2014-08-15 | 22:00:13

Me interesé en política a los 5 años, iba a USA y compraba con 300 pesos 4 muñecos de Star Wars. Un año después, con esos 300 me daba solo pá uno, por eso y que mi abuelo decía que los políticos eran unos rateros.
Recuerdo una caricatura de Miguel de La Madrid en un trono, decía “A todos los he hecho millonarios”, claro, con tanta devaluación. Seis años después llegó Manuel Clouthier, viví su época, lo conocí y lo seguí, historia, traiciones y tendré que decir probable asesinato; racional, inteligente y sentimental, por años creí que su enseñanza fue luchar hasta lo último por un México mejor.
El PAN resultó un fraude, seguí a Maquío, me inspiraba y levantaba el ánimo, pero fue hasta hace seis años en un locutorio, camino de Plaza España a Príncipe Pío, estaba buscando piso en internet y aproveché para volver a ver su historia en You Tube, su lucha, ideales; ahí entendí la enseñanza de su vida. México no va a cambiar, no le interesa al gobierno ni a la gente, la lucha para no estar derrotado es por uno mismo, el barco se hunde y se trata de dar una mano, no quieren tomarla y si la toman es pá llevarte al fondo con ellos, como los cangrejos de Hugo Sánchez.
No puedes cambiar al país, puedes cambiarte a otro, pero jode tener que hacerlo por mucho tiempo o por siempre porque no queda otra, es verdad que quien quiere a su tierra la quiere todavía más desde la barrera y aunque en la TV extranjera la pinten fatal no se suele hablar nunca mal de ella.
Cualquiera puede ser legislador, entre peor persona y más inculto e ignorante mejor. Un jugador de futbol podemos decir lo que vale, pero de un diputado, cuánto puede valer, bueno hay diputadas responsables que sí valen.
Necesitar representantes ya es denigrante, ahora ni nunca han representado al pueblo, salvo excepciones, y acaban asesinados como mi tío abuelo Field Jurado cuando era senador; Alfonso Cravioto o Heriberto Jara a pesar de ser antiporfiristas fueron grandes legisladores, Graco Ramírez o Javier Duarte que son unos caballeros; panistas como Ruffo Appel o Javier Corral.
En general, los dipu-tables sirven pá dos cosas, para nada y para una chelada, cuando he ido a la cámara, vacía con dos o tres hablando por móvil dando la espalda, desayunando o de campo y playa. Les regalan el sueldo, les quieren dar un bono de un melón por su paupérrimo desempeño y una millonada al canal que no ve ni su familia.
Los que sí nos hicieron reír por mamarrachos, los diputados del PAN, verdaderas sesiones plenarias de puticlub, patéticos, con mala compañía que compromete. Podrían hacerlo con rosas, serenata y una cenita, prefieren exponer sus miserias en un video más cómico que Benny Hill, rucos con chiquillas que podrían ser sus nietas, pá qué los “tatas” quieren cocol o PAN si no tienen dientes, que traten su disfunción eréctil, qué chamba pueden hacer, serán el hazme reír de Montana.
Las chicas no tienen la culpa, qué opinará la panucha Rosi Orozco, da igual si la gente va con tías, tíos, travestis o si se meten Viagra o perico pá poder funcionar. Lo que indigna es que lo hacen con el dinero público y se llore como gitanas un penalti y no esto, al menos usaron condón, católicos, guadalupanos y mochos.
López Cisneros con lo de la pelusa aparte de calentorro, estúpido, no hay más. ¿Quién planeó este juego de naipes?, sería el de apellido de dios que quita el pecado del mundo, puede, con ayuda de alguna cúpula panista o gubernamental, a él solito no le da pá tanto, o el del apellido que piden PAN y no les dan.
Se da a todos niveles, legisladores, secretarios, alcaldes, regidores, directores, etc…, estos fantoches necesitan de nosotros, pero nosotros no necesitamos de ellos, por qué están ahí, los dioses al igual que los legisladores están hechos a imagen y semejanza del pueblo, la gente se queja de todo pero… ¿será solo simple y llana proyección?
Yo solo pinto lo que veo.