2014-09-17 | 21:49:28

- “Tiburomanía” y sus Bodas de Plata
- El tenis de México secuestrado por Segal


TAL Y COMO LO TEMÍA, lo que posteó ese desadaptado político queretano llevó al negativo comentario de México en el mundo. Y es que su expresión racista en contra de Ronadinho se reprodujo en Europa, en Asia, en Africa y claro está en todo el continente. Es más hasta en Estados Unidos en donde el soccer ocupa los espacios más reducidos en las páginas deportivas.
Vaya manera de meter las patas.
Y es que ¿Será muy difícil dimensionar lo que uno escribe y dice hoy en día con las redes sociales?
Bien dicen en el beisbol, por más disculpas que este personaje de la política queretana ha expresado: el daño está hecho.
Por cierto, Querétaro presentó digamos de manera oficial a Ronaldinho Gaúcho en la Copa ante Tigres.

BODAS DE PLATA cumplió la famosa Tiburonmanía. Sí, ya 25 años desde que el futbol profesional de primera regresó al Puerto de Veracruz luego de una larga sequía, pues desde 1978 cuando el equipo descendió, el balompié del máximo circuito habría sido vedado para la entidad.
Es cierto, hubo intentos de tercera y segunda división, con el Atlético Veracruz y Marina respectivamente, pero nada como cuando se dio la buena noticia y empezó la locura.
1989-90 fue la temporada en la que Veracruz debutó en la liga mexicana con un equipo armado al vapor, con elementos que muchos equipos habrían desechado, pero que aquí cobraron una revancha.
En su mayoría eran jugadores pumas, otros de equipos como Atlante y otros más veracruzanos rescatados del máximo circuito, como el caso de Eduardo Rergis y del propio “Xalapa” Ortega. Perdón y de un arquero yugoslavo, yerno de Bora.
Y no fue que esa plantilla haya sido diferente a las que se han tenido ahora en cuanto a la calidad de sus actores, porque la mayoría con excepción de los importados Comas y Palma, que venían con cierto cartel, el resto no poseía un nivel por encima del promedio, pero sí un corazón grande para pelear todos y cada uno de los balones, como si fuera el último de su vida.
Puebla fue el primer rival, en donde obvio perdió Veracruz, pero ya en el segundo duelo en casa ante Tigres ganó 2-1 con un estadio insuficiente para arropar a todo el Estado.
Ya antes el inmueble habría evidenciado incapacidad de aforo cuando tuvo lugar la presentación del equipo, así que imagínense para el momento del partido, en donde fue la locura.
En fin, fueron grandes y bonitos momentos en donde, lo que son las cosas, ayer como ahora se lucha por el no descenso, es cierto, con otros actores y otros dirigentes, pero con las mismas condiciones en donde la afición sabemos puede marcar diferencia en esta lucha por la permanencia.
También se dio con este hecho, el nacimiento de una nueva corriente del periodismo deportivo, precisamente los que nacimos profesionalmente en esa época, cuando ya algunos hacíamos “talacha” en la radio y prensa escrita.

URGEN CAMBIOS en la Federación Mexicana de Tenis. No solo por la derrota ante Barbados que impidió a México ascender a una mejor zona geográfica de los torneos de Copa Davis, sino porque sin explicación alguna las mejores raquetas no fueron convocadas.
En este tenor, el veracruzano César Ramírez fue el sacrificado y sobre quien cayó la mano dura de la federación por pedir algo a lo que tenían derecho todos los que en ese momento integraban el equipo mexicano de Copa Davis en la última serie en Puebla.
Al final el resultado ante Barbados le dio la razón a quien la tenía y, aunado a lo que hemos leído y escuchado, no es posible que el tenis esté secuestrado por un argentino como Fernando Segal, experto en el arte de la mentira y de la filosofía barata.

FE DE ERRATAS. Como es de sabios reconocer los errores, debo confesar que en la anterior entrega, cuando me refería al brasileño “Didí” y su incursión en los Tiburones Rojos, escribí acerca de los mundiales de Suecia 58 y Chile 66, cuando lo correcto es Chile 62, ya que el Mundial del 66 fue en Inglaterra. Mi reflexión al respecto, es que solo el que hace nada, no se equivoca.