2014-10-04 | 10:12:23

El Movimiento Estudiantil no es obra
de delincuentes ni tiene propósitos de
subversión del orden institucional. Los líderes
estudiantiles están dispuestos a entablar un
diálogo con las más altas autoridades del país”.
Ing. Heberto Castillo, Anatomías,
Mesa redonda organizada por Jorge Saldaña,
21 de agosto de 1968.

Primero el diálogo
Cuenta Maquiavelo, el editorialista al que escamoteo
este espacio, que en aquellas épocas del otoño
ardiente del 68, Don Fernando Gutiérrez Barrios,
subsecretario de Gobernación, fue avisado que un
grupo numeroso de estudiantes querían pasar a
verlo, y todo su equipo fue presto a brindarle apoyo
dada la superioridad numérica de los solicitantes.
El hombre de la mano de hierro con guante de
seda se negó al refuerzo y pidió lo dejaran solo.
Esto funcionó, el hombre mostraba la seguridad y
fuerza para no intimidarse ante tantos estudiantes,
el diálogo era de tú a tú, y eso significa respeto que
se logra con actos de un verdadero político.
Posteriormente el movimiento estudiantil
encontró eco y siguió creciendo, y el 2 de Octubre
vendría la orden presidencial; los miembros de aquel
Comité de Huelga serían encarcelados y el ejército
sería utilizado en contra de los que debía de defender
con resultados ya conocidos, y que no se olvidan.
Guardando las proporciones y circunstancias, los
pasados 30 de septiembre y 3 de octubre, el secretario
de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong salió
a la calle y recibió a los estudiantes del Instituto
Politécnico Nacional y les propuso establecer en
ese momento una mesa de diálogo y disposición
a encontrar soluciones al pliego petitorio, el cual
fue prácticamente resuelto, incluida la renuncia de
la directora y la cancelación de las reformas a los
planes de estudio.
Aunque el pliego petitorio estaba, de facto, resuelto
desde la primera reunión, los estudiantes decidieron
negociarlo ayer viernes, ya que esto desmantelaría
todo lo organizado para los días siguientes, fechas
emblemáticas, lo que era el objetivo del gobierno
federal, detener la movilización.
El movimiento estudiantil ha logrado la simpatía
de prácticamente todas las universidades públicas,
y se dice que algunas privadas, y se extiende por
varios estados. Convirtiéndose en un movimiento
nacional. Debido principalmente a la falta de apoyo
a la educación superior, que ve cómo se reduce el
sostén económico de la universidades públicas, una
falta de visión de futuro de los gobernantes, a un
sindicalismo depredador, y para muestra tenemos
el lamentable estado de la Universidad Veracruzana
desmoronándose material y académicamente.
Si a esto le agregamos los incidentes en Guerrero
que tiene que ver con asesinatos, a manos de policías,
de estudiantes normalistas, incluso menores de
edad deportistas que solo pasaban por ahí. Por
eso una de la peticiones del pliego petitorio es la
aparición con vida de los 43 normalistas reportados
como desaparecidos en Ayotzinapa.
Le sumamos cómo la población actúa de manera
desmedida con vandalismo, como lo demostró en
Los Cabos, después del paso del Huracán Odile,
(los mismos que vivimos en Veracruz cuando las
inundaciones en la zona de Medellín hace pocos
años), que dan muestra de falta de solidaridad y
confianza en las autoridades.
Le añadimos la coincidencia de las fechas, 2 de
Octubre, cuya marcha se lleva acabo año con año
sin falta, y en esta ocasión y por primera vez, sin
policías que los vigilaran y sin incidentes mayores,
que trae a la memoria una de las vergüenzas mas
grandes de este país.
Para el gobierno federal este tema es de seguridad
nacional. No olvidemos que los líderes guerrilleros
de los 60’s emergieron de las escuelas normalistas
de Guerrero.
La presencia de Miguel Ángel Osorio Chong
en la calle y frente a los estudiantes significa
preocupación, sin duda. Pero también la decisión
de atender el problema. Y destaca particularmente
el reconocimiento que hizo al mencionar “Ustedes,
los del Poli, han dado muestra de que se puede exigir
y hacerlo con respeto”.
Falta el resultado de las asambleas en cada
escuela, y particularmente el regreso a clases para
dar por un hecho, no el fin del problema que va mas
allá, pero sí el inicio de una nueva forma de resolver
los conf lictos nacionales, en la que los estudiantes
han puesto la muestra de más madures, y que esta
vez encontraron un interlocutor con sensibilidad.
Algunos dicen que ese es su trabajo, de acuerdo,
pero dado los estilos de gobernar, en que primero se
manda a los policías a detener las marchas y luego se
busca el diálogo, no deja de ser destacable la actitud
del secretario federal, que actuó al revés, algo que
en Veracruz deberían aprender.
Comentarios, reclamos, pliegos petitorios y
demás a sacbe25@gmail.com