2014-10-29 | 21:47:57

El caso de Maryjose confirma el abuso de autoridad y fabricación de pruebas

• Podría quedar en libertad porque la Procuraduría no cuenta con pruebas de sus acusaciones

@magzamu

Lo ocurrido con el caso de Maryjose Gamboa, en Veracruz, es la clara muestra del abuso de autoridad, la venganza detrás de poder, la violación rotunda a las disposiciones legales emanadas de nuestra carta magna y tratados internacionales a los que México se encuentra adherido, peor aún se trata de observar a un Comisionado Estatal de los Derechos Humanos en la entidad como lo es Fernando Perera Escamilla, convertido en un títere del poder ejecutivo y una Directora del Instituto Veracruzano de las Mujeres, Edda Arrez, que solo está ahí para cobrar y salir en la foto.

Es una pena observar nuestras instituciones y peor aún percatarnos de como un delito culposo se convirtió en una campaña de linchamiento, en un tema político, en el uso del poder para cometer violaciones interminables al debido proceso, a los derechos humanos de la inculpada, sin duda de un excesivo abuso sin respecto a la dignidad humana de la periodista y comunicadora que aguantó y sobrellevo la fuerza del estado y que hoy se mantiene fuerte y en pie de lucha.
Violaciones como su traslado al penal de Tuxpan, la exhibición de imágenes que la muestran esposada, detenida, así como las fotos del lugar del accidente y de la hoy víctima, que constituyen una violación a esa nueva manera de hacer justicia en el ámbito penal, como lo establece la reforma de 2008 en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y posteriormente la aprobación del Código Nacional de Procedimientos Penales.

Pero tarde o temprano, haciendo uso de los recursos que existen en la legislación, la verdad sale a relucir, como por ejemplo la fabricación de pruebas, o bien la falta de los mismas para comprobar las acusaciones, que en este caso realizo la Procuraduría General de Justicia del Estad; apenas a principios de mes Jorge Winckler Ortiz, abogado de la periodista Maryjose Gamboa, dio a conocer que un juez federal concedió un amparo indirecto a favor de la comunicadora, precisando que no se configuraban las agravantes de temeridad y estado de ebriedad.

El juzgado Octavo de distrito en Tuxpan, resolvió en audiencia constitucional sobre el juicio de amparo indirecto 448/2014, que no era factible la ebriedad ni la temeridad que el Ministerio Público, imputó a Maryjose Gamboal, porque no existen las pruebas suficientes que así lo determinen; por lo que de no presentar pruebas contundentes de que Maryjose conducía en exceso de velocidad y que se encontraba con intoxicación etílica, la hoy acusada quedará en libertad bajo fianza, por falta de pruebas que demuestren que el delito que se cometió en doloso.

Winckler Ortiz señaló que al llevarse la audiencia sobre el auto de formal prisión dictado a Maryjose Gamboa, se le concedió el amparo de la justicia federal, ya que la Procuraduría de Justicia del estado no pudo acreditar que la comunicadora iba en estado de ebriedad y manejaba con velocidad temeraria. El juez octavo de distrito con sede en Tuxpan, tendrá que emitir un nuevo auto de formal prisión en la cual determine que el delito que se le imputa a la comunicadora es por homicidio culposo sin agravantes, por lo que gozaría de libertad bajo caución, es decir seguir su juicio en libertad.

Jorge Morales Vázquez, el único integrante valioso y honesto de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas (CEAPP), señaló que las agravantes de ebriedad y temeridad que imputo la Procuraduría., fueron precisamente las causantes de que se diera prisión a la comunicadora, no obstante, de acuerdo con el juez federal estos conceptos no están plenamente demostrados, por lo que la orden del juez es respecto a realizar una nueva determinación en cuanto a la situación jurídica de Marijose Gamboa. Hasta el momento la Procuraduría no ha emitido ningún recurso con respecto a la determinación del juzgado de distrito.

De ahí que Maryjose pudiera en breve gozar de libertad bajo fianza al tratarse de un delito culposo y no doloso como lo ha defendido desde un inicio la comunicadora; Jorge Morales Vázquez ha señalado desde un inicio las irregularidades en el proceso de Gamboa Torales. Lo más grave de todo esto, es el grado de impunidad en el que se incurre desde el poder ejecutivo, cuando el discurso va encaminado al respeto irrestricto de las leyes. Hay algo, hoy en día, que se llama debido proceso y presunción de inocencia lo cual está siendo omitido por las autoridades y eso sí es realmente preocupante.