2014-08-22 | 09:54:52

El domingo pasado en Teocelo, durante
una vaquillada (prohibida en el artículo
tercero del reglamento municipal), murió
un hombre de 38 años que hoy deja
deudos en una familia y enluta un municipio,
por cierto el primer municipio
antitaurino del país y el cual saltó del
anonimato a colocarse en la lista internacional
de municipios que trabajan en
pro del bienestar ciudadano y animal.
Sin embargo, con la llegada de la nueva
administración no se continuó con los
avances que se habían logrado en Teocelo,
por el contrario, haciendo una cronología
de los hechos, esta muerte por supuesto
que pudo haberse prevenido.
En 2013 tras el trabajo y esfuerzo de los
protectores de animales en Teocelo que
en más de una ocasión hablaron con el alcalde
en turno para que accediera a emitir
un reglamento de protección animal por
fin logran que éste acceda y elaboran en
conjunto un documento completo, en base
a las necesidades del municipio y apegado
a la ley estatal que regula el tema.
Esta herramienta legal contempla la
protección de diversas especies animales
y en su artículo tercero la prohibición de
las vaquilladas y los espectáculos taurinos,
por lo cual, el municipio fue acreedor de
reconocimientos nacionales e internacionales.
Pero la propuesta de prohibir
este evento no se hizo por ocurrencias o
caprichos, obedeció a estudios de acuerdo
a los antecedentes de esta festividad, y se
trataba además de prevenir el maltrato
animal, prevenir principalmente accidentes
humanos, los cuales se dan con
facilidad por la cantidad de alcohol que
circula en ese día.
Incluso después de la publicación en
Gaceta Oficial del reglamento y del papel
positivo con el que Teocelo , siendo un lugar
pequeño y con poco atractivo, destacó
del resto de los municipios veracruzanos
gracias a esto, un grupo de personas se
empeñó en seguir haciendo las vaquilladas,
por lo que el munícipe los exhortó a
desistir o bien esperar las consecuencias
legales por el desacato al reglamento, lo
que sin duda hubiera sido bueno para haber
sentado un precedente de denuncia a
estas personas.
A principios de este año, la alcaldesa
en turno comienza a declarar a los medios
que harán las vaquilladas, luego por
el descontento de la mayoría de ciudadanos
y de las asociaciones protectoras de
animales dice que pretende llevar a una
consulta ciudadana el regreso o no, de las
vaquilladas al municipio, que en realidad
nunca se fueron lo que sucede es que el
comité organizador las hacía sí o sí.
El conflicto permeaba en que la existencia
del reglamento que las prohíbe
claramente en su artículo tercero y en
otro par de preceptos legales de este documento
donde también encaja el evento,
ponía en jaque tanto a la alcaldesa como a
los organizadores quienes ya no se veían
tan abiertos para hacer este espectáculo
propio de la idiosincrasia de una partepequeñísima-
de la sociedad o más bien de
unos empresarios que apoyan a los
candidatos a alcaldes y ya cuando ganan
intentan cobrar el favor, manipulando a los
alcaldes ingenuos que se dejan.
Posterior a estas declaraciones los protectores
de animales buscan una cita con
ella con la intención de no retroceder en
el tema y hacerle ver las ventajas de que
el municipio mantenga una cultura de respeto
y humanidad a los animales a través
de este reglamento, incluso le proponen
un plan de trabajo en coordinación con el
poder legislativo para todo lo que pudiera
necesitar y que fuera positivo para Teocelo
y los ciudadanos, a estas citas la alcaldesa
llega tarde, de malas, en muchas ocasiones
no recibe a la gente y para rematar en
una falta de la seriedad que representa su
cargo, en la última reunión “da el avión”
como vulgarmente se dice.
Semanas antes de esta nueva vaquillada
aparecen unas notas donde la alcaldesa
dice que brindará el apoyo a la vaquillada
de agosto, ésta se celebra y como consecuencia
da un muerto que fue corneado
por un animal.
El lunes pasado, un día después del accidente
recibe lo que merece su negligencia,
fuertes criticas, ella guarda silencio y al
otro día con su jurídico manda a decir que
quienes la responsabilizan por la muerte
de Edilberto Fernández Pátlax, no saben
de leyes, que desconocen, ayer para ripley
dice el mismo ayuntamiento, en voz del
apoderado, que la única culpable es la
vaquilla.
Mientras intentan, a ver si es chicle y
pega, echarle la bolita a las autoridades estatales,
por ejemplo “testigos anónimos”
vinieron a Jalapa a decir que la titular de
PC anda en plena campaña y ayudó en la
organización de esta vaquillada.
Que claro tal vez sean responsables
indirectas pero bajo los hechos que ahí
están y son palpables, si hay una responsable
directa ésta es la propia autoridad
municipal a quien le tembló la mano para
aplicar un reglamento que en nada afectaba
a Teocelo, al contrario, y hoy cargará
con esto lo que resta de su administración
por muy prepotente y dura que sea , este
estigma ya no se lo quitará fácilmente.
¿Qué le conviene hacer si tuviera sentido
común?, admitir su error y responsabilidad
y prevenir futuros accidentes
respetando el reglamento que ya existe,
pero en vez de eso habla nuevamente de
llevar a una consulta ciudadana el tema
de las vaquilladas, esta funcionaria o no
entiende la gravedad de lo que pasó o de
plano piensa que gobierna en los tiempos
de los caciques donde la ley estaba
de adorno y como alcaldes se debían a
lo que la élite les mandara.
De acuerdo a la Ley de los Servidores Públicos
se les podría iniciar a las autoridades
de Teocelo un juicio de procedencia ante el
Congreso del Estado por incumplimiento
de un deber legal o incluso de acuerdo a
la Ley Orgánica del Municipio Libre art.
125 Fr. IV procede también la revocación
de mandato, ojalá no quede impune este
crimen y se ponga el ejemplo sancionando
a los responsables reales por esta muerte,
misma que sirve de ejemplo para prohibirlos
en la ley estatal pero en lo inmediato
para que otros municipios que en aras de
sus tradiciones continúan practicas retrogradas
y crueles que ya rebasan el simple
gusto y llegan a una violencia extrema para
los ciudadanos que acuden a estos espectáculos,
pongan sus barbas a remojar.