2014-12-10 | 09:34:50

Los días ocho y nueve de diciembre serán inolvidables
para el pueblo que vive en la conurbación
de Boca del Río y puerto de Veracruz. No es por
la celebración de la Vigésima Cuarta Cumbre
Iberoamericana que reunió a un buen número
de jefes de estado de habla hispana, sino por el
peor caos provocado en todas las arterias de
esa zona.
Se les ocurrió a las autoridades cerrar todas
las avenidas provocando un gigantesco estacionamiento
en donde ningún habitante se podía
movilizar. Ese día no hubo consultas en los hospitales,
tampoco hubo clases en la gran mayoría
de las escuelas y paralizaron prácticamente a
buena parte de las oficinas y comercios, porque
no llegaban los empleados y mucho menos los
consumidores.
Quedó en el peor recuerdo de los jarochos estas
fechas en la que se perdieron vuelos, citas de
trabajo, operaciones bancarias y hasta cirugías
urgentes, en fin, todo aquello que significara
una movilización dentro de estas ciudades.
Lo grave es que tuvo sus víctimas por la falta
de atención médica en varios casos que están
reportados por los familiares.
Es obvio que los recuerdos maternos de los
automovilistas y choferes de autobuses y taxis
resonaron en el ambiente.
A nadie le interesó si esta reunión de presidentes
iberoamericanos reportó algún beneficio
para el país, de lo que sí están seguros es sobre
el gran desmadre que provocó esta visita. Volvimos
a mostrar lo que somos… la aldea.
¿A quién se le ocurrió este irracional acto de
colocar vallas en las avenidas principales? Para
los visitantes y habitantes quedará grabado lo
que significa el gran miedo de los gobiernos a
una protesta ciudadana.
El temor de que se entere el mundo de la realidad
que se vive en México.
La encrucijada de México
La relación entre el pueblo mexicano y el gobierno
está totalmente fracturada. Con motivo
de las fiestas navideñas, posiblemente se establezca
una tregua. La barbarie de Guerrero, los
escándalos de las propiedades y los negocios
turbios de la familia presidencial, así como el
prolongado paro en el Politécnico han desquiciado
la vida de la sociedad.
Mientras que exista la impunidad, pero no
castigo a los que cometen los ilícitos seguirá el
pueblo manifestándose y las víctimas buscarán
hacerse justicia de alguna forma.
La triste historia
Por más que se niegue la privatización de Pemex,
el Complejo Pajaritos de Coatzacoalcos es el
mejor ejemplo de lo que ha ocurrido en el país.
Cuando fue inaugurado por el presidente Adolfo
López Mateos y se inició en los años sesentas el
gran boom petrolero de México.
Toda una institución fue su jefe de la oficina
de comunicación, don Rafael Marquet, la
persona mejor informada de la evolución de
la industria petrolera de la zona sur del país.
El movimiento portuario de Coatzacoalcos en
aquellos años era comparable al de Houston en
Estados Unidos.
Con los años, al crearse las plantas de Cangrejera
y Morelos se hablaba con orgullo de que eran
los complejos petroquímicos más importantes
de la América Latina. Ahora son solo una triste
historia.