2014-08-16 | 09:31:25

“En la sociedad, el hombre sensato es el primero que cede siempre. Por eso, los más sabios son dirigidos por los más necios y extravagantes”. Jean de la Bruyère

Corrupción desde el origen

¿De qué tamaño será la corrupción en Pemex, que no se hizo intento alguno por sanearlo antes de abrirlo a la iniciativa privada? Sin duda fue preferible darle la vuelta, demasiados intereses políticos se verían desenmascarados como el caso de Oceanografía.

Lo que está en duda es si de verdad la corrupción se acabará con la Reforma Energética, y no es el único tema de preocupación. La Revista Forbes puntualiza que hay una “larga tradición” en el otorgamiento de contratos de manera discrecional, incluso asegura que serán empresas americanas y alemanas las más beneficiadas, y que ya iniciaron su “cabildeo”.

Y aunque la reforma estipula una comisión que se encargará de transparentar los contratos, para los analistas esto no es suficiente en México, lo cual quedó demostrado con la misma reforma en Telecomunicaciones, en la que los grandes consorcios como Telmex y Televisa podrán ahora repartir los pasteles de los que eran sus monopolios, pero entre ellos mismos.

La otra duda de las empresas extranjeras e inversionistas es cómo lidiar con el robo de combustibles, o “los derechos de piso” que siguen vigentes debido a la delincuencia organizada.

Los bonos que recibieron los diputados, recién aprobadas las reformas, son una evidencia clara que las mismas pecan de corrupción desde su origen. Un sofisticado sistema de espionaje, extorsión y presión para aceptar el “moche” a cambio de ausentarse, ir al baño o del sentido del voto. Pregúntenle a los diputados panistas qué se siente ser exhibidos en videos en situaciones comprometedoras con su “moral”, o los audios de Miguel Ángel Yunes Linares o Fidel Herrera, por recordar algunos.

Las encuestas públicas a los ciudadanos, por parte de los principales medios de comunicación, señalan claramente que la mayoría de los mexicanos preferían mantener a Pemex nacionalizado, y sí sanearlo, pero los “representantes” populares, senadores y diputados votaron en sentido opuesto a la voluntad de los mexicanos, y ahora “entendemo$” por qué.

Este “sistema de gobierno” (con patente en Atlacomulco) permite a presidentes y gobernadores tener “todo el pinche poder”, citando a un “clásico” veracruzano, y lograr leyes que a la larga terminan derogando por absurdas, como la “Ley bala” de Puebla, o la de silencio en los medios de Sinaloa.

Por lo pronto, en la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico, ya iniciaron los recortes de presupuesto en todas las dependencias para sacar los principales proyectos del sexenio de Enrique Peña Nieto.

El primero es el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en terrenos que están, adivina adivinador… en el Estado de México. El segundo es el tren que comunicará a la ciudad de Toluca con la capital de país, y que tiene como grupo “ganador” de dicha licitación al que lleva los apellidos de Hank Rhon. ¿No es sorprendente? No.

Y para el anecdotario, de todas las reformas propuestas por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, la que aún no se ha convertido en iniciativa es la que tiene que ver con la transparencia.

‘Revolución social’

En Orizaba es donde sigue la actuación del alcalde que le gusta saltarse los permisos y ordenamientos que la ley exige. No conforme con ser el propietario de los negocios y construcciones que se hicieron en donde termina el teleférico (El Cerro del Borrego), sin los permisos correspondientes, ahora es señalado de hacer obras en el Palacio Municipal, también sin permiso.

Claro, es fácil pensar que Juan Manuel Diez Francos es la autoridad, y él mismo puede entregar esos permisos para hacer los cambios y adecuaciones necesarias en el inmueble.

El problema está en que dentro del inmueble municipal hay una importante obra del muralista jalisciense, José Clemente Orozco, que se pintó en 1926 por encargo de la Secretaría de Educación Pública, y requiere del permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia para ser modificado, y hasta donde se sabe éste no los ha otorgado, dado que podría poner en riesgo esta obra, que es de las pocas hechas fuera de Nueva York o la ciudad de México de dicho artista.

Por coincidencia la obra se llama “Reconstrucción” o “Revolución social”, y seguramente el alcalde prefiere el primer nombre. ¿Qué hacer cuando la autoridad es la primera en poner el mal ejemplo?