2014-11-28 | 10:04:29

“Está claro que después de los sucesos de Iguala, México no puede seguir siendo el mismo.”
Enrique Peña Nieto

Entiendo la desesperación por hacer algo. Enrique Peña Nieto se enfrenta a la mayor crisis política de muchas décadas. Comprendo también las críticas. Nada que hubiera presentado el presidente habría sido aceptado por la oposición o por una población cada vez más escéptica ante cualquier medida gubernamental.
Encuentro también un extraño afán del presidente por mezclar medidas que pueden ser buenas o malas pero que no tienen nada que ver unas con otras. ¿Realmente tenía que incluir el anuncio de un número 911 para llamadas de emergencia? ¿Es la clave única de identidad, ya legislada y que tiene mucho de positivo, una de las 10 medidas principales para enfrentar la crisis de seguridad? Por otra parte, me extraña el intento por mezclar un decálogo para combatir la inseguridad con un pentálogo para enfrentar la pobreza. El presidente parece estar avalando la teoría --no comprobada-- de que los pobres son quienes cometen los crímenes.
Cambiar las 1,800 policías municipales --que en conjunto tienen más de 300 mil efectivos-- por “32 sólidas corporaciones de seguridad estatal” es una medida ya propuesta en gobiernos anteriores. Requiere de una enmienda del artículo 115 constitucional, que da al municipio la responsabilidad sobre seguridad pública. Sin embargo, me parece positiva y la he apoyado en el pasado, incluso cuando los priistas afirmaban que violaba la soberanía del municipio.
Crear nuevos tipos de policía, sin embargo, no resuelve los problemas de fondo. Recordemos cómo nos vendieron la Policía Federal Preventiva, que después cambiaron a Policía Federal. ¿Y la AFI, la recuerda? Primero reemplazó a la Policía Judicial Federal y después desapareció al fusionarse con la Policía Federal Preventiva.
Ahí está también la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud que fue transformada en la SIEDO y que más tarde se cambió a SEIDO. Ahora tenemos también la Gendarmería y en Michoacán la policía rural, que ha reemplazado a las policías comunitarias. No importa cuánto se menee la sopa de letras: el cambio de estructuras burocráticas no resuelve los problemas de fondo, que son la ineficacia y la corrupción de los cuerpos de policía.
En cuanto a las acciones para combatir la pobreza, el presidente propone crear zonas especiales económicas y dar un trato fiscal diferenciado a Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Pero si es bueno este trato especial, ¿por qué no extenderlo a todo el país? ¿No merecen todos los mexicanos tener una mayor prosperidad? Si el gobierno va a reducir impuestos a empresas y ciudadanos en Chiapas, Guerrero y Oaxaca, ¿por qué no hacerlo en todo el país para que la nación crezca en su conjunto? ¿O acaso los pobres de Hidalgo y Michoacán, de Chihuahua y de Durango, no merecen también salir adelante?
En cuanto a los apoyos especiales para las normales rurales, el presidente está tratando de comprar a los activistas que han sido la punta de lanza en el movimiento contra su gobierno.
Si ése es el propósito alguien tendría que decirle que escuelas como la de Ayotzinapa quizá sí tomen el dinero fresco del gobierno pero no cambiarán una filosofía que lo que busca no es una mejor instrucción académica sino una revolución que elimine el sistema económico de mercado.
Estamos en un momento crucial para el país. El presidente Peña Nieto, que pidió el voto de los mexicanos con el argumento de que los priistas sí saben gobernar, ofrece ahora un catálogo de promesas políticas dispares en lugar de un paquete de medidas pragmáticas y coordinadas que permita construir un verdadero estado de derecho. Hay medidas positivas, es verdad, pero el conjunto parece falto de congruencia y en algunos puntos representa un retroceso.


Precios del petróleo

Arabia Saudita se niega a bajar su producción de crudo porque quiere ahogar a los productores norteamericanos, que han desarrollado nuevas tecnologías de producción más caras y que no pueden sobrevivir sin precios altos.


Twitter: @SergioSarmiento