2014-10-27 | 10:08:27

Incongruencia entre los que se dice y lo que se hace. Difícil de creer a cualquier político.

Y es que dos Yunes del PRI, Héctor y José Francisco se juntaron en el informe de labores del segundo cuando está claro que entre ellos son adversarios con todo por la candidatura a gobernador del estado en el 2016. Y por si fuera poco, se han dado hasta con la cubeta por debajo de la mesa.

Otro Yunes pero azul, es el también senador Fernando Yunes Márquez. Quien se hizo presente para validar el informe de su homólogo Pepe.

Pues bien, en el caso de Héctor no puede ser mayor la animadversión hacia José Francisco cuando desde que ambos eran los candidatos a senadores, hace apenas un par de años la guerra fue sin cuartel aún siendo del mismo partido y en la búsqueda del mismo fin. La senaduría.

Ahora que los dos pretenden ser gobernador llama la atención que se hayan puesto de acuerdo uno en invitarlo el otro en aceptar y aparecido para compartir reflectores.

Estos también los obtuvo aunque en menor escala el joven senador del PAN. Miguel Ángel Yunes papá pasó lista de presente en ese evento del tricolor con José Francisco cuando asistió el ex diputado local hoy senador albiazul. El líder del clan de los Yunes azules es enemigo acérrimo y declarado de quien gobierna el estado y jefe político de los priistas, sistema al que pertenece don Pepe.

Así las cosas, ninguno puede hablar de congruencia pues si por un lado han pretendido descalificarse abiertamente y por debajo de la mesa, hoy están juntos.

El panista y su hijo son recalcitrantes enemigos del PRI y al menos de los últimos dos gobernadores que ha tenido Veracruz por ese partido, y Pepe Yunes además de ser del tricolor, jamás se ha deslindado de estos.

Finalmente, uno de los tres Yunes quiere ser el gobernador. Y esa puede ser el pacto no escrito, el mensaje sin descifrar que pretendieron dar. Cada quien con su proyecto pero todos unidos en un mismo objetivo que no solo puede ser llegar a la gubernatura, sino bloquear algún otro candidato que no lleve el apellido.

　

MUY EN CORTO

EL SENADOR PRIISTA, José Francisco Yunes Zorilla realizó ayer en Boca del Río su Segundo informe de labores como representante legislativo de los veracruzanos.

En Oaxaca el 17 de octubre, por datos propios y de externos, el diputado federal del PRI, Samuel Gurrión gastó 40 millones de pesos en lo que fue la rendición de cuentas a sus electores por segunda vez, lo que realmente solo es el motivo para la difusión y proyección a futuras ambiciones políticas.

Ambos al merito estilo priista. El diputado por ejemplo pagó a 38 legisladoras compañeras del Congreso de la Unión viaje, hospedaje y alimentación para trasladarse a la capital del estado que vio nacer a Benito Juárez García.

Cuánto costaría al oriundo de Perote su evento. El despliegue de espectaculares son similares, la contratación de televisoras y radiodifusoras también, con una salvedad, en Veracruz son el doble de medios con los de aquella entidad.

Por ello, el cálculo a ojo de buen cubero del dirigente del Alternativa Veracruzana no está tan lejos de la realidad. Este habla de 40 millones de pesos derrochados. Cuánto realmente se habrá invertido Pepe para "mostrar el músculo".

Se hicieron mil invitaciones para que no hubiera "acarreados" y entonces a los otros miles quien los invitó ?

Si en los bolsillos de los militantes de la clase social que se hicieron presentes no alcanza ni para el pasaje, las reformas que aprobó don Pepe Yunes y de las que informó ayer aún no dan resultado y quien sabe hasta cuándo.

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