2014-08-12 | 09:16:27

“En política todo tiempo pasado fue igual, sólo que hoy tenemos smart phones y redes sociales.”
Armando Vázquez, @arvaga

Un grupo de legisladores del PAN aprovechó la reunión de preparación de la agenda legislativa de enero de este 2014 en Puerto Vallarta para alquilar una lujosa mansión y realizar una fiesta amenizada por bailarinas de table dance. Un video divulgado por Reporte Índigo muestra a varios, entre ellos a Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados federales del PAN, bailando y departiendo con un grupo de mujeres de escasa vestimenta. Villarreal, de hecho, ayuda comedidamente a una de las chicas, aparentemente llamada Montana, a bajarse la falda ya que en el momento de bailar ésta se le sube y le queda peligrosamente alta.
Lo que haga cada quien en su tiempo libre es cosa suya. Los legisladores son personas que súbitamente reciben ingresos muy superiores a los que están acostumbrados y uno podría entender que, como nuevos ricos, despilfarren el dinero. La pregunta, sin embargo, es si la fiesta fue pagada de su bolsillo personal o si, debido a que la reunión tenía como propósito ostensible planear la agenda legislativa, le cargaron el costo al erario.
Los partidos y las fracciones parlamentarias reciben enormes cantidades de dinero público. En este 2014 los partidos registrados a nivel federal están recibiendo 3,925 millones de pesos de los contribuyentes. Además, gracias a la nueva reforma electoral, los partidos en los estados, que en 2012 recibieron 2,967.1 millones de pesos, obtendrán 1,300 millones de pesos adicionales (Integralia Consultores). Además del dinero público, los partidos pueden recibir aportaciones privadas, aunque bajo ciertas reglas.
Las fracciones parlamentarias manejan también enormes cantidades de dinero. Recientemente se divulgó la entrega de “subvenciones extraordinarias” a las fracciones parlamentarias. Algunos partidos, al parecer, repartieron el dinero a sus legisladores. Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, devolvió 15 millones de pesos destinados a los diputados de su partido. Otros diputados, como Fernando Belaunzarán del PRD, afirman no haber recibido nada. Lo que nadie ofrece es una cuenta clara de cuánto están recibiendo las fracciones parlamentarias y en qué lo están gastando.
Me dicen que el Instituto Nacional Electoral vigila estrechamente el gasto de los partidos. Quizá… aunque tengo dudas. Pero no parece haber una adecuada rendición de cuentas del dinero que manejan las fracciones parlamentarias.
Por lo pronto, Luis Alberto Villarreal y los demás legisladores panistas que estuvieron presentes en la fiesta tendrán que aclarar “quién pompó”. Si el dinero proviene de la fracción parlamentaria del PAN, se configura un posible delito de malversación de fondos. Si lo aportó algún simpatizante, o algún empresario interesado en obtener legislación favorable, la posible falta sería por tráfico de influencias. Por lo pronto, el ex legislador Alejandro Zapata Perogordo, quien confirma haber asistido a la fiesta, dice que le dijeron que ésta era “privada” y que no sabe quién pagó.
Además del tema del dinero, Villarreal y los demás dirigentes panistas se enfrentan a un problema adicional y muy serio. Durante mucho tiempo el PAN ha mantenido posiciones moralistas, incluso mojigatas, en temas de sexualidad. La imagen de los líderes del PAN en el Congreso departiendo con teiboleras sugiere que esta actitud es mera hipocresía.
Villarreal y los demás panistas que participaron en esta fiesta privada tienen muchas explicaciones que dar. Y no sé siquiera por dónde van a empezar.


Energía y estancamiento

El presidente Peña Nieto promulgó ayer la legislación secundaria en energía. Es un triunfo para él, pero la economía sigue estancada. Ayer la ANTAD reportó un aumento de ventas a tiendas iguales de sólo 0.2 por ciento en enero-julio frente al año anterior. La actividad industrial, dice el INEGI, bajó 0.8 por ciento entre junio y julio de 2014. La recuperación no ha llegado.


Twitter: @SergioSarmiento