2014-09-08 | 10:16:34

Si algo le faltaba al PRI y más en la zona centro, específicamente en Orizaba, fue lo ocurrido este domingo durante la elección de la nueva dirigencia del tricolor donde el autoritarismo y la prepotencia fueron el sello de la casa con un Juan Manuel Diez Francos que pretendió hacer valer equivocadamente su investidura de alcalde para pasar a ser dictador en su partido.


Se hizo evidente el divisionismo, la ausencia de los sectores del PRI en Orizaba, y en medio de un enfrentamiento entre Diez Francos y el ex diputado federal, Fidel Kuri Grajales, y a puerta cerrada por la seguridad municipal de Orizaba, elementos vestidos de civil, se ungió a la nueva dirigencia priista local en la persona de María Antonieta López.
Las voces de inconformidad acabaron por rebasar a la lideresa estatal del tricolor, Elizabeth Morales, a quien le pedían que no avalara ese amañado juego sucio y en el cual no se le permitía el acceso a los miembros del comité municipal que no comulgan con Diez Francos.


El también presidente del Club Tiburones Rojos de Veracruz, Kuri Grajales, subió al estrado y le manifestó a Morales García que le "daba su apoyo" al partido, pero fue más que claro en un tono sarcástico, y la dirigente estatal esbozando una sonrisa no pudo ocultar el nerviosismo.
Aseguran que a temprana hora los elementos de la Policía Municipal de Orizaba fueron habilitados como "militantes" priistas, ya que vestidos de civil fueron trasladados hasta el sitio del evento y ahí cuidaron que nadie que fuera protestar o pudieran acceder al recinto, quienes presumiblemente pudieran estar en contra de la imposición.
"Orizaba está a merced del hampa y delincuencia y Juan Manuel Díez ocupa a los elementos policiacos que nos deben dar seguridad para avalar sus eventos políticos porque tiene miedo a las protestas de los verdaderos priistas que no lo quieren y que están dejando manipular a su antojo la dirección del partido", acusó abiertamente el priista y ex alcalde de esa ciudad, Martín Cabrera Zavaleta.
De la represión hacia los militantes priistas por parte de la policía municipal de Orizaba no se salvó ni el secretario General del PRI estatal, Alfredo Ferrari Saavedra, quien no pudo entrar al salón del evento porque por órdenes de Diez y debió esperar por más de 15 minutos afuera para que se le permitiera ingresar.
Y algo insólito cuentan los priistas orizabeños. Que más que nueva dirigente la hacía ver como la emperatriz del priismo fue María Antonieta López, quien custodiada por elementos de policía y tránsito vestidos de civil le abrieron paso al reciento para llegar media hora antes de lo programado. Afuera era impresionante ver como las corporaciones de seguridad y vialidad se apostaron en ambas aceras al igual que a la entrada del sindicato para supervisar uno a uno el ingreso de los participantes y que fueran afines por supuesto.


Arropada por Diez Francos al igual que Hugo Chahin Maluli y la mayoría de los integrantes de la comuna de Orizaba a puerta cerrada en el recinto de la Confederación CROM, le tomó protesta la dirigente estatal del PRI. Los inconformes ya no pudieron hacer más.


Pero si advirtieron al menos Fidel Kuri, Martin Cabrera, Vicente García Trujeque al igual que el líder del Comité Regional Campesino, Juan Rodríguez, los jóvenes priistas y el líder del Sindicato de Trabajadores del IMSS que habrá voto de castigo a su partido en el próximo proceso electoral.
Cabe citar que en este sentido externaron alrededor de las 13 hora con 45 minutos, los inconformes al secretario general del Comité Estatal, Alfredo Ferrari y a Corintia Cruz, secretaria de Organización, que se pospusiera la toma de protesta de esta dirigencia local, pues la regidora con licencia fue catalogada de no ser priista y no tener más de 8 meses de ser militante del tricolor.
Sin embargo y a pesar de que estos dos personajes del PRI del comité estatal, ya habían recibido la instrucción de fungir como "cortinas de humo" y entretener a los priistas para que no fuera molestada a su arribo a la CROM ya que conocían de la desaprobación esta acción no tuvo éxito.
Según cuentan la situación se pudo tornar violenta cuando tuvieron que entrar por la fuerza tanto García Trujeque como Fidel Kuri para ingresar al lugar y aún en contra de los intentos de los policías exigieron a Elizabeth Morales imparcialidad, acción que jamás se dio a pesar de comprometerse la misma a escucharlos.
Imposiciones, y actos imprudentes como el ocurrido en Orizaba dan al traste al PRI, ya de por si cuestionado y desgastado en la zona.


.Con ello, aseguran los priistas, el munícipe orizabeño muestra que se ha querido apropiar de la voluntad de los miembros del partido, de los sectores, y no dar voz. Lo que ya no están dispuestos a tolerar y seguramente traerá serias repercusiones.

Cabrera ha sentenciado que no habrá poder de convocatoria ni respaldo de las bases con Antonia López al frente mientras que García Trujeque, de los electricistas dejó claro que se apelará en base a los estatutos del propio partido a fin de mantener la unidad y no causar mayor divisionismo. Diez Franco y su séquito de empresarios no podrán seguir haciendo de la suyas, advirtieron.


Ha quedado pues calientita la región orizabeña y tanto Morales como el propio Ferrari Saavedra saben que las cosas no resultaron nada favorable para el PRI por lo que tendrán que intervenir ante la máxima cúpula del priismo o se vendrá un descalabro inevitable.

MUY EN CORTO


ALGUIEN NO ESTÁ HACIENDO SU CHAMBA. Y es que el sábado se registró una tragedia urbana más.


Pero si bien es un accidente en el que un conductor de autobús pasó sus ruedas sobre una mujer y la anciana quedó tendida en el pavimento sin vida, también tiene sus agravantes.


Este sábado en la llamada zona de mercados, en Guerrero y Juan Soto, la señora de 73 años de edad acompañada por su esposo fue brutalmente arrollada por un urbano ruta Vargas -Centro, número económico 1022, quien presuntamente habría violado la señal de alto.


Y tenía que pasar pues se había insistido en varias ocasiones. Pero en contraparte nadie cuida a los cafres del servicio urbano que no respetan los altos señalados por un semáforo todos los días y a todas horas.


La policía vial estatal no se ve. Los agentes de Tránsito de Veracruz y Boca del Río han resurgido como “jauría en cacería de sobornos” contra automovilistas y sin voltear hacia el transporte público bajo la excusa que no es su ámbito de funciones.


Incluso el atraco se realizan hasta en patrullas que están asignadas para Ingeniería vial o a bordo de las grúas. Los de las motos son unos “hamponazos” en serie. Y el director de Tránsito Municipal ?


Es inaudito. Y los lugares mientras tanto, se siguen enlutando por la negligencia.