2014-10-28 | 09:50:17

Mariana Yáñez Reyes, estudiante de 18 años de la Escuela
Superior de Ingeniería del Politécnico, desapareció
en Tecámac, estado de México, el 17 de septiembre
de este 2014. La joven salió de su casa poco antes de las
ocho de la noche para sacar unas copias. Nunca más se
volvió a saber de ella.
Su padre, Bernardo González Yáñez, cuenta
con angustia la desaparición de su hija, una
historia de indiferencia e ineficacia de las autoridades.
No hay presión para resolver el caso.
Mariana no es estudiante de Ayotzinapa ni tiene
a un grupo político que abogue por ella.
En los últimos meses han desaparecido decenas,
quizá cientos de adolescentes y mujeres
jóvenes en Ecatepec, Tecámac y otros municipios
del estado de México. Los pobladores
están aterrados. Por eso trataron de linchar a
unos policías presuntamente involucrados en un
intento de secuestro en la colonia Potrero del
Rey de Ecatepec el 21 de octubre. Ese mismo día
manifestantes bloquearon el Circuito Exterior
Mexiquense en protesta por las desapariciones.
La Procuraduría General de la República ha
reconocido que en los últimos años se han registrado
decenas de miles de desapariciones en
el país. Muchas, nos dicen, están relacionadas
con el crimen organizado. No hay información
estadística que nos permita comparar las desapariciones
en las entidades a lo largo del tiempo.
Pero en los últimos meses o años parece haber
una oleada de desapariciones de jovencitas en
Ecatepec y los municipios circundantes del
estado de México, como Tecámac. Lo peor es
que las desaparecidas nunca reaparecen ni hay
información de que los responsables hayan sido
detenidos. Estamos hablando de crímenes que
se cometen con absoluta impunidad.
Don Bernardo habla con tristeza del viacrucis
de su familia, que es el de tantas familias
que pierden a un hijo. La policía municipal se
niega a buscar al desaparecido ya que hay que
esperar tres días para empezar a investigar. En
la procuraduría estatal se les dice a los padres
en son de burla que seguramente la joven se ha
escapado con el novio.
No es el caso de Mariana, quien sí chateó con
su novio, con quien tenía al parecer una sana
relación, antes de salir a hacer las fotocopias.
Pero ahora el novio se ha sumado a la búsqueda.
La página de Facebook de la joven no muestra
ninguna amenaza o acuerdo para huir. Simplemente
Mariana dejó de hacer aportaciones a
partir de su desaparición.
Los senadores Angélica de la Peña y Luis
Sánchez Jiménez del PRD han pedido que la
Comisión Especial para Investigar el Impacto
de la Delincuencia Organizada en Guerrero se
extienda a otras entidades, entre ellas el estado
de México (cuadratín.com.mx). Se entiende
como maniobra política.
Guerrero es, después de todo, gobernado por
el PRD, pero el estado de México por el PRI. En
estos tiempos cada partido busca acusar a los
demás de lo peor.
Lo significativo, sin embargo, es que cientos
o miles de personas están desapareciendo en el
país en entidades gobernados por distintos partidos.
Las autoridades parecen no preocuparse
sino hasta que las desapariciones les generan
problemas políticos.
Guerrero está sembrado de fosas clandestinas,
como hemos visto en la búsqueda de los
desaparecidos de Ayotzinapa, pero si consideramos
el número de desapariciones también lo
deben estar otras entidades, incluyendo el estado
de México.
La historia de Mariana es sólo una de muchas.
Cada una es una tragedia insuperable para
una familia. Algo está haciendo mal el Estado
mexicano. No es posible que estemos sufriendo
tantas desapariciones y tan pocos logros para
encontrar a los desaparecidos o para castigar a
los responsables.
Importadores netos
Las exportaciones petroleras cayeron 7.1 por
ciento en septiembre frente al mismo mes
de 2013, pero las importaciones petroleras
subieron 15.8 por ciento. Vendimos 3,731.2
millones de dólares de productos petroleros,
pero compramos 3,599.6 millones. El superávit
fue de solo 131.6 millones (INEGI). Estamos
a punto de convertirnos en importadores
netos de productos petroleros.
Twitter: @SergioSarmiento