2014-12-14 | 09:27:11

EL “MOCHE”, PUNTA DEL ICEBERG, EJE DE LA CORRUPCIÓN.


Por Francisco Blanco Calderón

La empresa constructora, Grupo HIGA, floreció en la época de Peña Nieto en el Estado de México, se ha convertido en la acaparadora de las principales obras de infraestructura ya como Presidente de la República: El tren rápido de México a Querétaro (que volverá a licitar), el acueducto Pánuco-Monterrey, el nuevo aeropuerto de la ciudad de México, el tren rápido México-Toluca, la remodelación del hangar presidencial.
La revista Expansión establece que entre las filiales, de Higa, destacan Publicidad y Artículos Creativos, Mezcla Asfáltica de Alta Calidad y Constructora Teya, esta última en su página de Internet, destaca que ha construido 58 caminos en el Estado de México, el Distribuidor Vial Naucalpan Par Vial Metepec, la Autopista Toluca-Atlacomulco y diversas unidades médicas en el estado.
Mientras la revista Proceso señaló que cuando Enrique Peña Nieto era gobernador del Estado de México, Higa participó en las obras del Viaducto Elevado Bicentenario, la autopista Toluca-Naucalpan, el Aeropuerto Internacional de Toluca y el libramiento Acambay, entre otras muchas más en puerta, además de construirles viviendas a la familia presidencial y al secretario de hacienda.
“Juan Armando Hinojosa, dueño de Grupo Higa y de la empresa Bienes Raíces H&G S.A., vendió y financió en 2012 una casa en una zona exclusiva de Malinalco, Estado de México, al ahora secretario de Hacienda, Luis Videgaray. La propiedad de 854 metros cuadrados de construcción en un terreno de 1500 metros, con un valor de 7.5 millones de pesos, fue adquirida a través de un crédito con la inmobiliaria y liquidado por Videgaray en enero de 2014, 16 años antes de su vencimiento. La empresa de Hinojosa Cantú también ayudó y financió a la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, a adquirir una vivienda en Lomas de Chapultepec (La Casa Blanca)” (CNN, EXPANSION).
Luis Videgaray fue asesor del secretario de Hacienda y Crédito Público Pedro Aspe Armella, hoy dueño de Volaris (beneficiada con la destrucción de Mexicana de Aviación) y en quién recae la autoría la apertura petrolera, por las reformas al sector energético, junto con Córdoba Montoya en electricidad, ambos, piezas clave de Carlos Salinas de Gortari. Videgaray fue director de Finanzas Públicas de la empresa de consultoría "PROTEGO Asesores" propiedad de Pedro Aspe (2001-2005). Entre los proyectos a su cargo destacó el financiamiento de la deuda pública de los estados de México, Sonora, Oaxaca y Durango. El 15 de septiembre de 2005, cuando Enrique Peña Nieto rindió protesta como gobernador del Estado de México, Luis Videgaray se integró a su gabinete como secretario de Finanzas, Planeación y Administración, puesto que ocupó durante casi cuatro años hasta el 31 de marzo de 2009. Entre 2008 y 2009 fue Coordinador Nacional de los secretarios de Finanzas estatales. (Wikipedia). Por lo tanto co-responsable de todas las contrataciones, asignaciones y liquidaciones a empresas que participaron en la infraestructura pública en los últimos diez años, en el estado de México y en la república mexicana. Coincidentemente con la aparición del grupo Higa en el escenario de la obra pública a los niveles estatal y nacional.
México con crecimiento económico cada vez más raquítico, tan solo en los últimos dos años no ha logrado superar el 2% del PIB (tasa que prevalece desde 1982), con un aumento desmedido de la tasa inflacionaria, con una devaluación del peso frente al dólar, a más de 15 pesos y además pese a la reforma energética la mezcla mexicana, se cotiza hoy a 51.62 dólares por barril.
En el terreno de lo social, la sociedad hastiada por la corrupción, simulación e impunidad, ha desbordado su protesta social por la incapacidad del sistema de justicia, por la actuación de los tres partidos “grandotes”, por la ambición desmedida de autoridades estatales y municipales, y por la estupidez de confrontar a los grupos del crimen organizado para favorecer a unos y anular a otros, en complicidad con las fuerzas de seguridad federales, estatales y municipales. Ayotzinapa, Tlataya solo fueron “la gota que derramo al vaso” pero que se suman a Aguas blancas, Atenco, Acteal, Tlatelolco, los feminicidios de Cd. Juárez, las fosas de Tamaulipas, las masacres a migrantes, la guerra fría en Guerrero, la entrega al narco de Michoacán, los zetas veracruzanos, la incapacidad de gobernantes en Oaxaca y Puebla, en Jalisco, Coahuila, Sonora y Durango. Los 121,000 muertos en el periodo de Calderón, y ante el asombro de los 43 mil asesinados en los dos primeros años de Peña Nieto. Sin contar los desaparecidos, levantados, violados, secuestrados.



La protesta social, ha logrado movilizar a una sociedad adormecida, ante los excesos de la incapacidad gubernamental, domesticación de la iglesia, voracidad de las empresas, complicidad de los partidos (PRI, PAN y el convaleciente PRD), la acción manipuladora mediática de las televisoras poseedoras, ahora, de la silla presidencial. Azcárraga, padre, se pronunció “Yo fui soldado del PRI”, Peña Nieto “Yo soy soldado de Televisa” (Cartón de Rocha. Jornada).
“Televisa orgullo para México (es mentarle la madre a la inteligencia), Los padres de normalistas son manipulados, los estudiantes no aparecerán jamás…pero si aparecen los vuelvo a incendiar. Presumen que México vive su mejor momento. Y que Veracruz apuntalará el crecimiento nacional”. Declaraciones que representan la simulación de irresponsables, que alientan el enojo, el coraje, la rabia contra las instituciones. Este 2015 el enojo se reflejará negativamente, por fortuna, en el proceso electoral, pese a la corrupción, al dinero “mal habido”, a las tarjetas pisotean a la pobreza, al acarreo, a la torta y refresco “cocalero”.
La sociedad, por fin, lo reconoce, está hasta la madre de las instituciones. Provocado por la desconfianza, asombro, rabia y coraje de una ciudadanía cada vez más empobrecida, de un Gobierno, inepto y corrupto, que tiene a la Nación a la baja en crecimiento económico y en grave deterioro social.