federal declara que aportará
más de 200 millones de pesos,
derroche de recursos públicos.
La economía del país no crece y
sigue estancada, el Índice Nacional
de Precios al Consumidor
registra incremento de los precios
de los productos básicos y
el INEGI anuncia el incremento
de la inflación a 4.07 por ciento.
Con la velocidad de la F1 en
el periodo extraordinario del
Congreso federal se aprobó la
reforma energética, intensos
debates, acusaciones recíprocas
de violentar la ley para
entregar el patrimonio de los
mexicanos a las empresas JP
Morgan, Citigroup, Goldman
Sachs, Morgan Stanley, Sempra
Energy (experta en corrupción
que ya se encuentra en México
en litigios).
Esta vorágine de velocidad
parlamentaria tuvo su combustible
de “cañonazos” estimados
en millón por diputado,
denuncia Ricardo Monreal al
devolver 15 millones de pesos
a la tesorería de la federación
que casualmente paralelas a
las discusiones aparecían en las
cuentas de las fracciones parlamentarias,
ese dinero lo maneja
la comisión de administración
de cada una de las cámaras
integrada por los
diputados de confianza
de los coordinadores.
Compra de votos en
el proceso electoral, y
“bonos” por asistir y votar
en el proceso legislativo,
con este actuar se
pierde toda credibilidad
y confianza, cómo poder
convencernos que
nos representan, esto
debe ir a los tribunales
para nulificar todo ese
viciado procedimiento
legislativo.
Con y sin reforma
energética es posible
bajar el precio de la gasolina,
el gas y la electricidad
combatiendo
la corrupción que ya es
un componente del 20%.