2014-10-13 | 22:12:57

Ocupado en su notaría de la ciudad de México, el licenciado Ignacio Morales Lechuga, expresa todo su agradecimiento y respeto para las diversas manifestaciones de amistad, respaldo y apoyo a lo que él dice, simplemente y como lo apunta una canción: sin decir nada, pero siempre con su afecto deposito en extremo a sus paisanos veracruzanos, luego de los años de intenso trabajo en donde ha ganado prestigio y renombre como uno de los notarios más connotados en el país.

Largas e intensas jornadas en el día, dinámica que se ha impuesto desde siempre en que se inicio en el ejercicio de su profesión de abogado como egresado de la Escuela Libre de derecho en la ciudad de México en donde ya fue rector y como profesional del derecho se ha ganado a pulso el reconocimiento de propios y extraños que rebasa allende las fronteras, al recibir hace unas semanas la máxima presea que el gobierno de Francia entre a un extranjero ilustre que se pueda significar por una visión universal y de amplio trabajo por el derecho y la justicia como lo es la condecoración de la Legión de Honor en Grado de Oficial, que le impuso el presidente Françoise Hollande a través de la embajadora de Francia en el país.

Muchos años de labor en el campo del derecho con una carrera impresionante en el servicio público en donde des muy joven llega a Veracruz, para apoyar a su amigo a su amigo Agustín Acosta Lagunes con las famosas Brigadas Juárez para la promoción e impulso del voto en su campaña de gobernador por allá en los inicios de los ochentas.

Nacho Morales, llegó a Veracruz en una época difícil en donde el imperio de la criminalidad y la delincuencia existía como ahora, en otra dimensión y en otra circunstancia, en donde por iniciativa como secretario general de gobierno, crea la famosa Academia de Policía del Lencero, lugar de reconocimiento nacional por la trascendencia y con el legado que le dejó su primer director el también recordado en estos lares Mayor Herreros, un personaje que dio el toque a excelencia a una institución que contribuye a la capacitación del personal de otras corporaciones y de otras entidades.

Al trabajo del licenciado Ignacio Morales Lechuga, inmediatamente le aparecieron en el horizonte los enemigos gratuitos que hasta osaron en aquella época ponerle precio a su cabeza para asesinarlo, algo que no sucedió por los resultados del excelente equipo que en materia de inteligencia tenía el gobierno estatal. Resulta que molesto por su presencia el entonces director de seguridad pública, que tenía el nombre al revés, porque ni era inocente y menos un vino generoso como el jerez, al parecer había contratado y ofrecido una exorbitante cantidad por desaparecer al funcionario incomodo, que después renunció al cargo para ocupar el lugar de titular del primer consejo nacional de seguridad pública a finales del gobierno del presidente Miguel de la Madrid y posteriormente coordinar la seguridad del mundial de futbol México 1986.

Ya radicado de nuevo en la ciudad de México y proyectado como un experto en el tema de la se seguridad nacional hace equipo en la campaña presidencial de Carlos salinas de Gortari en donde lo nombran, Procurador General de Justicia en el Distrito federal y hace excelente mancuerna con otro gran veracruzano como lo fue don Fernando Gutiérrez Barrios, secretario de gobernación.

En la Procuraduría del DF, deja impresionantes resultados que hasta la fecha no se han podido igualar al descender a cero el robo de banco en un periodo que llegó a más de un año, reducir el alto porcentaje de robos de vehículos y abatir la delincuencia común, no sin antes dar lucha a las violentas bandas de narco satánicos y secuestradores, tema que fue del reconocimiento de las autoridades de EU que hasta se hicieron programas de televisión de aquel país significando los resultados y las masivas detenciones de responsables de delitos en la ciudad de México con trascendencia hacia otras entidades federativas en donde se desmantelaron y se consignaron para purgar largas condenas.

De igual manera en México los CAPEA, Centros de Atención a Personas En Abandono, siguen vigentes como resultado de su visión jurídica y social de respeto a los derechos humanos.

En el salinismo, Nacho Morales, más adelante fue nombrado Procurador General de la república en donde abatió también los delitos de narcotráfico y de delincuencia organizada, para posteriormente recibir la invitación del entonces presidente Carlos Salinas, para distinguirlo como embajador de México en Francia, un cargo que le significó un premio a su desarrollo profesional durante ese mandato.

Después, vinieron los celos como dice la canción, cuando en tiempos de Ernesto Zedillo, le pone un alto a su promisoria carrera política y opta por intentar buscar la gubernatura de Veracruz por una alianza de partidos que no se pudo dar por la feroz respuesta de represión por parte de Miguel Angel Yunes Linares en tiempos de Patricio Chirinos, un personaje que olvidó que era gobernador y dejó toda la responsabilidad a su secretario general de gobierno, que se convirtió en un serio represor de propios y extraños con muchos datos duros que pretende hacer olvidadizos por la flaca memoria, pero a muchos veracruzanos como al propio Nacho Morales en carne propia y a su esposa les tocó vivir los excesos del chirinismo que en igual forma se dieron en contra de la persecución de periodistas y políticos de todos los partidos políticos y hasta a los del propio PRI que fueron víctimas en aquella época.

En los últimos años, Ignacio Morales Lechuga, ha seguido con una carrera ascendente en el humanismo al apoyar como presidente de la Fundación Eduardo Rio Arronte a muchas causas de tipo de salud, protección ambiental y de lucha en contra de las acciones a organizaciones civiles y publicas, además de la presidencia del Colegio de Notarios Públicos en el Distrito Federal y de un reconocimiento a su trayectoria por parte de la Asamblea del DF y del propio gobierno de la capital del país en donde comulga con todos los sectores de la población, la cultura, la comunicación y la política como un personaje de la ciencia jurídica que disfruta de servir en el humanismo con apego al derecho, pero sobre todo en la sencillez a pesar de que esta reconocido como el notario de mayor trabajo en la urbe capitalina. Sin sudar calenturas ajenas, Nacho Morales está dedicado a su trabajo de fedatario público y la docencia en donde como regla en esta última actividad no percibe ninguna retribución económica y es un privilegio para los alumnos de la Escuela Libre de Derecho, recibir importantes materia en el desarrollo de sus estudios en donde el experto convierte sus clases en verdaderas conferencias magistrales. Así las cosas.