2014-08-21 | 21:46:03

Por su trabajo para salvaguardar y hacer valer los derechos de las veracruzanas, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, hizo un reconocimiento al gobernador Javier Duarte de Ochoa y aseguró que Veracruz es ejemplo “para otras entidades de lo que se puede lograr en este tema.

“Qué mejor lugar para hablar de este evento histórico que Veracruz. Compartí muchos temas con el Gobernador y sé del esfuerzo que hace; quiero felicitarlo y reconocerle, porque así otros estados podrán hacer lo mismo”.

En la inauguración del Primer Encuentro Nacional de Legisladoras para la Igualdad de Género y Titulares de los Mecanismos para el Adelanto de las Mujeres en el World Trade Center (WTC), el Secretario de Gobernación calificó como histórico este gran foro de trabajo; pidió a las asistentes que todas las propuestas y acuerdos que se logren sean puestos en práctica para poder evaluar los avances en materia de igualdad de género.

Destacó, la participación del mandatario veracruzano en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), instancia en la que Duarte de Ochoa impulsa la creación de una Comisión que lleve el tema de las mujeres; “ese, dijo, es otro de los adelantos que se tienen en el país en materia de equidad de género.

Osorio Chong, destacó: “En el mes de septiembre se creará una Comisión que no existe, que pueda atender todo el tema de la mujer; lo que buscamos, y aquí el gobernador Duarte nos está ayudando mucho, es que en el encuentro se determine hacer este organismo y se integren los gobernadores”.

También, invitó a las representantes populares que participan en el Primer Encuentro Nacional de Legisladoras para la Igualdad de Género, a hacer realidad que en México cada mujer pueda ejercer sus derechos y desarrollar su potencial sin restricciones, sin olvidar que la igualdad y el respeto a los derechos de las mujeres no se decreta, se construye entre todas y todos.

El estado de Veracruz se mantiene a la vanguardia legislativa, somos la entidad que cumple con el mayor número de criterios de ONU Mujeres y muy pronto, con las iniciativas en materia de presupuestos y avances normativos, seremos los primeros en observar la totalidad de las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas, afirmó el gobernador Javier Duarte de Ochoa.

Ante las representantes populares de los estados, anticipó que los acuerdos que ahí se tomen permitirán más avances legislativos, así como la generación de políticas públicas y programas específicos para impulsar y proteger de manera prioritaria los derechos humanos y la igualdad de las mujeres.

Duarte de Ochoa, dejó en claro que “nunca como ahora tenemos la oportunidad para dar el siguiente paso hacia la igualdad sustantiva de género”.

Dijo que el Encuentro marca un esfuerzo coordinado y comprometido para consolidar una plena igualdad entre hombres y mujeres en México; recordó que si bien el Estado Mexicano cuenta con una amplia legislación de avanzada y está cumpliendo con sus compromisos internacionales como las convenciones para Eliminar Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y de Belem do Pará, “la desigualdad es una realidad que debemos asumir en toda su magnitud.”

Ricardo Homs, en su columna del Universal, dice sobre: “El salario mínimo ha ocupado la atención de la prensa y los medios de comunicación y se ha convertido en un tema controversial porque incide en el punto más sensible de la falta de justicia social de este país.

Por una parte, es cierto que la oportunidad con que fue hecha la propuesta, -tanto de parte de Gustavo Madero en su calidad de Presidente del PAN, como el planteamiento de Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México-, pareciera tener un fin electoral.

Sin embargo, la respuesta del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, -muy técnica, argumentada sobre lugares comunes y carente de sensibilidad social, fue poco política y muy desafortunada. Dio una respuesta correcta técnicamente e incorrecta social y políticamente.

Argumentar que un incremento fuerte del salario mínimo detonaría la inflación es una discusión superflua practicada a muy alto nivel, que poco impacto tiene en la vida cotidiana.

El problema central que se esconde detrás de esta discusión es que el salario mínimo ha perdido su poder adquisitivo pues hoy equivale al 30% del que existía en 1970 y de todos modos no regula las relaciones laborales de la vida cotidiana actual.

El problema real es que sea cual fuere el monto del salario mínimo, es insuficiente e inoperante. En la Ciudad de México vivir con $67.29 que es el monto vigente, nos da un salario mensual de $2,018.70, que no alcanza ni para comprar lo básico para una sola persona. Nadie trabaja por ese monto.

Recibir menos de $4,000 mensuales es imposible. Los usos y costumbres del mercado laboral superan con mucho la práctica del pago del salario mínimo. Entonces ¿para qué sirve el salario mínimo fijado por ley si no refleja lo que sucede en la vida cotidiana?.
La realidad es que es discusión inútil y pérdida de tiempo intentar fijar un parámetro que el mismo mercado laboral supera y por tanto es inoperante. Discusión superflua.
Es más el simbolismo del salario mínimo que una medida utilizada con fines regulatorios aplicables en el ámbito laboral.

Intente usted ofrecer el salario mínimo por una plaza laboral de tiempo completo y verá que ni siquiera una trabajadora doméstica se lo acepta si no va acompañado de compensaciones adicionales como casa y comida.

La realidad es que el salario mínimo se convierte más en una medida simbólica para fijar multas que impone la autoridad, -o regulaciones jurídicas-, que una medida aplicable a la retribución salarial.

Es un tema más bien tiene tintes políticos, que un asunto práctico.
Entonces… ¿para qué distraer la atención pública en un tema que no tiene significado real?

Hay temas más importantes que merecen toda nuestra atención, que éste que se ha convertido en un mito mediático. Temas como violencia, inseguridad y derechos humanos, -entre otros-, realmente debiesen ser nuestro foco de atención y no el salario mínimo.

Evitemos distractores sociales que nos alejan de las discusiones que realmente son importantes y determinantes para la vida de nuestro país”. Así las cosas.