2014-09-04 | 10:01:07

Glamuroso. Genial y fantástico:
Así hay que tipificar este glorioso 2 de septiembre,
cuando vimos un Palacio Nacional abarrotado
(en su patio central) por mil 500 escogidas
personalidades, todas dispuestas a un aplauso
espontáneo y generoso por demás, ante un modesto
Tlatoani, que lejos de la parafernalia del
viejo PRI, escogió el discurso más anquilosado
de sus compadres dinosauricos, y en despliegue
magistral de casi 90 minutos, (y lo que sea de
cada quien: Trabándose menos de lo normal),
fue como una fiesta de f lores, enmarcada por
estrellitas en la frente, como en el mejor de los
kínder, ahora que por fin, encontraron a un “chivo
expiatorio”, para los asesinatos del ABC. Y es
que aquí, la Justicia es lenta, pero es tan… segura,
que “pa sushi”… Pero…regresemos a Palacio:
Las bondades de las Reformas, moverán
al país, y lo estamos viendo: Los (llamados)
maestros se mueven por donde se les pega
la gana. Cortan vías federales de comunicación.
Colapsan los comercios, (como en
el centro de Oaxaca, o en el monumento
a la Revolución), toman casetas de cobro,
regalan gasolina, asaltan oficinas, y demás
tropelías, mandándole un claro reto al gobierno,
de impunidad latente, al no haber
quien los enfrente.
(Y hablando de gobierno: Que nos vamos
enterando que la mencionada Oaxaca si
tiene gobernador. Por lo menos ahí vimos
a un extraño ser, que nos aseguraron se
llama Gabino Cué, que andaba cerca de
otro de nombre Ángel Aguirre Rivero, que
según las malas lenguas, cuando no anda
“empinando el codo”, -aunque este tocando
tierra un huracán-, también aparece en
algún que otro acto, ostentándose como
Virrey. Y es que son tan monos -de bonitosestas
31 joyas, y el “hombre de cera”, que
tan solo verlos juntitos, nos reconforta a
los mortales).
Pero sigamos con las “Reformas”, porque
ya vemos que la educativa es una preciosura,
que camina solita: De las otras 10, algunas
llevan un año de vida, y ni sus luces de
mejoría para el pueblo, como la hacendaria,
(léase impuestos) que ha provocado cierre
de pequeñas y medianas empresas. Pero eso
es “pecata minuta”. se trata de favorecer
a las grandotas. De exportar un chingo
de vehículos, aunque ninguna marca sea
mexicana, que al igual que las cerveceras,
nos quedamos como el “chinito”. Pero, ¿qué
carambas?... vamos bien.
Tan bien, que Mr. Henry en su campaña
fustigaba al gobierno panista, culpándolos
del no crecimiento por lo menos al 2 %,
ya que países como Chile, Colombia, Perú,
Brasil o Argentina, lo habían hecho entre el
6 y el 9, pero que resulta ser muy diferente
“parroquiano” que “cantinero”. Mr. Henry,
¿qué le está fallando?, porque usted se había
comprometido a que la economía crecería
no menos de tres veces, en comparación a
los 10 últimos años, y no lo estamos viendo.
Y por favor: que no salgan sus tecnócratas
con la canción del desacelere de los EE. UU.,
y el mal tiempo. Se llama fallos estructurales
en su equipo, y la responsabilidad recae
(le guste o no) en usted. Y de la Reforma
Energética, mejor no hablamos. Lo dejamos
pendiente para otro momento, junto a las
cortinas de humo de las consultas populares,
que serán lo más parecido a una telenovela
de su papá putativo, desde el Canal
de las Estrellas. Y hablando de estrellas:
El público asistente casi llegó al
orgasmo colectivo, cuando “vuesa gracia”
tañó la campana de la modernidad, de
mano del nuevo Aeropuerto. Que aplausos
más magros se llevo a Los Pinos. Fue el
delirio. Lástima que no portaban chisteras
o bombines, porque estos hubieran sido
aventados al aire, entre lágrimas de gozo,
y sonrisas babeantes.
Claro que estamos a favor del nuevo
Aeropuerto, que además es una chulada
por lo que vimos en el ante proyecto., pero,
las preguntas son varias:
Una cosa es lo presentado por el Arq.
Norman Foster, (de reconocido prestigio),
y otra la ejecución del mismo. ¿Qué somos
negativos? Pero para nada. Somos realistas:
¿Pasará como en la Estela de Luz, que de
400 millones terminó en mil 500, y además
es un adefesio, o como la puntada de la Terminal
dos, que nos costó 3 mil milloncitos,
y no sirve para nada, aparte de que ahora
será derruida? Además, y ésta es “la terca
realidad”:
No tocó en ningún momento el tema de la
corrupción, que tanto cacareó en campaña,
y va no en aumento, sino a pasos desenfrenados,
en cualquier nivel de gobierno,
y en las empresas ni se diga. ¿Cuánto nos
costará ese Aeropuerto con seis pistas, que
moverá a 120 millones de pasajeros por año,
según usted? ¿Ya le dijeron sus alquimistas
que cada día llegarán un estimado de 328
mil 767 personas, y que suponiendo que
el 50% estén de enlace para otros vuelos,
serán 164 mil 383 almas, las que inundarán
no solo el D.F., sino los hoteles de diferentes
puntos turísticos, y que pensando en una
estancia de 3 días, la cifra anterior al multiplicarla
por tres, da la pavorosa cantidad
de 493 mil 150 visitantes?
O alguien en su equipo está en Babia,
o lo reprobaron en matemáticas, cosa más
que natural si estudió en la UPAV. Tan solo
otra pregunta: ¿Contamos con la suficiente
estructura hotelera, carretera (en autobuses)
y aeronáutica (en vuelos domésticos)
para mover estas olas humanas, o tan solo
es otra vacilada más?
Dicen que costará entre 10 y 11 mmdd,
dicha terminal, ¿pero ya calcularon cual
será la corrupción? ¿O no van a decir que
estamos “sacando cadáveres de la sepultura”?
¿Los contratos serán transparentes,
o al estilo priista, panista y perredista?
Porque de ser así, tan solo les recordamos
que esos miles de millones, saldrán de
nuestros bolsillos, y estaremos al súper
pendiente de los nuevos amiguetes, que
como de costumbre se volverán multimillonarios
a costillas del pueblo.
Un pueblo que ya esta hasta la madre
de aguantar a tanto zángano y ladrón, que
después se vuelven intocables como el caso
de Germán Larrea, quien “sepulta” mineros,
y contamina ríos, ante el beneplácito
del poder en turno. Y hablando de turno, le
llega esta a don Quijote y Sancho:
-Sancho: Mi señor, ¿ya viste el atentado
que sufrió el compañero Nacho Domínguez?
-Don Quijote: Ni te preocupes que será
rápidamente aclarado. Tan rápido, como el
asesinato de la querida Regina Martínez.
-Sancho: ¡Ah!, chingao, chingao, chingao