2014-08-28 | 09:29:11

Mientras que en el México castrado en que vivimos, hay 72 millones de pobres, y el 15% de estos son de “extrema solemnidad”, (llamada hambre) tenemos 37 “familias”, (o clanes) que representan el 15.1% del PIB, con sus afrentosos 180.000 mil mdd, como pequeña fortuna, de tan dudosa procedencia, como Ud. quiera imaginar. Y de colofón, los 12 hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes.

¿Este es el vergonzante y humillado México que le dejaremos a nuestros descendientes? ¡Sí! El México, que del 1 de diciembre de 2012 al 31 de julio de este, contabiliza 36.718 asesinatos. Estando Veracruz en el lugar 13 con 1.180. (Datos de procuradurías y fiscalías estatales) Cifra que ya superó con mucho, las del mismo periodo del enano afincado en Harvard.

Éste México donde la educación es una quimera, la atención a la salud una falacia y los puestos de trabajo una vacilada, es el que cobija y protege al segundo hombre más rico del Orbe: Germán Larrea, dueño de Grupo México, quien por medio de su filial “Buena Vista del Cobre”, vertieron 40 mil m3 de acido sulfúrico, (y otros metales venenosos) en el rio Bacanuchi, (afluente del Sonora), que por años envenenarán estas aguas, los mantos freáticos, pastizales, etc. (según informes de Greenpeace), no será tocado, al igual que ocurrió en Pasta de Conchos, donde aún siguen “sepultados” 65 honrados mexicanos, (cosa que este individuo no es), cuyo único pecado fue nacer en un país donde impera la corrupción, que hasta los de turno protegen.

De igual forma será protegido el tal Chuayffet, (que ahora nos explicamos porqué está en la SEP), ante la petición del esclarecimiento de la CIDH, sobre la masacre de Acteal, donde el 22 de diciembre de 1997 fueron masacrados (por paramilitares entrenados por la SEDENA, en época del Secretario Enrique Cervantes Aguirre, -a quien por supuesto tampoco se le tocará-, 90 “elementos” para tal “misión”, -según informe desclasificado de la Agencia de Inteligencia Militar Estadounidense (DIA) en Washington, por el consejero militar de la Embajada en México-, 45 Tzotziles, (16 niños, niñas y adolescentes; 20 mujeres, -7 de ellas embarazadas-, y 9 hombres adultos), cuyo delito, al igual que los mineros, fue nacer en un país de depravados, donde la “cacería” de estas nobles personas duró 7 horas, y a tan solo 200 metros de un retén de la policía. Y seguimos hablando del mismo PRI:

Cuando el tal Chuayffet fue increpado en Madrid, sobre esta masacre, se limitó a decir: “Me da tristeza recordar el evento”. Si esto es tener poca madre, menos tuvieron los gringos, cuando en septiembre del 2011 las victimas sobrevivientes de este extermino, presentaron ante la Corte de New Haven, (Connecticut) una demanda contra Ernesto Zedillo, por los hechos, y el amen-digo de Calderón, automáticamente pidió, “inmunidad diplomática”. ¿Y los Tzotziles asesinados? ¡Que se los lleve la mierda! ¿Son o no, lobos de la misma camada? Este tipo de delincuentes son, los que nos gobiernan.

¿Pero qué se puede esperar de esta administración, cuando el que la preside demostró en la FIL de Guadalajara, (al presentar su “libro”) sus grandes conocimientos literarios? Por ejemplo:

Su primer libro (cuando era un mozalbete) fue la Biblia. (Aunque en cachitos). El segundo, “La silla del águila” de Enrique Krause. (Querido cuate, ibas muy bien. Ante todo la inteligencia) Y el tercero, “desmentía a este”, pero no se acordaba muy bien del pinche autor. (Lo bueno es que no dijo Paquita la del Barrio, o la D`alessio, y mucho mas que no lo atosigaron al preguntarle que pensaba sobre la crucifixión y muerte del Maestro, porque hubiera respondido: “Con lo entretenida que estaba la historia, y ya me contaste el final. Pos ya no la termino”) pero a los que si terminó por “traernos”, son:

En 1998 al regreso de Videgaray a México, este fue rescatado por el despacho de Pedro Aspe, (PROTEGO), para irlo “puliendo”, como meses después hiciera con Emilio Lozoya, para después en una “aparición Houdiniana”, sacarlos a la palestra como grandes salvadores de la Patria, con la comparsa de un inepto Pedro Joaquín, un González Esparza, y otras rémoras del sistema.

Sistema que esta balbuceando sus últimas palabras, y son las del repudio total de un pueblo cansado, que con menos del 45% de aprobación a este gobierno, le está diciendo que perdió la brújula, jugando en un barco de papel que ellos han fabricado, con un timón de carrizo, en manos de quien amenaza hundirlo, en un arrecife de basura, modelada por la corrupción, que siempre ha sido la bandera tricolor, unida a las mentiras sexenales como la del “duende de Dublín”, en la firma del TLC, que nos aseguró que era para la creación de empleos. ¿Y quién, o quienes le han pedido cuentas de sus mentiras? ¡Nadie!

Desde esos momentos a la fecha, México a “expulsado” a 30 millones de compatriotas al otro “lado”, dejándolos a su suerte, que no es otra que la de trabajar de esclavos, dentro de un país donde ni ellos mismos se quieren. Y mucho menos a los hispanos, o a los negros, a los que pomposamente les llaman afro-americanos, como si con este eufemismo, dejaran de tratarlos con la punta del pie, o matarlos, como periódicamente se ve, en un país que presume de democrático, y de estar por los Derechos Humanos.

¿Y ahora estos señores vienen de nuevo a decirnos, que vendiendo lo único que nos quedaba, (para poder asegurar un poco de independencia) nos van a llover los empleos; bajará el precio de la luz, el gas, etc., y que vamos a estar en “Jauja”?

El 2015 está a la vuelta, y es con nuestro voto de castigo, los que podemos cimbrar a este partido caduco, que como las gallinas: “Siguen picando los huevos, aunque le quemen el pico”. Y a ver que les “pica” hoy a don Quijote y sancho:

-Sancho: Oye mi señor, ¿no te parece mucha desfachatez eso de los 180 días, para resolver los “secuestros”?

-Don Quijote: Es una desvergüenza total. Primero que se pongan a trabajar, y desenmascaren a los criminales intelectuales y ejecutorios del asesinato de Regina Martínez Pérez, y a lo mejor después seguimos hablando, y creyendo en ellos. (Algo que está ca…)

-Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao.