2014-10-29 | 09:05:15

En serio problema se metió el senador José Yunes Zorrilla con el multitudinario pasado evento de su informe como senador para poder sacudirse a partir de ahora a los miembros de la vieja clase priista, que se niegan a dejar el hueso que han disfrutado durante los últimos diez años.

Son los mismos de siempre, los que componen la famosa cargada. No sienten ninguna pena de humillarse en dichos actos y se ponen hasta de tapetes con el posible candidato a la gubernatura estatal. Son los eternos símbolos de la mezquindad política veracruzana.

Pasan los sexenios y siguen penando en los pasillos en busca de alguien quien los recomiende. Son los miembros de la alta burocracia que vive de los favores de otros, pidiendo siempre que les abran las puertas, no obstante que estas sean tan bajas que no les importa que entren arrastrándose.

Debe ser terrible vivir dependiendo de la recomendación de otros.

Lo grave para el aspirante a la gubernatura es tener la sabiduría para quitarse estas rémoras que solo reconocen al que está en el poder, donde no existen amigos solo los intereses.


Inexplicables los gasolinazos

Si los precios del petróleo siguen bajando en todo el mundo porque en México se le sube cada mes a la gasolina, que es el principal productor de este hidrocarburo. Han bajado en el curso de las dos últimas semanas más de treinta dólares la mezcla mexicana y se anuncia un gasolinazo a principios de año con un aumento de treinta centavos a los nuevos precios de las gasolinas.

Si continua este desplome, con la reforma energética se están perdiendo atractivos para los inversionistas privados.


Estrategia de los priistas

Ahora sí a César Camacho, líder nacional del PRI, se le botó la canica al querer acusar a Andrés Manuel López Obrador del caso del alcalde fugitivo de Iguala Guerrero, José Luis Abarca, cuando fue su aliado político el propio líder nacional del PRD, Carlos Navarrete, quien fue a pedir perdón por tener entre sus filas al delincuente guerrerense.

También los del PAN y los Chuchos del PRD se unieron a esta crítica.

Se entiende que los priistas están preocupados por la protesta nacional e internacional causada por la desaparición de 43 normalistas y el monumental respaldo que obtuvo el domingo el tabasqueño al atiborrar el zócalo de la Ciudad de México con sus simpatizantes de su nuevo partido político Morena.

Eventos que nunca podrían llenar sin acarreados algún miembro de la camarilla del mexiquense César Camacho. Tampoco los del PAN y los del desaparecido PRD.

El sistema priista de querer endosar problemas que solo le competen a las autoridades federales por tratarse de un delito cuya magnitud ha provocado un deterioro nacional y de manera particular ahora que ha trascendido que Abarca Velázquez sufragó las campañas políticas del grupo de Los Chuchos, comprometidos con los priistas, se le hizo fácil a Camacho Quiroz emboletar a López Obrador, cuando precisamente ha sido el tabasqueño quien los había denunciado. Las izquierdas verdaderas no dan la espalda al que sufre y no pacta con los corruptos.



PIE:

1 José Yunes Zorrilla


3 César Camacho