2014-11-09 | 21:36:07

Piden la salida de Carolina Viveros

Es una demanda generalizada de la clase política y de los dirigentes de los propios partidos quienes piden la salida de la titular del Instituto Electoral Veracruzano, Carolina Viveros, quien ha convertido dicha dependencia como un patrimonio y una sucursal gubernamental donde los principios democráticos dejaron de existir desde que esta persona se encuentra al frente.

Su actitud entreguista a los gobiernos priístas en turno han creado una actitud de desconfianza en cualquier proceso electoral.

Alfredo Arroyo López representante del Partido Alternativa Veracruzana, advierte el grave riesgo que esta directora se quede en el cargo, por lo que exigió la intervención del Instituto Nacional Electoral que preside Lorenzo Córdoba su intervención recordando que el IEV ya no es del gobierno del estado.

Precisó que aunque ahora los actuales consejeros tienen el derecho de participar en la nueva convocatoria para la conformación de estos organismos locales electorales por salud pública sería lamentable que siguieran siendo parte
Apuntó Arroyo López que la presidenta del IEV ha manejado a su antojo más de 4 mil millones de pesos de dineros públicos de los veracruzanos en un estado donde impera la pobreza y la inseguridad. Ese dinero beneficiaría al pueblo en acciones sociales prioritarias.

Afecto al líder

Dentro del gremio periodístico de Veracruz existe la extraña característica de la falta de unión, pero en ocasión de la muerte de la compañera Aida Villalobos, esposa de Silverio Quevedo se logró una gran solidaridad de una verdadera amistad entre los reporteros de los diversos medios que hace recordar el pensamiento del poeta hindú Rabindranath Tagore que afirmaba que “No es amigo quien ríe mis risas, sino quien llora mis lágrimas” .

No hay desierto como vivir sin amigos, la amistad multiplica los bienes y reparte los males, es el único remedio en contra de la adversidad y el mejor desahogo del alma.


Se recuerda bien al Tío.

Es un comentario que se escucha frecuentemente en diferentes sectores de la sociedad veracruzana donde se reconoce de manera positiva la cuestionada gestión del gobernador Fidel Herrera Beltrán, si bien en un principio la gigantesca e impagable deuda que dejara su administración fuera muy criticada con el paso del tiempo se recuerda que la actividad económica no fue tan atrofiada como la que actualmente se confronta.

Al final de su controvertido gobierno el saldo fue positivo. Se manejaron situaciones económicas y políticas muy diferentes. Los estudios de opinión colocaban al político cuenqueño bien posicionado.

Las famosas tomadas de pelo conocidas como “fideliñas” estaban a tono y se aceptaban con el negro humor de acuerdo con la característica idiosincrasia del veracruzano porteño.

Su permanente contacto con el pueblo y el reparto diario de apoyos a la clase necesitada encontraba entre el pueblo veracruzano su correspondiente reconocimiento. Es lo que mejor se recuerda en el ejercicio de su gobierno. Siempre había una respuesta positiva a esa singular relación de acercamiento del común de la gente con el gobernante.