2014-08-27 | 22:04:05

-Tiburones Rojos de Veracruz “unas de cal…”
-César Ramírez tenista revolucionario

INCREIBLEMENTE hay quienes tienen imán para los problemas. Y de esta estirpe es Ángel Reyna, quien llegó a Veracruz precedido de mala fama en los equipos en los que ya había militado, entre ellos Monterrey y América.
Con los de Coapa, Reyna rompió el vestidor hacia fuera al criticar al defensa Aquivaldo Mosquera cuando le dijo capitán de chocolate y defensa de agua, en donde igualmente arrasó con toda la zaga americanista.
Y como en el Puerto de Veracruz a su llegada encontró las cosas en paz, bien querido por los dirigentes que lo apapacharon, por la afición que lo cobijó, con la prensa que igualmente le dio su lugar, la verdad es que Ángel se sintió incómodo.
Él quería problemas y empezó a buscarlos.
Es decir, es de los típicos de jugadores que “hasta las soluciones le encuentra problemas”. De tal manera que fue el primero en exigir a los medios hablar un día a la semana, algo que en varias ocasiones se lo pasó con el arco del triunfo.
Asimismo, tiempo después y posiblemente enojado con sus directivos porque no fue transferido a Toluca cuando al final del primer semestre lo pidieron, apenas por sus destellos mezquinos de buen futbol en el arranque del año futbolístico pasado, pareciera que fingió un mal en los riñones que lo hicieron parar.
En fin, ese es el Ángel Reyna que llegó a Veracruz el sábado pasado con Chivas y que, como era normal, la gente lo recuerda no de grata manera y las consecuencias fueron evidentes, con mentadas a diestra y siniestra para el “10” visitante y la respuesta visceral de éste en el que “mostró” el cobre.
Pero como seguramente dijo… “si sabían cómo soy, para que me invitaron”.

“UNAS DE CAL POR OTRAS DE ARENA” es lo que mostrado Veracruz en la liga, aderezado con la Copa. Pues mientras que en la Copa ante Alebrijes salió airoso, de visita ante Gallos en la liga hilvanó un buen resultado, pero viene ante un Chivas con el peor inicio de su historia y simplemente no le puede ganar. O no supo cómo ganarle.
A este Veracruz no le sobra ni le falta nada, es decir, es un equipo que ya vimos está muy justo para salvar la categoría y que hasta posiblemente le alcanzaría para calificar, pero por momentos tiende más a defenderse que a ir al frente.
En este sentido el trabajo ha recaído en la defensa que, sin ser la mejor hombre por hombre, ha soportado las embestidas gracias a lo que también ha hecho Edgar Hernández bajo los tres palos.
Urge mejorar al frente, complementar al bullidor Villalva y que elementos como Quiñones, Martínez Borja y hasta el mismo Carlos Ochoa, se prendan con goles.
El pronóstico de ganar a Chivas hubiera venido bien porque en puerta estaba una difícil salida a Toluca. No obstante, ahora hay que apostarle a un milagroso y a un perfecto partido para que en el peor de los resultados sea un empate.

MAL Y DE MALAS se encuentra el tenis nacional, luego de la sanción no escrita a César Ramírez, pero sí manifiesta al no ser convocado a la próxima serie Copa Davis ante Barbados.
Y es que el “Tiburón” en la anterior cita en Puebla peleó por una mejora en los incentivos a los seleccionados, mismos que siendo honestos son enganchados con el pretexto de defender el nacionalismo, mientras que los dirigentes, por ejemplo, ya habían ganado varios millones de pesos a costa del gobierno de Puebla con el simple hecho de llevar el evento.
Si mal no estoy, cada tenista cobraría 60 mil pesos, cifra de risa si se hacen números y se determina el saldo a favor para los federativos, libre de polvo y paja.
Posiblemente habrá quienes acepten seguir jugando por México, algunos que estuvieron con César en la negociación, solo por la playera es cierto, pero de que el veracruzano sentó un precedente importante, eso es un hecho.
Aquí lo grave sería que la segunda mejor raqueta del país no esté presente en los Juegos Centroamericanos y del Caribe como posiblemente esté planeado el siguiente golpe de venganza de la federación en contra de Ramírez Rodríguez.
Ánimo “Tiburón”…