2014-12-19 | 10:06:13

Lo que se vive en México es la fantasía política de la mayor corrupción, donde la impunidad para los exgobernadores que endeudaron a sus estados y cometieron
grandes desvíos ilegales de dineros públicos cuentan ahora con una reforma
de impunidad que no los obliga a rendir cuentas.
Los senadores de todos los partidos políticos aprobaron este nuevo reglamento que en un borrón y cuenta nueva de los endeudamientos que cometieron para su beneficio los exgobernadores y los presidentes municipales.
Será el pueblo mexicano el que pague la suma de 489 mil millones de pesos que se invirtió en nuevas residencias, cuentas bancarias, automóviles y otros gastos de los altos funcionarios federales, estatales y municipales de los últimos sexenios.
Lo increíble es que sean los propios senadores supuestos representantes de los ciudadanos los que lo autoricen. Se supone que se trata de otro poder que tiene la obligación de supervisar y vigilar los dineros públicos. No se descarta que
para este reforma senatorial posiblemente hubiera buenos moches, pues lo que se acostumbra que se transformó en obligada tradición.
Dentro de los exgobernadores que podrán dormir tranquilos figuran el actual presidente Enrique Peña Nieto, Fidel Herrera Beltrán, Humberto Moreira y Tomás Yarrington, pues al único que pescaron fue a Andrés Granier Melo de Tabasco, que tuvo la mala fortuna de perder las elecciones estatales y no contara con el
gobernante priísta que le cubriera las espaldas.
Dentro de esa galería de los más corruptos figuran al lado de los exgobernadores los líderes Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps. El exonerado por este gobierno el hermano incómodo de Raúl Salinas de Gortari.

Navarrete en Veracruz

Durante la visita del líder nacional Carlos Navarrete Ruiz al puerto de Veracruz, éste no quiso abordar el agudo y vigente tema sobre el PRD rojo que manipula
desde el Palacio de Gobierno a través de Erick Lagos, es él que decide las candidaturas a las diputaciones federales de ese organismo político.
No obstante de tener muchos años de militar dentro de los partidos de izquierda como el PSUM, el guanajuatense no se atrevió a cambiar las instrucciones de los Chuchos que trabajan de común acuerdo con el gobierno federal. Lo único
que sobresalió de esa reunión es el comentario que cobra fuerza sobre la posible sustitución del Presidente de la República, de allí la modificación al artículo 84 constitucional para la designación de un nuevo mandatario donde la ley establezca los nuevos mecanismos para su sustitución.
Así que no se preocupen; si falta gobernador en Veracruz, se puede sustituir, si falta presidente de la República se puede sustituir, no pasa nada.
Navarrete Ruiz mantiene en el olvido en su época de senador la petición que se le hiciera el expresidente Carlos Salinas de Gortari para que se reuniera con el entonces gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto. Desde
aquel entonces ya existían las presiones para que los perredistas se disciplinaran con el que sería presidente del país.