2014-09-26 | 09:56:39

Apenas ha pasado poco más de
un año del caso “Ladrones de
Elecciones” en Veracruz y ya
tenemos un nuevo capítulo en
donde en esta ocasión el rol de
Ranulfo Márquez Hernández
lo ocupa Marcelo Montiel Montiel.
El exalcalde de Coatzacoalcos y
exdiputado local que aun despacha
como delegado federal de la Sedesol
está ahora en la palestra.
Y es que ha trascendido en el
altiplano que Montiel puede no
tardar mucho en el encargo y estaría
saliendo de la dependencia
por lo “oscurito” tras una serie de
acusaciones de poner los programas
sociales al servicio del titular de la
SEV, Adolfo Mota Hernández, quien
aspira a ser candidato a diputado
federal en Xalapa rural.
Así que no duden que el coatepecano
sería el verdugo de su cómplice,
toda vez que se han documentado
reuniones del secretario con personal
operativo de la Sedesol, sobre
apoyos que le han sido entregados
para que haga precampaña en ese
distrito. Un ejemplo fue que en la
presentación del programa Prospera,
Montiel Montiel fue cuestionado
por reporteros acerca de conductas
ilícitas y apenas balbuceó una débil
respuesta que a nadie convenció.
Como si el horno estuviera para
bollos que el tema no para ahí ya que
circula un oficio de la Procuraduría
General de la República que pide
datos acerca de la situación laboral
de Ranulfo Márquez, pues los
“sabuesos” federales andan tras el
entramado del abuso de programas
sociales.
Es entonces cuando salta la pregunta
de si acaso será la verdadera
razón de que el “brazo derecho” de
Marcelo Montiel un personaje de
nombre Víctor Rodríguez acaba
de separase de la subdelegación de
Sedesol por la puerta de atrás.
De manera que no se dude que
Montiel tiene los días contados y
Adolfo Mota la candidatura fallida
por tanta irregularidad, tipificada
en el nuevo código electoral. Solo
basta una denuncia y se acaba el
“sueño guajiro”.
Tal parece que estos funcionarios
son de reciente camada, o en el caso
de Sedesol, les gana la ambición. Peor
tantito, no aprenden de las malas
experiencias para el sistema que
gobierna Veracruz en ese sentido, y
que le costó a Salvador Manzur ver
diluido todo su proyecto.
Dos razones fundamentales deben
entender estos aprendices de
políticos. El gobierno del Estado
está en la mira por lo ocurrido con
el pasado tema de los “ladrones de
elecciones”, y el gobierno federal tiene
bien clara que no permitirá ni aquí
ni en ninguna otra entidad que se
vuelvan a ensuciar los comicios con
programas de desarrollo social.
Y por otro lado, si alguien está
atenta será la propia secretaria de
Desarrollo Social, Rosario Robles
que ya no quiere ningún tipo de
escándalos. Menos cuando por su
propia boca ya ha generado varios.
Y por si no fuera suficiente. El sistema
priista veracruzano y de donde
salieron la mayor parte de delegados
federales no tiene la inteligencia de
pensar que son observados con lupa
por sus adversarios de Acción Nacional
y al más mínimo error volverán a
estar en la palestra.
En fin, ahí se queda de tarea a ver si
no se arrepienten después, pero más
aun las autoridades deberán dejar en
claro toda esta clase de anomalías
que se puedan estar generando al
interior de la dependencia.
Muy en corto
Ayer se envió una iniciativa para modificar
o desaparecer la Dirección de
Tránsito. Y va de la mano con la regularización
de las manifestaciones
públicas.
El diputado Carlos Fuentes Urrutia
de Acción Nacional hizo precisamente
apuntes sobre las manifestaciones
que desquician la ciudad de Xalapa, e
hizo un llamado a “los secretarios del
la administración de Veracruz para
que atiendan y que les cumplan a esos
grupos, muchos de chantaje”.
Es un tema más que delicado y
en donde se debe andar con mucho
cuidado. El derecho a manifestarse
libremente está contemplado en la
Constitución.