2014-10-28 | 09:53:57

Fue a principios de febrero de este año,
cuando el gobierno federal nombró a Lorena
Martínez Rodríguez como titular
de la Procuraduría Federal del Consumidor
(Profeco), convirtiéndose así en la
tercera funcionaria en el cargo durante
el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La funcionaria ha sido, entre otros cargos,
alcaldesa de Aguascalientes de 2011
a 2013; sustituyó en el cargo a Alfredo
Castillo Cervantes, quien fue designado
por Peña Nieto como comisionado para
la Seguridad y el Desarrollo Integral en
el estado de Michoacán.
Como se recuerda, quien antecedió a
Alfredo Castillo en la Profeco fue Humberto
Benítez Treviño, cuya hija generó
polémica al amenazar con clausurar el
restaurante Maximo Bistrot en la colonia
Roma de la Ciudad de México porque no
le asignaron la mesa que quería, escándalo
que generó su salida y así Lorena es
la tercera Procuradora y ahora, también,
su actuar ya se encuentra en entre dicho,
tras la mafia que opera en Veracruz con
el nombramiento de su recomendado
Gilberto Ojeda Camacho quien opera
en la entidad desde el pasado 20 de mayo
de este año.
El delegado en Veracruz, ha sido diputado
federal y funcionario de Sedesol
de su estado, Sinaloa, y ya se encuentra
involucrado en un escándalo de abuso
de autoridad y corrupción en la entidad,
no solo se le ha señalado por vivir
en un hotel de 5 estrellas en el Puerto
de Veracruz que le es pagado por la dependencia,
sino por otros muchos lujos,
además del nombramiento de su amigo,
Eleazar Guadalupe Galindo Montoya,
como subdelegado en Xalapa, también
originario de Sinaloa quien en 2010 fue
capturado por la Policía Federal Ministerial
(AFI) tras una orden de aprehensión
girada por un juez desde 2007, después
de que se le fincara responsabilidad por
desvió de recursos cuando fungió, entre
los años 2001 a 2002, como gerente del
Sistema Integral de Tiendas y Farmacias
del ISSSTE.
En su momento, autoridades del área
de Procuración de Justicia explicaron
que tras un análisis, contable y financiero
de su patrimonio, se descubrió
que Galindo Montoya había realizado
un desvió de recursos por un monto
de 6 millones 475 mil pesos durante el
tiempo que estuvo como funcionario de
la dependencia federal; fue el 21 de julio
de 2007 cuando el Juzgado Séptimo de
Distrito de Los Mochis giró una orden
de aprehensión en su contra por el delito
de enriquecimiento ilícito, según
el expediente 141/2007 y luego el 5 de
febrero de 2009 le liberó otra orden de
reaprehensión mediante la causa penal
46/2007.
Montoya estuvo prófugo de la justicia
hasta el año 2010 que fue detenido. Tras
permanecer en prisión, no se supo mas
del funcionario, hasta octubre de este
año, cuando su amigo y paisano, Gilberto
Ojeda, lo nombró subdelegado en la
Procuraduría Federal del Consumidor
(Profeco) en Xalapa, a pesar de contar
con antecedentes penales y muy a pesar
de ser acusado de desviar recursos del
orden de más de seis millones de pesos,
llegó a dicho cargo; el mismo funcionario
reconoció, que no posee ningún tipo de
experiencia en el área de Profeco.
No conforme con lo antes señalado,
Gilberto Ojeda y Eleazar Guadalupe, han
hecho una “extraordinaria” mancuerna
para operar una cadena de corrupción
en la entidad y es que empresarios gasolineros
y gaseros han dado a conocer
-sin referir nombres por temor a represalias-
que son objeto de extorsión de
parte de los funcionarios originarios de
Sinaloa, quienes les exigen una jugosa
cuota mensual para permitirles operar
sin ningún contratiempo.
La pregunta aquí es ¿sabrá la Procuradora
y exalcaldesa de Aguascalientes lo
que está ocurriendo en Veracruz? y si no
lo sabía ¡seguramente, a estas alturas, ya
deberá estar enterada!, por lo que deberá
de poner un alto a lo que está ocurriendo
o, de lo contrario, se convertirá en
cómplice de una cadena de corrupción
que opera en la entidad proveniente de
Sinaloa
¡Así las cosas en Profeco Veracruz!
@magzamu