2014-08-24 | 09:45:30

Han terminado las vacaciones escolares, se han iniciado las clases en todos los niveles.

Los nadadores después de sus eventos fundamentales (Nacional de curso largo, copa Challenge u otro evento internacional) tomaron un descanso de sus actividades deportivas.

Mientras tanto los entrenadores después de su propio receso han iniciado las tareas de planificación de la nueva Temporada 2014-2015.

Cosa común, que no debiera ser, las actividades de la temporada se inician antes de que los dirigentes deportivos planifiquen la misma temporada.

En la FMN y en las asociaciones se reunen a finales de agosto, principios de septiembre y luego les dan a conocer a sus afiliados los planes a desarrollar.

Mientras los entrenadores y los atletas ya están en la etapa de pre-temporada.

En México nuestros dirigentes deportivos aún no aplican la planificación a mediano y largo plazo.

Todo lo que se planifica es para hoy.

Pero, al menos, ya se hicieron a la idea de hacer planes.

Don Agustín Reyes Ponce, en su libro de “Administración de Empresas”, nos dice: “Quien no hace planes para triunfar, esta haciendo planes para fracasar”.

Este es uno de los elementos de la administración que muchos dirigentes y entrenadores pasan por alto al iniciar un ciclo de trabajo.

De ahí los resultados que tienen sus asociaciones, clubes o equipos.

Es sumamente importante antes de iniciar un ciclo de trabajo tomar un tiempo para arrastrar el lápiz (o la computadora) para trazar el camino a seguir.

Si no planeamos difícilmente podremos lograr las metas que deseamos.

Lo contrario de la planificación es la improvisación y este, es el sello de muchos técnicos y dirigentes.

Se nos ha enseñando repetidamente que la planificación puede ser a corto, mediano o a largo plazo.

Es así como tenemos planeación por administraciones, por ciclos olímpicos, por campeonatos mundiales o por años.

Todos ellos deben estar secuenciados, perfectamente armonizados y dosificados. Un deportista que pretenda llegar a unos Juegos Olímpicos difícilmente lo logrará si no cumple con las etapas previas de Panamericanos o Centroamericanos o nacionales.

Por lo menos en la natación estamos en los tiempos en que ha terminado una temporada y estamos iniciando una nueva.

Antes de trabajar con el contenido de un nuevo plan debemos evaluar el ciclo recién terminado para que esa retroalimentación nos sirva de punto de partida para el nuevo.

Muchos dirigentes y entrenadores piensan que hacer un plan de trabajo es enlistar un calendario de eventos. A eso se reduce su planeación.

Pero olvidan rubros tan importantes como son las evaluaciones técnicas y pedagógicas, la capacitación, el reclutamiento, financiamento, el patrocinio, los apoyos de otras áreas, etc.

Muchos pasan por alto que las competencias deben coincidir con las etapas del entrenamiento. Hemos visto muchos eventos de velocidad programados al inicio de las temporada cuando se está trabajando con la base aeróbica.

Tenemos que estar dispuestos a cambiar. Hay que cambiar todo aquello que no ha dado resultado. Al planificar debemos revisar que nos funcionó del período anterior y repetirlo y lo que no dio resultados cambiarlo.

Albert Einstein en su definición de Locura dice: “Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”.

Por lo tanto si no queremos seguir cosechando fracasos y/o resultados mediocres hay que hacer planes para triunfar.

Así que entrenadores, dirigentes y funcionarios al planear debemos innovar, debemos tener la mente abierta a nuevos caminos que nos lleven al logro de nuestros objetivos.

Recuerden: “Lo único peor que un mal plan es no tener ningún plan”.



Así que al empezar una nueva temporada estemos: EN SUS MARCAS…